México D.F. Miércoles 19 de mayo de 2004
La máxima casa de estudios ganó la licitación a cuatro compañías de Europa
Construyeron UNAM y Cidesi parte de equipo del mayor telescopio del mundo
Pese al buen nivel de la ingeniería mexicana, falta apoyo de los empresarios
KARINA AVILES
El Instituto de Astronomía (IA) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) entregó la cámara de verificación que servirá para probar la calidad óptica del telescopio más grande del mundo, el cual se edifica en Canarias, España. Dicho equipo fue construido en 99 por ciento con ingeniería nacional y tiene una calidad que se encuentra a la par de la mejor tecnología de punta.
En colaboración con el Centro de Ingeniería y Desarrollo Industrial (Cidesi), la máxima casa de estudios construyó dicho instrumento con una inversión de alrededor de 7 millones y medio de pesos. El IA ganó la licitación internacional a cuatro compañías europeas para el desarrollo de ese equipo.
El director del IA, José de Jesús Franco, expresó que la cámara de verificación del Gran Telescopio Canario (GTC) no sólo le da reconocimiento a la UNAM y al Cidesi, sino a México.
En conferencia de prensa, el directivo destacó que en el país la ingeniería es de primera, aunque hace falta el respaldo de los empresarios. No hay razón para que México no tenga una industria de alta tecnología, expresó. En ese sentido, convocó a los empresarios nacionales a apoyar estos esfuerzos.
Salvador Cuevas Cardona, técnico académico del IA, explicó que el espejo principal del que será el telescopio más grande del mundo está formado por 36 segmentos hexagonales que miden cerca de 1.9 metros de lado cada uno. Estos se tienen que alinear y colocar uno al lado del otro, como si se comportaran como una sola superficie lisa.
La cámara de verificación está hecha para comprobar que todos esos segmentos estén alineados con precisión y el telescopio funcione de manera correcta, es decir, es un instrumento que califica la calidad del GTC, expresó.
El equipo se usará en las pruebas iniciales de puesta en marcha del GTC y después se utilizará para calibrarlo constantemente. "Fue construido en 99 por ciento con ingeniería nacional y el resto se tuvo que mandar a hacer a Estados Unidos. Esperamos que el siguiente instrumento, si se desarrolla la tecnología óptica en México, podamos hacerlo por completo en el país", añadió.
La secretaria técnica del IA, Beatriz Sánchez y Sánchez, indicó que la cámara se construyó en tres años y medio. Esta participación, dijo, tendrá muchos beneficios para los astrónomos nacionales, por ser México uno de los socios. Además de tener la posibilidad de usar el GTC, se participará en colaboraciones científicas, añadió.
José de Jesús Franco detalló que el GTC tiene un costo de aproximadamente 140 millones de euros, por lo que México difícilmente podría iniciar la empresa de hacer un aparato con tal inversión. En este caso, recordó, el país participa con 5 por ciento del costo, recursos proporcionados por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, la UNAM y el Instituto Nacional de Astrofísica, Optica y Electrónica.
La puesta en operación del GTC será a mediados de 2005.
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