México D.F. Martes 25 de mayo de 2004
Freno al crecimiento económico, prevén analistas
Riesgo inflacionario en México y Venezuela por altos petroprecios
REUTERS
El explosivo aumento de los precios del petróleo engrosará las arcas públicas y empujará este año a las economías de las potencias exportadoras de América Latina: Venezuela y México, aunque la bonanza también podría dejarles un sabor amargo. Según analistas, México recibiría entradas adicionales equivalentes a casi 4 por ciento del total de sus ingresos presupuestarios, mientras en Venezuela podrían alcanzar entre 19 y 27 por ciento, según estimaciones de Reuters.
Pero incluso con los bolsillos llenos, ambos podrían enfrentar una dura batalla contra la inflación e incluso un freno en su crecimiento económico, ya que según algunos analistas un alto precio del petróleo generaría problemas inflacionarios y afectaría la expansión de Estados Unidos, principal comprador del crudo.
Los precios altos y un inminente aumento en el costo del crédito en Estados Unidos -que ha derribado a las monedas y la deuda de los mercados emergentes- tendrían un impacto en los precios internos en América Latina, mientras la popularidad de los presidentes Hugo Chávez y Vicente Fox no está en su mejor momento.
''El riesgo es que los precios más elevados del petróleo tengan un impacto sobre la inflación global (...) y que esto lleve a una política monetaria más restrictiva'', señaló Ricardo Amorim, jefe de investigación económica para América Latina de la firma de análisis IdeaGlobal en Nueva York.
Del lado favorable, las finanzas de Venezuela y México tendrán un beneficio ya que calcularon sus presupuestos de 2004 con base en un precio promedio de sus cestas de crudo de exportación en 20 dólares por barril, que ahora, en ambos casos supera los 30 dólares.
La diferencia en los precios derivaría en ingresos adicionales de unos 5 mil millones de dólares para México y entre 5 mil y 7 mil millones de dólares para Venezuela, según cálculos de analistas y funcionarios, lo que en forma obligada se reflejará en la expansión económica.
Según una encuesta realizada entre analistas por Reuters, el producto interno bruto (PIB) de Venezuela, el quinto exportador mundial de crudo, crecería 7.7 por ciento este año, por encima de 6.5 por ciento fijado en el presupuesto, gracias a sus ingresos petroleros.
El impacto inflacionario en el país sudamericano provendrá principalmente del incremento del gasto público, pues los precios del combustible están fuertemente subsidiados por la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
En Venezuela un litro de gasolina premium cuesta 97 bolívares en la bomba, unos 5 centavos de dólar, mientras un litro de agua potable embotellada cuesta unos mil bolívares.
Mientras tanto, para México, el octavo exportador de crudo del mundo, la bocanada de ingresos adicionales sería un factor de peso en la recuperación de la economía, enfilada a crecer al menos 3.5 por ciento este año, después de dos años de un virtual estancamiento en alrededor de uno por ciento.
Los precios del petróleo subieron nuevamente, pese a que Arabia Saudita dijo que elevará unilateralmente su producción. El subsecretario del Tesoro para Asuntos Internacionales de Estados Unidos, John Taylor, reconoció el pasado jueves que estos altos precios tienen un impacto en el crecimiento de Estados Unidos, aunque aseguró que esta economía es fuerte.
''No queremos precios tan elevados de petróleo, a la larga vamos a pagar un costo por esos altos precios'', reconoció recientemente el presidente Vicente Fox.
''En los niveles actuales (el precio del petróleo) ya está generando presión inflacionaria'', reconoció Ernesto O'Farrill, director general de la consultoría independiente Bursamétrica en la ciudad de México. ''Si se mantienen algunos meses estos niveles de precios vamos a ver más inflación mundial (...) el riesgo está a la vuelta en la esquina'', agregó.
A su vez, Venezuela atraviesa un momento político tenso, debido a que los adversarios de Chávez impulsan la realización en agosto de un referendo para sacarlo del cargo.
Algunos analistas creen que la abundancia de dólares petroleros está siendo aprovechada por el presidente venezolano para apuntalar su decaída popularidad a través de un aumento del gasto social, pero que el país está perdiendo la oportunidad de ahorrar para una eventual temporada de vacas flacas.
''El sector petrolero (de Venezuela) parece estar siendo gerenciado como si el actual boom fuera permanente; los altos precios del crudo enmascaran problemas a largo plazo'', consideró Credit Suisse First Boston en un reporte reciente.
Además ''está acumulando deuda en un año en el que debería estar pagando débitos o al menos guardando recursos para la próxima caída de los precios del petróleo'', opinó Morgan Stanley.
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