México D.F. Viernes 28 de mayo de 2004
Reunión fundacional de la Asamblea de la Comunidad Cultural, en Coyoacán
Llaman a superar la lucha ''restringida y gremial'' en defensa de la cultura
''Las acciones, propósitos y despropósitos'' del poder público se someterán a discusión
Pugnarán por emprender actividades artísticas al margen del patrocinio oficial
YANIRETH ISRADE
Iniciativa que propone la cohesión del gremio cultural en un órgano capaz de perdurar y trascender acciones de carácter inmediatista, y entre cuyas principales tareas destaca la de ''impedir la repetición de los atentados contra las instituciones" del sector, la Asamblea de la Comunidad Cultural (Ascultura) celebrará su reunión fundacional este viernes en la librería El Sótano de Coyoacán (Allende 38), a las 19 horas.
En un documento, los convocantes señalan que aunque grupos de intelectuales y creadores de diversos campos se han organizado para oponerse a los embates del aparato gubernamental, ésa ha sido hasta ahora ''una lucha restringida y gremial, reactiva y temporal, que si bien ha logrado detener varios propósitos contra el desarrollo cultural, no ha respondido colectivamente a los males sistémicos y estructurales que enmarcan cada una de las acciones del gobierno".
Esa resistencia -añade- debe convertirse en una acción concertada permanente. Para tal fin, la Ascultura mantendrá una alerta constante y someterá a examen, para su discusión, ''las acciones, los propósitos y los despropósitos de los poderes públicos" en el ámbito referido.
Otros de sus objetivos son pugnar por ''medidas para enriquecer la vida cultural del país; que promueva iniciativas y reformas de ley ante los órganos legislativos y de ser necesario organice la protesta de la comunidad cultural; por último, que sea capaz de impulsar y emprender -al margen del patrocinio oficial- actividades artísticas y culturales."
Hasta ahora, según cálculos del escritor Leo Eduardo Mendoza, se ha adherido casi un centenar de creadores, académicos, actores, pintores y trabajadores de la cultura.
Más allá del simple diagnóstico
El académico e investigador Héctor Díaz Polanco, uno de los convocantes, explica la gestación de esta iniciativa: ''Se llegó a la conclusión de que no bastaba con hacer un diagnóstico de la situación de crisis general en que se encuentran las políticas públicas orientadas a la cultura, sino había que dar un paso adelante y construir un mínimo de organización para hacer frente a estos problemas, proponer soluciones y anticiparse a las dificultades''.
-ƑQué tan complicada resulta la cohesión entre un gremio interdisciplinario como el cultural, que acostumbra organizarse a partir de coyunturas?
-Nada fácil, pero para evitar caer en la inmovilización debido a esto, se propuso organizarnos en asamblea: horizontal, sin dirigentes ni criterios jerárquicos de mando-obediencia, sino de vocación colectiva, que además evite las decisiones por mayoría y por votación. El propósito, entonces, es construir consensos en cada uno de los temas.
-En lo que atañe a directrices del Estado en la cultura, Ƒcómo procederán?
-Son tres los ejes generales de la asamblea. Uno, efectuar un registro de los problemas. Dos, construir propuestas de alternativas y presentarlas a las instancias que correspondan, como son congresos locales y, sobre todo, al Congreso de la Unión, para impulsar los cambios y adecuaciones legales pertinentes.
''En tercer lugar nos interesa abrir espacios de interlocución y reflexión, porque tenemos la impresión de que uno de los elementos más negativos de los tiempos recientes ha consistido en que el propio régimen ha ido no sólo cerrando foros de debate, sino desalentando la participación pública de los creadores de la cultura en el país."
Además, se conformarán comités estatales y regionales para combatir las decisiones centralizadas desde la ciudad de México.
Falta de atención de gobierno y partidos
Leo Eduardo Mendoza afirma que hay más elementos de coincidencia que diferencias entre los miembros del sector; el principal punto en común es la concepción de la cultura como componente vital de toda sociedad, y no como algo accesorio, ''que da prestigio, pero es secundario".
Advierte además que el tema de la cultura permanece sin la debida atención no sólo del gobierno, sino también de casi todos los partidos políticos. De ahí que el carácter de la asamblea sea autónomo de cualquier instituto político.
Lo fundamental, expone Mendoza, es ''movilizarse, hacer algo", pues muchos han sido los embates, entre los que se recuerdan la pretensión de gravar con el impuesto al valor agregado (IVA) a libros y revistas; el intento de liquidar al Instituto Mexicano de Cinematografía, el Centro de Capacitación Cinematográfica y los Estudios Churubusco, así como la reducción de presupuestos.
Entre los miembros de la Asamblea de la Comunidad Cultural figuran Armando Bartra, Flavio Barbosa, Elvira Concheiro, Raúl Díaz, Héctor Díaz Polanco, José Antonio Elo, Marcial Fernández, Rodrigo García Anaya, David Huerta, Dagoberto Márquez, Leo Eduardo Mendoza, Héctor Ortega, Carlos Payán Velver, Santiago Rojas Valdivia, Consuelo Sánchez, Paco Ignacio Taibo II, Gerardo de la Torre, Gerardo Unzueta, Carlos Vadillo y Aída Valdepeña.
|