A la voz no se le pone límites, lo principal es no traicionarse a uno mismo, afirma

Pecadora nomás tantito, travesura que disfruta la soprano Olivia Gorra

ANGEL VARGAS

ƑBanalizarse o traicionar a la ópera? "De ninguna manera", responde la soprano Olivia Gorra inquirida sobre su alejamiento del bel canto y su incursión en géneros más populares, como el cabaret, el jazz y el blues, o incluso "las canciones de arrabal" de Agustín Lara o temas de John Lennon y Paul McCartney.

Se trata de un alejamiento temporal, sin embargo, que responde sólo a un espectáculo que la cantante veracruzana presentará los días 27 y 28 de mayo en el Lunario del Auditorio Nacional, intitulado Pecadora nomás tantito, luego del cual continuará sus múltiples compromisos en los escenarios operísticos, entre ellos su regreso al Metropolitan Opera House, en Nueva York, con un par de títulos.

Adentrarse en terrenos ajenos a la ópera no es algo nuevo en la trayectoria de la intérprete, una de las voces mexicanas más cotizadas internacionalmente en la actualidad. De hecho, fue en el ámbito popular donde tuvo su primer contacto de manera profesional con el canto, además de contar con un disco con piezas del Flaco de Oro, llamado Pecadora.

"Tanto me llena mucho la ópera como también me gusta este tipo de repertorio. Es parte no sólo de mi carrera y de mi preparación, sino de mi vida. Por supuesto que la ópera es mi fuerte, pero este tipo de proyectos, esta travesura, es algo que siempre he hecho", dice.

"En mi casa, con mis amigos, antes de entrar a la ópera cantaba música ranchera. No me cuesta trabajo, entonces. No tengo prejuicios ni problemas en hacerlo ni sufro remordimientos porque son terrenos de donde provengo".

Entrevistada sobre dicho espectáculo, Olivia Gorra sostiene que más que empobrecer, trivializar o dañar su carrera, su incursión en otros ámbitos y atmósferas musicales enriquece su quehacer en la ópera.

"Creo que a la voz no deben ponérsele límites. Se vale estar en varios géneros a la vez, aunque sin traicionarse. Uso el mismo estilo de voz, el mismo tono, quizá sólo un poco menos fuerte; pero cuido de no cambiar ni mi tesitura ni mi técnica".

A decir de la soprano, este tipo de combinaciones y enroque de facetas, además de ser cada vez más comunes entre los cantantes de ópera, son parte esencial de las exigencias y las dinámicas musicales y de mercado contemporáneas, aspecto que considera positivo ya que permite captar más público para el canto académico.

A tal supuesto beneficio agrega que también permite enriquecer el desarrollo artístico de los intérpretes al verse obligados a incursionar en expresiones escénicas como son el baile y la actuación, además de conocer más autores e incrementar el repertorio.

De Pecadora nomás tantito, en el que participará también el pianista James Demster, Olivia Gorra explica que se trata de un espectáculo que tiene como línea conductora el tema de la pasión, el amor furtivo, el desencuentro y el desamor, así como ese mundo de las parrandas y el arrabal.