México D.F. Sábado 29 de mayo de 2004
La delegación, semiparalizada
A cinco días de que Octavio Flores regresó a la jefatura delegacional de Gustavo A. Madero, se anunció que realizaría un recorrido por zonas territoriales de la demarcación. El rumor sobre su presencia alertó a los habitantes de Cuautepec, quienes lo esperaron dos horas, pero nunca apareció. Más tarde trascendió que la visita del funcionario sólo fue a las oficinas de los directores territoriales, para ratificarlos en sus cargos.
Flores Millán ha cancelado todo acto público que implique contacto con los habitantes de la demarcación. Ayer también fue suspendida una reunión del comité de adquisiciones, lo que afecta la obtención de mobiliario para escuelas y centros sociales.
Vecinos de diversas zonas señalan que sus demandas no han sido atendidas, como la necesidad de desazolve en puntos críticos ante las lluvias.
Se ha intentado ocultar los problemas que enfrenta Flores Millán para retomar la administración. A dos días de su designación como director general de Administración, Daniel Palancares Noriega decidió dimitir.
Palancares Noriega está vinculado con Jesús Salazar Toledano, y participó en el equipo de gobierno del ex regente Oscar Espinosa Villarreal. Su filiación es priísta y la gente con la cual trabaja también está afiliada al tricolor. Fue funcionario de la delegación Iztapalapa durante la gestión de René Arce Islas.
La de Palancares es la primera baja en el equipo de directores generales que pretende integrar el jefe delegacional para reincorporarse a la función pública. Mientras, la demarcación permanece semiparalizada, a pesar de las declaraciones de algunos funcionarios, quienes aseguran que "todo está en calma y marcha muy bien".
Flores Millán ha negociado con dirigentes sindicales, y ofreció pagar más horas extras y guardias a los trabajadores, sin tomar en cuenta los lineamientos presupuestales y de austeridad. Los recursos, de acuerdo con el presupuesto de egresos de 2004, están etiquetados, situación que impide disponer del dinero para el pago en los rubros prometidos.
La Ley de Austeridad del Distrito Federal establece que no se puede aumentar el presupuesto aprobado. La Secretaría de Finanzas ha establecido lineamientos para evitar el desorden financiero, por lo que es imposible pagar más horas extras y guardias de las que ya están autorizadas. JOSEFINA QUINTERO MORALES
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