México D.F. Miércoles 19 de mayo de 2004
La directora de Alfaguara México prevé
la desaparición de editoriales independientes
La tiranía de las novedades rige en el mundo
de los libros: Marisol Schulz
Anuncian diversas celebraciones por los 40 años
de fundación de esa firma española
ERICKA MONTAÑO GARFIAS
La industria editorial se encuentra sometida a la tiranía
de las novedades y ahora un libro vale por el tiempo de existencia que
tiene en una mesa de exhibición, reconoce Marisol Schulz, directora
de la filial mexicana de Alfaguara, sello que este año cumple cuatro
décadas de fundado.
Las
nuevas tecnologías, señala, acortaron en los últimos
años el tiempo que se necesita para hacer un libro y esto "ha hecho
que el mundo editorial se mueva en cuanto a las novedades. El libro vale
por su tiempo de exhibición en las mesas de novedades. Después
es difícil mover ese catálogo, volver a exhibirlo, y es una
lucha permanente para que el libro no muera, para que su ciclo no se cumpla
tan rápido".
Un libro es considerado una "novedad" durante el tiempo
que las librerías lo tienen en exhibición antes de que los
regresen a la editorial: tres meses. Lo que buscamos, añade, es
que se siga exhibiendo durante todo un año, "pero cuando ya no son
novedades es difícil moverlos y se convierte en una lucha permanente".
Para la industria editorial el principal problema es el
de la falta de lectores y la poca promoción de la lectura, lo que
tiene como consecuencia que "al libro no se le dé el valor que tiene".
Faltan también puntos de venta. "México
es un país en el que hay un gran número de entidades que
no tienen una librería. Faltan puntos de contacto entre el lector
y el libro. Como editores creemos en la lectura, en el libro como objeto
de transmisión de conocimiento y de placer y queremos llevarlo al
mayor numero de lectores posible".
Asegura que más que un producto, el libro "es un
bien cultural. En términos comerciales, claro que se hablará
de producto, pero tratamos de verlo como un bien cultural, como la materia
prima que viene del talento y la creatividad".
Schulz, dedicada desde hace 25 años a la edición,
señala que a lo largo de las décadas recientes la manufactura
de un libro ha cambiado radicalmente, esto en gran parte por la llegada
de las computadoras. Antes el trabajo "era medio de pesadilla porque para
editar se leían las galeras, que olían espantoso, y el verdadero
editor se formaba en las imprentas. Ahora mucha gente cree que es editor
porque puede armar un texto en la computadora y eso no es cierto".
Cambió también el perfil del país,
han desaparecido muchas librerías y editoriales importantes y para
los próximos años esta tendencia podría continuar.
"Va a haber muchos reacomodos porque desgraciadamente
desaparecerán editoriales independientes, cuya labor es loable por
todo el trabajo que tienen que hacer. Los sellos independientes luchan
contra molinos de viento, igual que nosotros, pero con menos armas para
pelear, así que habrá reacomodos en el mundo corporativo".
Otro cambio posible está marcado por la tendencia
hacia el libro electrónico "pero va a pasar mucho tiempo antes de
que el libro tal como lo conocemos ahora sea sustituido, así que
seguiremos teniendo al libro en su forma tradicional".
Alfaguara fue fundada en 1964 por el escritor Camilo José
Cela y sus hermanos en Palma de Mallorca y con el paso del tiempo estableció
filiales en 16 países de América Latina y en Estados Unidos.
Su filial en México tiene 14 años, un catálogo de
300 títulos y cien autores.
Al cumplir cuatro décadas la editorial "está
frente a un momento de reflexión, señala Schulz. Queremos
continuar con la labor editorial, renovar el catálogo con nuevos
autores y confirmar nuestro compromiso por tener la mejor literatura publicada
en castellano, tanto escrito originalmente en nuestro idioma como escrito
en otros idiomas y traducido al español".
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