México D.F. Martes 25 de mayo de 2004
Celebraron ceremonia religiosa y festejaron
el Día de las Madres
Ayer, el Reclusorio Femenil Oriente se vistió
de fiesta
AGUSTIN SALGADO
Tuvieron que pasar 14 días para celebrar el 10
de mayo. Primero llegó el mariachi Atotonilco, después el
ballet folklórico Estampas Colombianas, y al final el juez civil.
Durante el intermedio, entre Amor eterno y la cumbia Pescador,
hubo tiempo para una celebración religiosa y al final de la jornada
las internas del Reclusorio Femenil Oriente quedaron satisfechas con el
festejo que les organizaron con motivo del Día de las Madres.
Vestidas
de beige, las iniciadas recibieron una rosa al ingresar al auditorio del
Centro de Reclusión, adornado con globos azules y amarillos.
Las autoridades del reclusorio decidieron empalmar los
dos eventos: uno organizado por la Pastoral Penitenciaria de la arquidiócesis
de México y el otro por la embajada de Colombia.
Primero las Mañanitas que se entonaron intensamente
sin importar que llegaron con dos semanas de retraso: ocho integrantes
del conjunto Atotonilco, acompañados por una voz femenina, se subieron
al estrado.
Algunas al escuchar el compás del Mariachi loco
se levantaron para bailar, con Si nos dejan el coro de voces se
escuchó más fuerte y antes de que se interpretara la última
canción, Amor eterno, la directora del centro de reclusión
entregó un reconocimiento a los integrantes de la Pastoral Penitenciaria,
que fueron los que llevaron al conjunto de música mexicana.
Catalina, quien no únicamente es madre, sino también
abuela, bailó "como hace mucho no lo hacía", al principio
con compañeras reclusas, luego con los mariachis y al final con
los integrantes del grupo colombiano.
Después el estrado, como cada viernes, se convirtió
en altar, pero en esta ocasión las banderas de México y Colombia
compartieron espacio con el crucifijo: fue una misa concelebrada por un
sacerdote mexicano y un párroco proveniente de la ciudad de Medellín.
Al término del acto religioso se abrió el
compás sudamericano: el grupo Estampas Colombianas -integrado por
dos hombres y dos mujeres- se apoderó del escenario.
A manera de colofón al festejo sudamericano, la
directora del reclusorio entregó reconocimientos al personal de
la embajada y aseguró ante las presas que "seguirán trabajando
hasta el último día", ello por los cambios que se prevén
tras la reciente inauguración de un reclusorio femenil, al cual
serán trasladadas muchas de las internas.
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