Termina la reunión entre cambios a la declaración final

La UE promete aumentar inversión y ayuda en AL

GEORGINA SALDIERNA, ROBERTO GONZALEZ Y BLANCHE PETRICH ENVIADOS

Guadalajara, Jal., 28 de mayo. La Unión Europea ofreció aumentar la inversión y la ayuda en fondos especiales de asistencia a América Latina y el Caribe, al término de una cumbre de líderes de ambas regiones de un día de duración, y en la que se destacó que la falta de desarrollo en esta región ha erosionado la convivencia social.

El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, dijo durante los trabajos a puerta cerrada, que los países de la región han hecho todos los esfuerzos por ajustar sus economías y reducir la vulnerabilidad externa, pero el crecimiento de la pobreza, el hambre y la desigualdad demuestran que "no es suficiente con hacer la tarea.

"Nuestro sacrificio no ha impedido que se mantuviesen, e inclusive se agravaran las estadísticas del hambre, el desempleo y la desesperación" en la zona, puntualizó en una de las mesas de trabajo en la que se discutió el tema de la cohesión social.

El presidente Lula da Silva agregó que "el hambre es la más poderosa arma de destrucción masiva. Mata a 24 mil personas por día, extingue la vida de 11 niños por minuto, compromete seriamente las posibilidades de aprendizaje. Es en ese escenario en el que aparecen los resentimientos que alimentan las soluciones de violencia para los problemas sociales y políticos".

Durante la clausura del encuentro, Tarja Jalonen, presidenta de Finlandia, puntualizó en la relatoría de los trabajos efectuados en seis mesas de debate, que a "escala nacional todos los sistemas impositivos deben ser mejorados y ampliar el universo de contribuyentes, sobre todo para poder tener una mejor distribución del ingreso".

Otro de los relatores, José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del gobierno español, habló sobre la necesaria reforma de los organismos financieros internacionales como mecanismo para generar condiciones de bienestar en los países en desarrollo, planteamiento cercano al de grupos altermundistas.

En las mesas de trabajo, señaló Rodríguez Zapatero, se coincidió en la necesidad de reformar el Fondo Monetario Internacional para que flexibilice sus posiciones y favorezca el desarrollo, pero también la cohesión social. Igual reto, añadió, enfrenta la Organización Mundial de Comercio.

El presidente de Costa Rica, Abel Pacheco, encargado de dirigir la discusión de otra de las mesas, mencionó que la pobreza en Latinoamérica se ha agudizado, lo que permite el surgimiento de fenómenos como la inseguridad, las pandillas juveniles y el aumento de actividades del crimen organizado, lo que "constituye una seria amenaza para la gobernabilidad".

Declaración de Guadalajara

Al concluir la cumbre de jefes de Estado y de gobierno de América Latina, el Caribe y la Unión Europea se dio a conocer la declaración de la reunión, en la que los mandatarios reconocen que sus administraciones deben contribuir con políticas definidas a generar mayor bienestar, punto que destaca cuando alude a una región, como América Latina, donde el Estado se redujo a su mínima expresión en las pasadas dos décadas.

Sin los párrafos que exigían la democratización del Consejo de Seguridad de la ONU, condenaban la Ley Helms-Burton y las nuevas acciones de presión contra Cuba, la Declaración de Guadalajara establece el compromiso de consolidar la asociación estratégica birregional, acordada en Río de Janeiro en 1999.

Con un total de 104 cláusulas, el texto se divide en tres grandes apartados: multilateralismo, cohesión social y relación birregional.

En el primer apartado se reitera el apoyo al sistema multilateral; se destaca la necesidad de hacerlo más ágil y efectivo para enfrentar las amenazas y los desafíos globales y se refiere el compromiso de los participantes en la cumbre para reformar y revitalizar la ONU, incluyendo la Asamblea General y el Consejo de Seguridad, aunque se omitió un párrafo que insistía en modificar al primer organismo para que opere de manera más democrática, eficaz y transparente.

La Declaración de Guadalajara reitera la condena a los actos de terrorismo y resalta el compromiso, mediante la cooperación mutua, de prevenir, combatir, sancionar y eliminar esta práctica. También se establece el pleno apoyo a la Corte Penal Internacional, se pide que la ratifiquen los países que no lo han hecho y se condena todas las formas de abuso, tortura y trato inhumanos contra prisioneros de guerra, pero no se hace alusión directa al papel de Estados Unidos en las evidencias de "malos tratos" registrados en las cárceles iraquíes.

Por lo que hace al tema de la cohesión social, se destaca que la pobreza, la exclusión y la desigualdad son afrentas a la dignidad humana, que debilitan la democracia y amenazan la paz y la estabilidad. Frente a esto, los mandatarios participantes reiteran su compromiso de construir sociedades más justas mediante el fortalecimiento de la cohesión social, especialmente teniendo en consideración el principio de responsabilidad global común.

Reiteran la responsabilidad de sus gobiernos, junto con la sociedad civil, de dirigir procesos y reformas orientadas a aumentar la cohesión social, mediante el combate a la pobreza, la desigualdad y la exclusión. De esta manera se plantea fomentar la inversión social, dedicar un adecuado gasto público para este sector y promover una mejor distribución de la riqueza.

Por lo que hace a la relación birregional, los jefes de Estado y de gobierno saludan la decisión de Centroamérica y la Comunidad Andina de efectuar una valoración conjunta sobre sus respectivos procesos de integración económica. El análisis conducirá a las negociaciones entre ellos y más tarde con la Unión Europea para lograr acuerdos políticos y económicos.

La Declaración de Guadalajara se dio a conocer hoy, luego de negociaciones realizadas en los seis meses recientes. Concluida la reunión con la presentación de la relatoría de las mesas que se efectuaron a puerta cerrada, los mandatarios iniciaron el retorno a sus países.