México D.F. Sábado 29 de mayo de 2004
Advierte John Kerry que se opondrá al
acuerdo tal como fue negociado por Bush
Firma EU, sin aprobación del Congreso, TLC con
cinco países centroamericanos
Posiblemente se formalizará hasta después
de las elecciones de noviembre próximo
AFP Y REUTERS
Washington, 28 de mayo. Estados Unidos y cinco
países centroamericanos firmaron este viernes un polémico
tratado de libre comercio, en un acto mayormente simbólico ya que
el pacto aún no cuenta con la aprobación de un renuente Congreso
estadunidense.
El tratado ha enfrentado la dura oposición de varios
congresistas, a la que se sumó el viernes el candidato del Partido
Demócrata, John Kerry, quien dijo en una declaración: "me
opondré al CAFTA (por sus siglas en inglés) tal como fue
negociado por el presidente (George W.) Bush".
John Kerry y varias organizaciones no gubernamentales
manifestaron este día su oposición a la firma de dicho tratado,
que fue festejada por legisladores republicanos y asociaciones comerciales.
El senador demócrata John Kerry, rival del presidente
Geroge W. Bush para las elecciones presidenciales, dijo el viernes que
la firma del TLC con Centroamérica "marca un paso atrás decepcionante
e inecesario" porque "no incluye protecciones laborales y ambientales adecuadas
y que pueden ser aplicadas".
Un grupo de unos 20 activistas protestaron contra el CAFTA
en las puertas de la Organización de Estados Americanos (OEA), portando
coloridas pancartas en la que se leía: "la gente sobre las ganancias"
y al grito de "¡hagan que el comercio sea justo!"
Pero en el acto de firma, realizado en el Salón
de las Américas de la OEA, los impulsores del CAFTA defendieron
el acuerdo.
"Para Estados Unidos la firma del CAFTA abre un nuevo
capítulo en la historia de nuestra relación con Centroamérica",
dijo en un discurso el Representante Comercial de Estados Unidos, Robert
Zoellick.
Estados Unidos, Nicaragua, Guatemala, Honduras, El Salvador
y Costa Rica buscan crear una zona de libre comercio que el año
pasado tuvo un comercio bilateral con Estados Unidos de 23 mil millones
de dólares.
Eso aumentaría a 32 mil millones de dólares
al sumarse al grupo la República Dominicana, hecho previsto para
junio. Las partes deberán, además, volver a firmar el texto
cuando se incorpore ese país caribeño.
El pacto fue defendido como una herramienta que pueda
traer el desarrollo a una región fuertemente golpeada por la guerra
civil en las décadas de los 70 y los 80.
"Tengo un mensaje para los congresistas, tanto para los
conservadores acérrimos como para los archiliberales", dijo Zoellick.
"En los años 80 ustedes estaban dispuestos a librar
batallas políticas feroces en torno a una Centroamérica que
parecía encontrarse en una espiral descendente", dijo Zoellick.
"¿No aprovecharán ahora esta oportunidad
para unirse y ayudar a Centroamérica a mantener una espiral ascendente?",
preguntó.
Aparte de Zoellick, firmaron el pacto los ministros de
economía de los países centroamericanos: Mario Arana, de
Nicaragua; Marcio Cuevas, de Guatemala; Norman García, de Honduras;
Miguel Lacayo, de El Salvador, y Alberto Trejos, de Costa Rica.
"Un voto a favor de CAFTA es un voto a favor de la democracia",
dijo Lacayo.
Pero el pacto sufrió un revés este viernes,
cuando Kerry emitió un contundente rechazo al pacto.
"Desafortunadamente, el acuerdo de libre comercio que
fue firmado hoy marca un lamentable e inecesario paso atrás en los
esfuerzos de nuestra nación para asegurar que la apertura de mercados
resulte en estándares de vida mejores para ambos lados y no una
carrera hacia atrás en los derechos de los trabajadores y del medio
ambiente," dijo el candidato.
Y tres influyentes congresistas demócratas que
integran una comisión de la Cámara de Representantes que
supervisa asuntos comerciales -Charles Rangel, Sandy Levin y Xavier Becerra-
dijeron el jueves que el CAFTA está "en un tren de medianoche sin
destino alguno."
El acuerdo ha sido alabado por sectores empresariales
pero criticado por los sindicalistas y algunos defensores del medio ambiente,
y muchos estadunidenses se oponen a tratados con países en vías
de desarrollo por temer que puedan perder su empleo frente a una mano de
obra más barata.
"Instamos al gobierno de Bush a firmar un acuerdo adicional
con la República Dominicana este verano (boreal) y enviar el acuerdo
combinado al Congreso para su aprobación lo antes posible", dijo
el presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, Thomas
Donohue, un firme impulsor del pacto.
Según la Cámara de Comercio, el acuerdo
mejora el acceso a mercado para los productos agrícolas y manufacturados
de Estados Unidos, mejora la protección intelectual y los derechos
de los inversionistas, abre los mercados de servicios y hace más
transparente el proceso de adquisiciones gubernamentales.
Pero difícilmente el pacto puede ser aprobado en
el ambiente prelectoral en
Estados Unidos y el propio Zoellick reconoció el
jueves que el tratado probablemente tendrá que esperar hasta después
de las elecciones presidenciales de noviembre.
En cambio, la Casa Blanca sí buscará la
ratificación de otros pactos comerciales menos controvertidos, con
Australia y Marruecos.
|