México D.F. Viernes 28 de mayo de 2004
Denuncian activistas secuestro policiaco
de dos niños
Altermundistas, blancos de la provocación
panista
Desalojan a jóvenes manifestantes de la plaza
Juárez
JAIME AVILES ENVIADO
Guadalajara, Jal. 27 de mayo. Alerta: el gobierno
panista de Jalisco, encabezado por Francisco Ramírez Acuña,
presunto miembro de la organización clandestina de ultraderecha
El Yunque, tiene bien montada una estrategia de provocación para
atacar a los escasos contingentes de altermundistas que se disponen
a protestar aquí contra la cumbre de América Latina y el
Caribe-Unión Europea, que se inicia este viernes.
Mientras
tanto, desde el pasado martes 25 todos los puestos de periódicos
de la avenida Juárez donde se vende La Jornada, en el centro
de esta capital, fueron cerrados por órdenes del municipio panista
"en previsión de disturbios", afirmaron voceadores consultados por
este reportero. Censura o no, lo cierto es que este diario, hoy aquí,
no se vio en ninguna parte.
A sólo unas horas del inicio de la cumbre, poco
antes de las tres de la tarde se produjo un violento choque entre unos
200 altermundistas locales y del Distrito Federal con los granaderos
en la esquina de 16 de Septiembre y Constituyentes, a tres kilómetros
del búnker donde se efectuará el encuentro de gobernantes.
Los jóvenes, pertenecientes a los grupos tapatíos
Caravana Libertaria de Guadalajara y Refundación Socialista, acompañados
de un puñado de miembros del ex Consejo General de Huelga de la
UNAM, fueron desalojados de la plaza Juárez, donde el ayuntamiento
les había dado permiso de acampar, y durante el trayecto hacia un
jardín más pequeño, en Constituyentes, fueron provocados
y reprimidos por las "fuerzas del orden".
Expulsados con violencia de la plaza Juárez, los
muchachos emprendieron una marcha pacífica hacia su nuevo campamento,
pero a medida que avanzaban, con los granaderos pisándoles los talones,
recibieron incontables insultos de dos individuos de civil, vestidos con
camisetas del equipo futbolístico de los Pumas de Hugo Sánchez,
hasta que uno de los altermundistas dio media vuelta y se encaró
con uno de ellos, gritando:
-¡Ojalá que una bala guerrillera algún
día te toque la cabeza!
Esa infantil pataleta bastó para que los uniformados
arremetieran contra el contigente, blandiendo garrotes, escudos y rifles
lanzagases. Al verse atacados por la retaguardia, los altermundistas
-casi todos con ropa negra, paliacates y banderas con símbolos ácratas-
se defendieron arrojando piedras, botellas de plástico y palos al
tiempo que se replegaban.
Informes extraoficiales posteriores a la trifulca que
duró cinco minutos hablan de tres granaderos heridos y dos manifestantes
al parecer "secuestrados" por el Estado Mayor Presidencial, toda vez que
ni la policía municipal ni la estatal reconocieron tenerlos en su
poder, pero los altermundistas, por su parte, no supieron dar los
nombres de ellos. Alto, blanco y barbado, con una gorra de rastafari, David
Anda, vocero de Caravana Libertaria de Guadalajara, entabló una
negociación en el lugar de los hechos con Jorge Torres, quien se
identificó como director de Atención a Manifestaciones por
el gobierno del estado y prometió averiguar el paradero de los "detenidos".
Anda, quien en todo momento reiteró el carácter
pacífico de la protesta y dijo más de una vez que "todos
debemos darle una oportunidad a la palabra", exigió que se les permitiera
el retorno a la plaza Juárez, tal como se había acordado.
Asimismo demandó el retiro inmediato de los granaderos, quienes
a 100 metros de allí formaban una valla, seguían emitiendo
gritos de guerra y lucían dispuestos a reanudar el ataque.
Jorge Torres, homónimo del famoso charro y gallero
que interpretó Jorge Negrete en una olvidada película de
1950, admitió que la expulsión de la plaza y la reyerta fueron
por "falta de entendimiento" entre los coordinadores de las fuerzas represivas
locales y, se infiere, los responsables del Estado Mayor Presidencial,
que controla la ciudad.
Esta explicación fue refrendada allí mismo
por Leobardo Treviño, subsecretario de Gobierno de la administración
estatal, encabezada por el panista Francisco Ramírez Acuña,
presuntamente adscrito a la organización clandestina de ultraderecha
El Yunque, de la que también serían miembros Luis Felipe
Bravo Mena, dirigente nacional del PAN, y Carlos Abascal Carranza, secretario
de Trabajo en el gabinete del presidente Vicente Fox.
Lamiendo una paleta blanca y amarilla bajo el calor insoportable
de las tres de la tarde, el secretario Leobardo Treviño se comprometió
ante numerosos medios informativos que lo rodeaban a dar instrucciones
para que los jóvenes regresaran a la plaza y este viernes lleven
a cabo una "gran marcha" hasta el búnker de la cumbre, en pleno
orden y concierto.
Sin embargo, cuando los periodistas se retiraban de allí,
tres individuos, uno de ellos con el pelo teñido de rubio, descendieron
de un automóvil sin placas, manejado por un sujeto de aspecto patibulario,
y comenzaron a distribuir volantes en nombre de una organización
de "estudiantes baleados, asesinados y expulsados de la UNAM", en cuyo
texto se leía la siguiente consigna incomprensible: "¡Mata
al capitalismo; Trabajador Americano, Europeo, Asiático y Africano
(sic)!"
Lo que esos sujetos y esos volantes parecen confirmar
es que el gobierno panista de Jalisco tiene bien montada una estrategia
de provocación para desatar la violencia entre altermundistas,
quienes por su desdichada parte, a diferencia de las cumbres de Monterrey
y Cancún, están en dramática inferioridad numérica.
Dentro del búnker, en el perímetro que delimita
las espaldas de la catedral de Guadalajara y el frontis del Hospicio Cabañas,
más allá de respectivas barreras de seguridad, pintadas de
gris y de distinto calibre, el canciller de Cuba, Felipe Pérez Roque,
ofreció esta tarde una conferencia de prensa en la que, vestido
de traje y corbata pero ligeramente despeinado, anunció el fin de
la crisis diplomática entre los gobiernos de Fidel Castro y Vicente
Fox.
Pero, al margen de ese importante aviso, lo que más
llamó la atención de los periodistas mexicanos que escuchaban
a Pérez Roque fue la reaparición del ex dirigente perredista
Ramón Sosamontes, quien se presentó, micrófono en
mano, como representante de ABC Radio y de la Organización Editorial
Mexicana de Mario Vázquez Raña.
Amigo íntimo tanto del empresario Carlos Ahumada
como de la ex presidenta del PRD Rosario Robles, Sosamontes se abstuvo
de hacer preguntas al canciller cubano y en todo momento se mostró
sonriente y optimista.
Guadalajara arde a casi 35 grados centígrados y
sus habitantes deambulan por los alrededores del búnker, abrumados
por el calor y la depresión económica que los embarga. Nada
esperan de este acontecimiento que parece de antemano deslucido por la
cancelación de las visitas de Castro y el presidente argentino,
Néstor Kirchner, quien desde Buenos Aires se excusó de participar
por un fuerte "estado gripal".
Kirchner iba a cenar en privado con el brasileño
Luiz Inacio Lula da Silva y el anfitrión Fox para discutir la incorporación
de México al Mercosur, pero el realineamiento del presidente mexicano
con la política ultraderechista de la Casa Blanca fue mencionado,
entre los observadores, como una causa esencial de la inasistencia del
mandatario argentino.
Cerco de Numancia
Al cierre de esta edición, unos 400 granaderos
mantienen sitiados en el Jardín Agua Azul, de la plaza Juárez,
a 60 adolescentes altermundistas, a quienes el impresionante operativo
policiaco tiene rodeados sin agua ni alimentos y sin posibilidad alguna
de negociar una salida.
En el lugar de los hechos estuvo todo el gabinete de seguridad
del gobierno de Jalisco, encabezado por el procurador de Justicia, Octavio
Solís, y el subsecretario de Gobierno, quienes pese a lo minúsculo
del problema fueron incapaces de plantear una solución y se negaron
a nombrar una comisión negociadora.
Lo más grotesco y dramático del asunto es
que en el interior del jardín se encuentran tres niños cuyas
edades oscilan entre dos y cuatro años, que están igualmente
retenidos por la policía.
Los altermundistas estaban construyendo su campamento
para pernoctar en ese jardín, después de haber negociado
el permiso a las 15 horas con el subsecretario de Gobierno. Fuera del cerco
hay una muchedumbre indignada y se teme lo peor.
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