México D.F. Sábado 29 de mayo de 2004
Es una forma de agradecer la promoción
que hiciera del puerto, dice el alcalde
Develan estatua de Germán Valdés Tin
Tan en su querido Acapulco
La efigie, realizada en bronce y cubierta de plata,
lo muestra como el inolvidable pachuco
Asistieron a la ceremonia sus dos hermanos, Manuel El
loco y Antonio, y su hija Rosalía
ARTURO CRUZ BARCENAS ENVIADO
Acapulco, Gro., 28 de mayo. El personaje de pachuco
que encarnó Germán Valdés Tin Tan (1915-1973)
quedó inmortalizado en una estatua de bronce con cubierta de plata
en el cruce de La Suiza y el Bulevar Miguel Alemán, acto que se
organizó en el contexto del Aca Fest 2004. El popular personaje,
síntesis en metal de sus días de gloria del cine nacional
en la década de los años 60, fue esculpido por el artista
Ariel de la Peña. Al develarse la figura el pasado jueves, gente
del pueblo, familiares y autoridades municipales exaltaron la promoción
que el "boquigrande" hiciera del puerto como destino turístico.
Tin
Tan tenía un yate y regularmente viajaba de la ciudad de México
a Acapulco en su Cadillac, a veces acompañado de sus hermanos, Antonio
y Manuel, El Loco, presentes en la ceremonia. Varias de sus películas
más exitosas fueron filmadas en este puerto, como Simbad el mareado,
donde se le recuerda por su siempre buen humor.
Asistieron al evento, entre otros, el munícipe
Alberto López Rosas, el comediante Jorge Ortiz de Pinedo, la belleza
rubia cubana radicada en Miami Sissi, Patricia Manterola, Norma Lazareno,
el comediante Teo González, Javier Carranza El Costeño,
Juan Imperio, líder de la ANDA; Rosalía Valdés, hija
de Tin Tan, y mucha gente del pueblo.
A la sombra de una jacaranda, un trozo de tela cubría
la estatua, pero el viento dejaba ver en algunos momentos parte de la misma.
Una cadena colgaba de su traje amplio. Bajo la tela se dejaba adivinar
el sombrero con una pluma como tocado, que le daba una pinta de galán
de barrio. Sus zapatos bicolores, de los cuales calzaba grande, eran un
remate de elegancia que aplaudía el pópulo.
Todo lo de Tin Tan refiere risa, chistes, algunos
emulados por Manuel El Loco Valdés, su hermano, quien agradeció
la muestra de cariño de las autoridades del puerto para su "hermanito".
Hacía gestos de changuito, de Colofox, su mítico personaje
imaginario, especie de marciano.
Imposible no remitirse a su par artístico, su carnal
Marcelo, también ya fallecido. Un aplauso unió a los dos
carnales, en la memoria de los asistentes. Algunos enjugaron una
lágrima. "A comer pancita con Los Agachados..." se escuchaba como
fondo musical, y algunos llevaron el ritmo con pies y palmas.
Procedieron a develar la estatua y una emoción
cundió en el ambiente. Tin Tan es, para el munícipe
López Rosas, "símbolo de amistad, de imagen del puerto".
Por eso le hicieron la estatua, dijo.
Jorge Ortiz de Pinedo expresó que Germán
Valdés ayudó a que Acapulco y México tuvieran fama
internacional. "Es un acapulqueño de corazón. Tenía
su hotel y qué mejor que recordarlo como un ciudadano más
de Acapulco. Esto es un acto de justicia. Le dio fama a Acapulco y aquí
tenía una casa; era un amante de estas playas. Aquí hizo
muchas películas, pero más que nada aquí vivía.
"Cómo olvidar sus películas. Lo conocí
de niño. Como todos los Valdés tenía la sangre liviana",
agregó.
Para López Rosas, Tin Tan le dio imagen
a Acapulco. "Vivió aquí y era parte de la familia acapulqueña.
Sabemos agradecer a quienes le dan promoción a nuestro puerto. No
puede estar separado el mundo del espectáculo de la vida de nuestro
destino turístico. Son un complemento. Luego haremos un monumento
a Agustín Lara, el bulevar será un espacio para rendir homenaje
a los artistas que han hecho de Acapulco una belleza turística".
Para el escultor Ariel de la Peña, su obra refleja
el mejor Tin Tan. "La estatua pesa 400 kilos. La cubierta de plata
dará al bronce mayor resistencia al tiempo. Me basé en la
caracterización de pachuco. Me encomendé a Dios para captar
su imagen de la época de oro del cine nacional. Es de los años
50 y 60. Me ajusté al presupuesto, pero un trabajo de este tipo
vale unos 500 mil dólares. Puse énfasis en los detalles,
en la mirada".
Manuel El Loco Valdés llegó y la
armó en grande. Es muy querido. "Agradezco a las autoridades esta
muestra de cariño". Antonio Valdés, el otro hermano, recordó
que él y Tin Tan viajaban de niños a Acapulco cuando
"aún había víboras en la carretera. Fuimos ocho hermanos
de la familia Valdés".
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