México D.F. Jueves 27 de mayo de 2004
Deberán comprometerse a no entrar en el paraje de Agua Grande, manifiestan
Comuneros del Ajusco condicionan el inicio del diálogo con los de Xalatlaco
De última hora, los campesinos mexiquenses se desistieron de marchar al predio en disputa
JOSEFINA QUINTERO E ISRAEL DAVILA REPORTERA Y CORRESPONSAL
La comunidad de San Miguel y Santo Tomás Ajusco acordó en asamblea que para iniciar el diálogo con los pobladores del municipio de Xalatlaco, estado de México, se deben tener condiciones que permitan lograr un convenio de paz entre ambas partes. En respuesta a la solicitud de la comunidad mexiquense, que en días pasados manifestó que buscaría un diálogo con su contraparte del Ajusco, los representantes de esos pueblos del Distrito Federal señalaron que aceptan dialogar, pero para ello debe haber una muestra de buena voluntad por parte de Xalatlaco.
Manifestaron que los representantes de la comunidad mexiquense deben emitir una declaración donde se comprometan a no entrar al paraje de Agua Grande ni generar confrontaciones que pongan en riesgo la tranquilidad de la región. Dicho paraje forma parte de las mil 509 hectáreas que se disputan ambos pueblos en los tribunales agrarios, y por las que se han generado diversos hechos de violencia, que en los últimos días se recrudecieron, propiciados por la comunidad del estado de México.
Así, a partir de la declaración de Xalatlaco, se dará un plazo de dos semanas para que la comunidad mexiquense dé una muestra de buena voluntad y se pueda constatar el compromiso que asume para llegar a un acuerdo de paz. Se tiene que eliminar toda provocación para que ambas partes puedan platicar, dijeron.
El diálogo, aclararon, será únicamente para que no haya un enfrentamiento; sobre los derechos de la tierra, precisaron que la situación legal está en manos de las autoridades judiciales y a éstas les corresponde resolver. Sobre el acercamiento entre las comunidades, indicaron que no ha sido de manera formal, pues hasta el momento no se conoce a la representación comunal de Xalatlaco. Durante la asamblea celebrada ayer participaron 400 comuneros y se nombró una comisión que estará a cargo del diálogo.
Mientras, por la tarde los comuneros de Xalatlaco presentaron, por medio de su abogado, Rafael Ruvanova Zárate, una queja ante la justicia federal contra los secretarios de Gobernación, Santiago Creel; de Seguridad Pública, Alejandro Gertz Manero, y el jefe de la policía del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubón, a quien acusaron de violar un mandato del juzgado tercero de distrito en materia administrativa.
De la misma forma, los comuneros se desistieron de marchar hacia Agua Grande para solicitar a la Policía Federal Preventiva su retiro hasta el paraje de La Cantimplora, para evitar así un nuevo enfrentamiento. Desde temprano, con altavoces convocaron a la población de Xalatlaco para acudir a la manifestación en el predio de Agua Grande, para exigir de nueva cuenta el retiro de la PFP. A las 15 horas un centenar de comuneros esperaban a sus dirigentes en el kiosco de la localidad para emprender la marcha; sin embargo, el abogado Rafael Ruvanova los exhortó a no caer en provocaciones.
A pesar de la inconformidad de algunos comuneros, que se enteraron que tres unidades de la PFP ingresaron al territorio estatal para realizar patrullajes hasta tres kilómetros adentro del paraje conocido como La Placa, justo en la línea divisoria entre el estado de México y el Distrito Federal, los dirigentes y el equipo legal pudieron contener a las personas que estaban decididas a enfrentar a los cuerpos de seguridad apostados en la zona de conflicto.
El abogado calmó los ánimos al informar que por la mañana acudió al juzgado tercero en materia administrativa para quejarse ante la juez María Alejandra de León González, por las acciones emprendidas por diversos funcionarios de la administración federal y del gobierno capitalino, quienes desacataron un mandamiento judicial.
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