México D.F. Domingo 23 de mayo de 2004
Descarta Iruegas que en la cumbre de Guadalajara
se materialice la propuesta
''Sólo retórica", la idea de asociar
América Latina con la Unión Europea
El diplomático considera que para una integración
se requiere la homogeneización
GEORGINA SALDIERNA
Debido a las profundas diferencias que existen entre la
Unión Europea y América Latina es evidente que la idea de
una asociación estratégica entre las dos regiones -objetivo
de la cumbre de Guadalajara- es más una expresión retórica
que un compromiso formal, señaló ayer el embajador Gustavo
Iruegas.
Al participar en un seminario sobre las relaciones entre
Europa y Latinoamérica, el diplomático se refirió
a las declaraciones vertidas en las dos cumbres anteriores y a la que se
proyecta emitir; dijo que engloban más de 200 párrafos, en
los que cada uno contiene una promesa, un compromiso o una decisión
que, al igual que la asociación estratégica, no se materializan.
No
obstante lo ambicioso de la pretendida asociación estratégica,
su carácter es puramente declarativo. Sus limitaciones no se encontrarán
en las actitudes o dimensiones de la Unión Europea. Hay que buscarlas
más allá de la inmediatez de los propósitos mediáticos
de los protagonistas, en mayores profundidades que las que se pueden alcanzar
en un coloquio entre 60 personas en las que cada una tiene una ingente
necesidad de decir algo.
Agregó que las limitaciones están en la
parte latinoamericana -no la caribeña- y radican en la pretensión
de practicar políticas de bloque, raquíticamente fundadas
en las afinidades culturales de sus integrantes. Para tratar con la Unión
Europea sin más desventaja que la del desarrollo, América
Latina debe optar por hacer trascender su identidad y asumir la entidad
de que todavía carece, puntualizó.
Para participar en el mundo tan globalizado como regionalizado
del siglo XXI, la región requiere dar vida a la siempre pospuesta
organización de estados latinoamericanos, resaltó el ex subsecretario
de la SRE.
Sobre las diferencias que hay entre las dos partes, explicó
que la Unión Europea ha logrado su integración. Todavía
no es un Estado, pero está en vías de serlo.
En tanto, América Latina y el Caribe mantienen
grandes diferencias económicas entre sí dentro del subdesarrollo.
Aunado a ello, la región no es una entidad jurídica, no tiene
una organización política formal que le dé una orientación
y un rumbo común, y tampoco es una economía unitaria. Las
economías de cada país son más competidoras que complementarias.
En suma, en Latinoamérica tenemos identidad, pero no somos una entidad.
Para lograr la integración, resaltó, se
necesita una condición homogénea de las sociedades, la voluntad
política de gobiernos y de sociedades y el amplio e intenso trabajo
administrativo y de equiparación legislativa. En América
Latina "contamos con uno de los tres factores: nuestras sociedades son
homogéneas. Pero la voluntad política de los gobiernos, constantemente
declarada, nunca ha sido cultivada. El trabajo administrativo es consecuencia
de la voluntad y, por lo tanto, no existe.
Mientras, fuentes de la cancillería ratificaron
que los trabajos de la cumbre de Guadalajara se efectuarán a puerta
cerrada y ello permitirá que realice un verdadero debate entre los
presidentes.
Del encuentro internacional saldrán dos documentos:
la declaración final y la relatoría de las seis mesas de
trabajo que se efectuarán el 28 de mayo con los temas del multilateralismo
y la cohesión social.
En el seminario, organizado por el PRD y el PRI en instalaciones
del Senado de la República, estuvo presente el dirigente perredista
Cuauhtémoc Sandoval, quien destacó que el contexto de la
cumbre de Guadalajara no es de terciopelo. El conflicto de Irak se ha convertido
en una guerra sin territorio, sin tiempo y sin códigos. También
se encuentra el reforzamiento del bloqueo a Cuba y el congelamiento de
las relaciones de México con la isla.
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