"Su método es ilegítimo"; plantea que un panista encabece el gobierno interino

Desconoce Romero Hicks al alcalde electo por el cabildo de Jaral del Progreso

MARTIN DIEGO RODRIGUEZ CORRESPONSAL

Guanajuato, Gto., 28 de mayo. El gobernador de Guanajuato, el panista Juan Carlos Romero Hicks, consideró que "tiene visos de nulidad" la sesión de cabildo en que los cinco regidores de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD) nombraron a Benito Arroyo Baca como presidente municipal sustituto de Jaral del Progreso, tras el fallecimiento del edil Carlos Rojas Yerena.

El mandatario estatal consideró que la elección del Arroyo Baca se hizo mediante un método "que contiene severos problemas de legalidad y legitimidad y, por tanto, no hay un alcalde sustituto en funciones; hay un encargado de despacho que opera conforme a la Ley Orgánica Municipal", que es Angel Ruiz Vargas, secretario del ayuntamiento.

En la capital del estado los dirigentes estatales de Partido Acción Nacional (PAN), PRD y PRI comenzaron negociaciones con la Secretaría de Gobierno, en busca de una solución política al conflicto de Jaral del Progreso, donde este viernes continuaron las movilizaciones de los panistas para que encabece el ayuntamiento Verónica Ortiz, viuda de Rojas Yerena.

Romero Hicks se mostró inconforme por la elección de Arroyo Baca ya que, "por ética política, debe respetarse el origen de la intención del voto y en este caso no se está haciendo", por lo que se pronunció porque un militante del PAN encabece el gobierno interino, igual que el que presidía Rojas Yerena, fallecido el pasado 15 de mayo.

Tras referirle que los regidores de PRI y PRD designaron a Arroyo Baca porque formaban mayoría simple (cinco de nueve), Romero Hicks dijo: "no juguemos con reglitas absurdas; todos tenemos que entrar en un proceso de prudencia, Jaral no merece divisiones, sino la unidad de todos".

A todo esto, los diputados locales y federales del PAN pagaron hoy desplegados en los diarios de circulación estatal y municipal para inconformarse por la "ilegal" determinación del PRI y del PRD al votar por Arroyo Baca como alcalde sustituto, sin el aval panista.