Contradicciones del propietario ante diferentes instancias sobre la extensión del predio

Fallo del juez elevó en 733% el costo de vialidad alterna en El Encino: GDF

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

El Gobierno del Distrito Federal (GDF) deberá realizar una inversión adicional por 22 millones de pesos debido a la suspensión de la construcción de una de las dos vialidades en el predio El Encino, luego de que el juez noveno de distrito en materia administrativa, Alvaro Tovilla León, otorgó el amparo al propietario del predio, Federico Escobedo Garduño, lo que impidió ejecutar la obra y obligó a las autoridades capitalinas a buscar un camino alterno a efecto de cumplir con el Programa Parcial de Desarrollo Urbano de Santa Fe.

De acuerdo con informes del GDF, el costo de la vialidad alterna a la avenida Carlos Graef Fernández se incrementará en 733 por ciento.

Terminar el proyecto sobre la fracción de El Encino que había sido expropiada en noviembre de 2000 y que el mismo juez ordenó restituir al empresario hubiera requerido de una inversión de 3 millones de pesos.

En cambio, la nueva obra que rodea dicha propiedad utilizando el derecho de vía de la autopista federal México-Toluca y continúa por una parte del predio La Rosita, propiedad del GDF, hasta llegar a la esquina de la misma avenida Carlos Graef y la prolongación Vasco de Quiroga -también inconclusa debido al amparo- tendrá un costo aproximado de 25 millones de pesos.

El GDF espera que en agosto próximo esté concluida la vialidad, misma que requirió mucho movimiento de tierra por las condiciones del terreno, lo que incrementó de manera importante el costo de la obra.

Funcionarios del gobierno capitalino consultados sobre el valor por metro cuadrado del predio El Encino, explicaron que según los mismos desarrolladores de la zona el valor comercial oscila entre 70 mil y mil 200 dólares, dependiendo de la urbanización del predio.

Sin embargo, al ser definido El Encino dentro del Programa Parcial de Desarrollo de Santa Fe, publicado en la Gaceta Oficial del Distrito Federal en septiembre de 2000, con uso de suelo destinado a áreas verdes, en el que sólo tendría la autorización para construir en 10 por ciento de su superficie, su valor es muy bajo.

Escobedo Garduño vendió a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, en 1998, una fracción de 3 mil 205 metros cuadrados para la construcción de la autopista federal México-Toluca en 9 millones 182 mil 660 pesos (a razón de 2 mil 800 65 pesos el metro cuadrado), según el contrato de promesa de compraventa suscrito con la dependencia.

El contrato de compraventa establece en la declaración que hace el mismo empresario que el total de la superficie del predio es de 86 mil 968 metros cuadrados, lo que se confirma con los datos que sobre el predio se encuentran inscritos en el Registro Público de la Propiedad, en la sección primera A, volumen cuarto, tomo 117, fojas 251, asiento 390, con número de folio 9405432.

Sin embargo, años atrás manifestó en distintas ocasiones, por medio de sus representantes legales, ante autoridades judiciales que su propiedad tiene una extensión de 100 mil 373 metros cuadrados, como se observa en el amparo que sus abogados promovieron en 1995 contra la norma que publicó el Diario Oficial de la Federación el 11 de enero de ese mismo año para la Zona Especial de Desarrollo Controlado de Santa Fe, donde se declaraba como uso de suelo del predio como "área verde sin intensidad de construcción", amparo que le concedió el juzgado sexto de distrito en materia administrativa, bajo el expediente 36/95.