México D.F. Sábado 29 de mayo de 2004
El presidente del jurado del premio Halffter
analiza las obras concursantes
Ningún estilo ni tendencia predominan en el
arte sonoro actual: Mario Lavista
La ausencia de mexicanos entre los galardonados no implica
señal de alarma, evalúa
Las obras ganadoras serán estrenadas por el triunfador
del concurso Eduardo Mata
ANGEL VARGAS
El compositor Mario Lavista, uno de los más reconocidos
del mundo hispano, salió ayer en defensa de la escuela mexicana
de composición, luego de que ningún creador nacional destacó
en el Primer Premio Iberoamericano Rodolfo Halffter de Composición,
cuyo jurado presidió.
''El
hecho de que no haya habido ningún mexicano entre los dos triunfadores
y las cuatro menciones honoríficas no habla mal de la situación
de la composición en México", señaló en entrevista.
''Pienso que refleja más bien el gusto particular
de un determinado jurado. Si bien, hay rigor y solidez en la cuestión
del análisis estético y técnico, inevitablemente a
la larga interviene el gusto particular de cada uno de los miembros del
jurado.
''Ese (el del gusto personal) me parece un aspecto inevitable.
No quiero decir que el juicio y las decisiones hayan sido subjetivos. No
creo, entonces, que sea algo grave o alarmante que ningún mexicano
haya resultado premiado. Con seguridad algunos sí figuraron entre
los finalistas, al igual que venezolanos".
Como informamos ayer en estas páginas, la primera
versión del premio Halffter fue otorgado, de manera no prevista
en la convocatoria, a dos compositores: Fabián Andrés Panisello
(Argentina) y Guilherme Silveira (Brasil).
Las obras ganadoras, en tanto, serán estrenadas
por la Orquesta Puebla Instrumenta Verano 2004, bajo la dirección
del polaco Tomasz Golka, triunfador del primer Premio Internacional Eduardo
Mata de Dirección de Orquesta.
De las 211 obras inscritas en el certamen, sólo
participaron finalmente 102. De lo visto y analizado en ese conjunto, Lavista
señala que ''no había ninguna tendencia homogeneizante en
cuanto a estilos; al contrario, había enorme pluralidad estética
y variedad de orden técnico". Subrayó: "No había corriente
en particular representada. Esto es normal porque en la música contemporánea
ningún estilo predomina sobre otro ni un lenguaje tiene mayor vigencia
que otro.
''También, aunque fue una pequeña minoría,
francamente hubo participantes con una falta absoluta de técnica
musical, ya no hablemos de estilo"
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