DESFILADERO

Jaime Avilés

Fox: una bota en el Ipiranga

Llamados por tv a "conservar la calma"
Cierran puestos de periódicos del centro de Guadalajara

EMPIEZO A ESCRIBIR estos párrafos a las 11 de la mañana del viernes 28 de mayo de 2004, en algún lugar del centro de Guadalajara. Desde temprano, la televisión local está llamando a la gente a "conservar la calma en casita" para, afirman los locutores, "no correr peligros innecesarios". ƑCuál es el motivo de tales advertencias? Que hoy, en punto de las cuatro de la tarde, saldrá una manifestación del parque de La Minerva hacia el búnker de la Plaza Tapatía donde se desarrolla la tercera cumbre de América Latina, el Caribe y la Unión Europea, que reúne a personajes como José Luis Rodríguez Zapatero, Jacques Chirac, Luiz Inácio Lula da Silva, Hugo Chávez, Felipe Pérez Roque y Vicente Fox.

En consecuencia, las autoridades panistas de la segunda ciudad más importante del país se encuentran en estado de alerta máxima. Anoche, la propia televisión local, a través de la señal de Televisa, aseguraba que "entre los manifestantes habrá miembros de la Liga Comunista 23 de Septiembre y el Frente Revolucionario Armado del Pueblo" (organizaciones guerrilleras que se disolvieron, no está de más recordarlo, hace poco menos de 30 años).

Pero si la manifestación de esta tarde corre con suerte, según estimaciones de sus convocantes, congregará, cuando mucho, a 2 mil personas, con edades de entre 15 y 25 años, sin contar a los veteranos del Sindicato Mexicano de Electricistas y del Frente Auténtico del Trabajo, que vinieron en muy escaso número, bajo las banderas del altermundismo, para realizar un foro paralelo a la cumbre.

Para garantizar la integridad física de los 58 jefes de Estado o de gobierno que fueron convidados a deliberar bajo la cúpula del Hospicio Cabañas, las autoridades panistas de Guadalajara han adoptado medidas excepcionales: cerrar, por ejemplo, todos los puestos de periódicos del centro de la ciudad; gracias a esta democrática decisión, han dejado de circular las ideas y las noticias que se imprimen en la ciudad de México, no vaya a ser que los habitantes de la capital de Jalisco se contaminen con malos pensamientos.

Golpistas letrados

El lunes de la semana pasada, cuando la Procuraduría General de la República (PGR) anunció que solicitaría el desafuero del jefe del Gobierno del Distrito Federal, el subsecretario de éste, Martí Batres, en nombre de las instituciones legítimamente constituidas que representa Andrés Manuel López Obrador, respondió de inmediato, en conferencia de prensa, que a la oscura luz de esta decisión antidemocrática y autoritaria, el gobierno de Vicente Fox estaba haciendo un uso "faccioso" de la justicia.

Al día siguiente, martes, la PGR distribuyó un documento anónimo, de 13 puntos, en las principales escuelas de derecho de la ciudad de México. El propósito del panfleto era, según sus repartidores clandestinos, "orientar" a los juristas y estudiantes del ramo para que rebatieran los argumentos de Batres ante los medios escritos y electrónicos que se prestaran a entrevistarlos para tal efecto.

En el punto número uno, para combatir precisamente el señalamiento de que el aparato de la justicia federal es "faccioso", el instructivo sugería responder que tal afirmación es falsa porque, "de acuerdo con el diccionario, faccioso significa inquieto, rebelde, principalmente alzado en armas, lo que desde luego no se corresponde con las funciones de la PGR". Azorado ante la desvergüenza de tamaña mentira, acudí al Diccionario de la Real Academia de la Lengua y encontré la siguiente definición: "Faccioso: perteneciente a una facción; inquieto, rebelde, principalmente alzado en armas".

De lo anterior se comprueba que, además de torcer la justicia con fines políticos, en su infinita estupidez la PGR no ha tenido empacho en darle, ahora, un uso faccioso al diccionario.

No más guerra: nomás muerte

Ayer (jueves), a las tres de la tarde, a la orilla de un parquecito sobre la avenida Constituyentes, aquí en Guadalajara, descendieron de una patrulla de la Policía Judicial del estado, manejada por un hotentote de lentes oscuros, tres individuos morenos de gran corpulencia. Iban vestidos de civil, con pantalones claros y camisas de flores. Uno llevaba el pelo teñido de amarillo y su aspecto era discretamente andrógino; los otros dos, al parecer, lo obedecían. Pasaron frente a mí y me entregaron un volante impreso en tinta negra, tamaño media hoja carta, cortado por el extremo derecho con una regla, lo que se advertía en la ondulación de los bordes.

El texto, plagado de incongruencias gramaticales, y de una extrema pobreza conceptual, farfullaba en uno de los párrafos (transcribo textualmente): "šPor que el capitalismo Yanqui, Europeo, Asiático y Americano son lo mismo!, šMata al capitalismo; Trabajador Americano, Europeo, Asiático y Africano! šNo más guerra! šNo más muerte! šPor la autodeterminación de los pueblos! šRepudio total a la cumbre del capital en Guadalajara! šTotal apoyo al pueblo hermano de Cuba!". ƑY saben ustedes quiénes lo firman? "Estudiantes Baleados, Asesinados y Expulsados de la UNAM. México D.F.".

Después de leer el panfleto, contemplé a los matoncitos con piedad. Pobres, me dije, los balearon, los asesinaron y todavía, después de padecer tales atrocidades, los expulsaron de la UNAM. Por eso, ahora, reflexioné, trabajan como provocadores al servicio de las autoridades panistas de Guadalajara. De ellos, sobre todo, habremos de cuidarnos a lo largo de la "peligrosísima" manifestación de esta tarde.

Cretinismo político

Pero las autoridades panistas de Guadalajara se disculpan asegurando que el control de la capital de Jalisco está en manos de las autoridades panistas de la Presidencia de la República. Yo no sé qué pensar. Ayer, jueves, poco antes de las tres de la tarde, la policía municipal y la policía estatal expulsaron del parque Juárez a unos 200 adolescentes que acampaban en espera de la manifestación de hoy. Los obligaron a salir de allí y caminaron detrás de ellos, pisándoles los talones, hasta el parquecito de la avenida Constituyentes.

A medida que los arreaban, entre los cascos, los escudos y los garrotes de los granaderos, iban dos sujetos con camisetas de los Pumas de la UNAM azuzándolos provocadoramente. De repente, uno de los altermundistas dio media vuelta y maldijo a uno de los "baleados, asesinados y expulsados" con este grito: "Ojalá algún día una bala guerrillera te toque la cabeza". Eso fue suficiente para que los uniformados apalearan a los jóvenes -que desde luego se defendieron con palos y piedras- durante cinco minutos.

Luego hubo una negociación. David Anda, por parte de los altermundistas, y el licenciado Jorge Torres, que se gana la vida como (sic) "director de Atención a manifestantes", acordaron que los muchachos regresaran al parque Juárez y durmieran allí, toda vez que la plaza cuenta con letrinas públicas. A eso de las ocho de la noche, los celulares de los periodistas en la sala de prensa de la cumbre comenzaron a repiquetear anunciando que de nuevo había enfrentamientos en el parque Juárez. Algunos llegamos a la carrera y vimos un espectáculo alucinante. Más de 400 granaderos rodeaban por ambos flancos el jardín Aguadulce, una cuchilla de césped en cuyo interior se encontraban poco más de 60 adolescentes vestidos de negro ácrata y cubierto el rostro con paliacates.

Lo más asombroso es que, fuera del cerco, estaban también el director de Seguridad Pública del estado, cuyo nombre nadie me supo decir; el subsecretario de Gobierno, Leobardo Treviño, el procurador general de Justicia, Octavio Solís; el director del departamento jurídico, cuyo nombre olvidé, y en pocas palabras todo el equipo del gobernador Francisco Ramírez Acuña, panista perteneciente, según esto, a la organización secreta de ultraderecha El Yunque, anticomunista, antijudía y antimasónica -es decir, franquistas del año del caldo-, a la que también pertenecen Luis Felipe Bravo Mena, presidente nacional del PAN, Ramón Muñoz Gutiérrez, eminencia gris de Fox, y Carlos Abascal Carranza, secretario del Trabajo.

Ninguno de los altos funcionarios del gobierno de Jalisco sabía qué hacer ante 60 adolescentes sitiados por las fuerzas represivas. El subsecretario Treviño sudaba, temblaba y andaba de aquí para allá atónito; el procurador Solís me dijo, en ríspida entrevista, que los muchachos estaban "armados". ƑAh, sí?, fingí burlarme para hacerlo hablar. Sí, contestó, "tienen palos, tubos, piedras y resorteras". ƑResorteras? šLa Virgen de San Juan de los Lagos nos cubra con su manto! "Traen resorteras, señor, y están amenazando a la ciudadanía", repetía a su vez el director de Seguridad Pública.

Era un problema "político" del tamaño de una hormiga, pero todo el gabinete del gobernador panista de Jalisco fue incapaz de resolverlo. ƑQué sucederá cuando las autoridades panistas de la Presidencia de la República, tan ineptas como las de Guadalajara, pero más irresponsables, adviertan el tamaño de la ira popular que sin duda estallará en todo el país tras el derrocamiento de Andrés Manuel López Obrador? Una posibilidad sugiere que huirán, de nuevo, a bordo del Ipiranga. El futuro inminente se llama ingobernabilidad.

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