Las autoridades colombianas culpan a las FARC

Estalla bomba en una discoteca de Antioquia; 6 muertos y 90 heridos

DPA Y AFP

Santafe de Bogota, 23 de mayo. Seis personas murieron y más de 90 resultaron heridas al explotar el sábado por la noche un maletín bomba en una discoteca del municipio de Apartadó, en el conflictivo departamento de Antioquia, lo que marcó el inicio de una escalada de violencia atribuida por autoridades locales a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que cumple esta semana 40 años de que fue fundada por Manuel Marulanda Tirofijo.

Entre el jueves y el sábado Medellín, segunda ciudad en importancia de Colombia, fue escenario de otros tres atentados dinamiteros; dos más ocurrieron en Cali, la tercera localidad, y uno en el poblado de San Carlos, en Antioquia.

Los ataques en Medellín y Cali dejaron cuatro muertos y 19 heridos, además de daños materiales. Una bomba de bajo poder explotó el sábado por la mañana en la Escuela Militar de Aviación, en Cali, sin causar pérdidas humanas.

El maletín bomba estalló en una discoteca llamada La Barra Cervecera, en Apartadó, 450 kilómetros al noroeste de esta capital, con saldo de seis muertos, entre ellos una niña de seis años, y más de 90 heridos.

"La conclusión es que fueron las FARC", aseguró el alcalde José Fidelio Banqueros, durante un consejo extraordinario de seguridad convocado para analizar la situación de este municipio de la región bananera colombiana, tradicionalmente bajo influencia de grupos paramilitares de extrema derecha.

Este domingo, la policía colombiana decomisó cien kilos de explosivos que, según el ejército, las FARC planeaban activar contra la sede de la novena brigada castrense, en el sureño departamento de Huila. Una tonelada de material para la fabricación de bombas fue incautada el viernes en esa misma zona.

Ante los atentados de los últimos días y el decomiso de explosivos, las autoridades militares y policiales se encuentran en alerta máxima y alistamiento de primer grado (máxima disposición), pues temen una oleada dinamitera de las FARC, con motivo de su 40 aniversario, el 27 de mayo próximo.

Por otra parte, habitantes de tres poblaciones del norte de Colombia: Copacabana, Barbosa y Girardota, en Antioquia, volvieron a protestar este domingo -en una manifestación que en los días previos generó fuertes disturbios con saldo de 68 heridos- por el anuncio de la instalación de un peaje en una carretera que une al noroeste colombiano con la costa Caribe.

Desde el martes se presentaron protestas y bloqueos de rutas que dejaron 68 heridos (55 civiles y 13 policías), tres vehículos incinerados y una eventual emergencia sanitaria en Medellín.

Las autoridades consideran la posibilidad de establecer el toque de queda.