Surgen más revelaciones sore la reunión con tintes golpistas en Buenos Aires

Enfrenta Kirchner virtual ofensiva de grupos de poder económico y mediático

Admite Menem pago de sobresueldos a funcionarios en su gobierno; "era práctica habitual", dice

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 27 de mayo. El presidente argentino, Néstor Kirchner, debió suspender anoche su viaje a Guadalajara para asistir a la Cumbre de Jefes de Estado de Latinoamérica, el Caribe y la Unión Europea, al verse afectado por un serio cuadro gripal, mientras continúan aquí las revelaciones sobre una reunión entre militares y civiles, en días pasados en un cuartel de esta capital, a la que se adjudicó un fuerte contenido conspirativo.

El mandatario, que según encuestas cuenta con más de 70 por ciento de apoyo ciudadano, a un año de haber asumido el gobierno, está sometido a una virtual ofensiva de grupos de poder económico y mediático -ligados al ex presidente Carlos Menem- algunas empresas privatizadas, militares de la pasada dictadura, sectores de ultraderecha y desplazados por el estallido popular del 19 y 20 de diciembre de 2001.

En este contexto, la justicia chilena rechazó uno de los pedidos de extradición de Menem, aunque aún quedan otras solicitudes similares en pie. Menem reconoció hoy el pago de sobresueldos a sus ministros y funcionarios por unos 50 mil dólares al mes, justificando que desde los años 70 esto "era una práctica habitual".

En estas horas, mientras algunos grupos piqueteros (desocupados), encabezados por el trostkista Polo Obrero, y otros similares bloqueaban rutas y calles, el ministerio de Relaciones Exteriores denunció ante la justicia al coronel Rubén Visuara, uno de los participantes de la cena en el cuartel hace una semana, por ser responsable de desapariciones durante la pasada dictadura. Kirchner ordenó al ministro de Defensa José Pampuro interrumpir la cena, que puso en pantalla una imagen golpista del pasado.

Visuara fue jefe del Departamento de Operaciones Tácticas (OTI) de la Secretaría de Inteligencia de Estado (Side) durante la pasada dictadura (1976-83), que operó en el Centro Clandestino de detención Automotores Orletti. Precisamente en su historia de terror Orletti se convirtió en una de las principales bases de la Operación Cóndor como un lugar donde se practicaron inenarrables torturas a detenidos-desaparecidos argentinos y ciudadanos de América Latina, secuestrados dentro de ese plan criminal coordinado por las dictaduras del Cono Sur.

La OTI estaba integrada por personal orgánico de la Side e inorgánicos como la famosa banda de Aníbal Gordon, encargada de realizar seguimientos, secuestros, y asesinatos como en los casos conocidos de María Claudia García y Marcelo Gelman, ambos desaparecidos o de bolivianos, uruguayos y de otras nacionalidades. Algunos sobrevivientes, como un grupo de uruguayos que fue trasladado desde ese lugar a los centros clandestinos de Montevideo, entre ellos Sara Méndez, a la que le arrebataron su hijo Simón Riquelo de sólo 20 días, pudieron reconstruir parte de aquella historia. Méndez recuperó a su hijo en manos de un ex policía en Buenos Aires y Juan Gelman a su nieta, nacida en cautiverio en Uruguay, lo que mostró al mundo la dimensión del horror. La historia de Orletti siempre regresa.

Por su parte, la representante de derechos humanos de la cancillería, Alicia Oliveira, envió las pruebas documentales sobre Visuara al juez Rodolfo Canicoba Corral, destinadas al juicio que se realiza contra los responsables de la Operación Cóndor. "Hemos tomado como prioridad absoluta el tema del Plan Cóndor, por instrucciones del presidente de la nación, por el respeto que debemos a los ciudadanos latinoamericanos y las explicaciones que debemos dar al mundo", dijo el canciller Rafael Bielsa.

También entre los hechos investigados bajo la jurisdicción del primer cuerpo de ejército, en los que tuvo participación Visuara, figuran los secuestros y asesinatos de los legisladores uruguayos Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz.

Pero lo alarmante del caso es que este coronel estuvo activo durante el menemismo en la Side, aunque se alejó durante 2000, cuando la Alianza, que asumió el poder a finales de 1999, realizó una purga en esa institución de inteligencia. Pero como otros de sus compañeros de la dictadura favorecidos por la impunidad, continuaron actuando en el submundo oscuro de las mafias que a partir de los años 90 llegaron al poder junto a los responsables de crímenes de lesa humanidad. Muchos de los elementos de la publicidad de la pasada dictadura resurgen hoy entre aquellos que exigen al gobierno más seguridad y menos "inclinaciones izquierdistas", como si nada hubiera sucedido en el país, donde los familiares de 30 mil desaparecidos siguen esperando la justicia. La esperanza volvió con la reapertura de los juicios y un cambio sustantivo en la política oficial, que ha provocado la reacción de los que, bajo el influjo del nuevo esquema mundial, sueñan con regresar al poder criminal, donde disponían de vidas y muertes.