Ronaldo no pudo reivindicarse en la revancha de la final del 98

Francia y Brasil empatan sin goles en deslucido partido de conmemoración

AFP

Paris, 20 de mayo. Francia y Brasil empataron sin goles en un deslucido partido de conmemoración del centenario de la FIFA, disputado este jueves en el Stade de France de Saint Denis, que se presentaba como revancha de la final del Mundial de 1998.

Seis años después, en el mismo escenario, Ronaldo, quien guarda un mal recuerdo de aquel partido que terminó 3-0 en favor de los franceses, no pudo reivindicarse, ya que tuvo varias oportunidades que no supo materializar.

Si el resultado se hubiera dilucidado a los puntos, Brasil se habría comido todo el pastel del centenario, sobre todo en el segundo tiempo, en que dominó con un Ronaldo poco acertado, e inclusive lanzó un balón al poste por conducto de Roberto Carlos.

En los primeros 45 minutos franceses y brasileños utilizaron una vestimenta de época, con pantalones tipo bermudas, en recuerdo de los que utilizaron en sus partidos iniciales, en 1904 los europeos y en 1914 los sudamericanos, quienes llevaban camiseta blanca como en su primer duelo contra Argentina.

Ronaldo tuvo dos buenas oportunidades en los minutos 10 y 22, pero ambas las malogró. La primera tras una jugada de Roberto Carlos desde la izquierda, en la que el delantero del Real Madrid lanzó el balón fuera, y la segunda tras un pase adelantado de Juninho, que acabó en manos de Gregory Coupet.

Francia también gozó de dos buenas ocasiones en ese periodo. En el 23 Thierry Henry desperdició un pase largo perfecto de Zinedine Zidane lanzando el balón alto y, un minuto después, el centrocampista del Real Madrid sacó otro pase de su galera que Henry dejó a David Trezeguet, pero su remate lo cortó Dida.

En el complemento, con los dos equipos ya su vestimenta actualizada, Brasil salió dispuesto a marcar y lo intentó con disparos lejanos de Roberto Carlos y Juninho, que llevaron peligro ante un equipo francés que jugó la segunda mitad sin su capitán Marcel Desailly.

El futbolista había sido abucheado en el primer tiempo por el público parisino, que no olvidó el codazo que dio a Fernando Morientes en semifinales de la Liga de Campeones cuando participó con su equipo, el Chelsea inglés, frente al Mónaco de la liga francesa.

El sustituto de Desailly, Bernard Mendy, del París-SG, protagonizó la mejor jugada del cuadro europeo en el segundo tiempo con un desborde por la derecha, en el minuto 63, en el que se deshizo de Roberto Carlos y dejó el balón a Sylvain Wiltord, pero el jugador del Arsenal, en inmejorable posición, lo envió fuera.

Tres minutos después, al 66, llegó la respuesta brasileña con un disparo desde fuera del área de Roberto Carlos que se estrelló en uno de los postes. En el 71 Ronaldo volvió a tener otra oportunidad, solo ante Coupet, pero el portero del Lyon atajó el disparo del delantero.

Julio Baptista, en el 87, gozó de la última ocasión para anotar en el partido que terminó sin goles y que no respondió a las expectativas del público ni de la Federación Internacional de Futbol (FIFA) cuando pensó en dos equipos con tanto calibre en el ataque.