México D.F. Miércoles 19 de mayo de 2004
Desde hace 10 años ninguna autoridad
federal o estatal ha resuelto el problema
Empresa de prominentes panistas causó daños
irreversibles a 299 familias neoleonesas
Colonos de San Nicolás de los Garza exigen ser
reubicados; van seis muertos este año, afirman
DAVID CARRIZALES CORRESPONSALES
Monterrey, NL, 18 de mayo. La
empresa Pigmentos y Oxidos (Pyosa), propiedad de la influyente familia
panista de los hermanos Alberto, Alejandra y Mauricio Fernández
Garza, este último ex candidato del blanquiazul a la gubernatura,
confinó ilegalmente desechos tóxicos en terrenos donde actualmente
se ubican viviendas de al menos cuatro colonias del municipio de San Nicolás
de los Garza
Así lo denunciaron colonos de esa localidad, quienes
aseguraron que debido a las altas concentraciones de metales, como plomo,
bario, cadmio y níquel en dicha área, hay alta incidencia
de casos de leucemia, alergias, asma y deformaciones óseas, entre
otros padecimientos, sin que hasta el momento las autoridades estatal o
federal hayan resuelto el problema que tiene ya más de 10 años.
Los
afectados de las colonias Tabachines, Balcones de Anáhuac y Getsemaní
demandaron ante el Congreso del estado que se declare zona de desastre
el lugar donde se encuentran asentadas sus casas y se les reubique.
En un escrito presentado por Gilberto de la Sota Martínez
y Mayra Maricela Lara Ramírez, en representación de 300 familias
de las referidas colonias, en junio de 2003 los quejosos solicitaron al
Congreso local su intervención ante las autoridades de San Nicolás
de los Garza para que presenten las denuncias correspondientes contra quienes
resulten responsables por la posible comisión de delitos ambientales.
Sin embargo, el Congreso estatal rechazó la solicitud,
pues asentó que no puede instar o intervenir para que determinado
municipio ejerza sus funciones.
La Legislatura local propuso remitir al municipio de San
Nicolás de los Garza y a la Agencia de Protección al Medio
Ambiente y Recursos Naturales de Nuevo León el escrito, que el pasado
10 de marzo radicaron una denuncia en el ámbito federal ante la
Unidad Especializada en Investigación de Delitos contra el Ambiente
y Previstos en Leyes Especiales. La lucha de los vecinos contra Pyosa data
de julio de 1999, cuando localizaron residuos industriales en los patios
de sus casas.
El entonces subsecretario estatal de Ecología,
Julián de la Garza Castro, acusó a los residentes de haber
"sepultado los desechos", y fue secundado por el secretario general de
Gobierno de la administración panista, José Luis Coindreau
García.
Sin embargo, tiempo después la empresa fabricante
de pinturas aceptó que había confinado los residuos peligrosos
en terrenos donde después se desarrollaron fraccionamientos habitacionales,
y aunque Pyosa fue demandada penalmente y sometida a proceso administrativo,
en 2002 obtuvo el certificado de "industria limpia".
En 2001, la Secretaría de Salud estatal realizó
estudios a 2 mil 692 niños y el resultado fue que mil 300 presentaban
niveles de plomo por arriba de los 10 miligramos por decilitro de sangre,
límite permitido por la norma oficial de salud.
Gilberto de la Sota Martínez, uno de quienes más
han luchado contra Pyosa, pues él mismo padeció un tumor
en el cerebro y perdió una hija por saturnismo (plomo en la sangre),
afirmó que la solución integral que se requiere es reubicar
por lo menos a 299 familias que residen en el área más afectada
por la contaminación -donde hay 59 casas abandonadas-, además
de someterlas a tratamiento médico y dietético.
Lo que no puede continuar, señaló, es la
muerte de más personas por causa del plomo confinado irregularmente,
pues tan sólo en los últimos seis meses han muerto seis personas
por cáncer y supuestos paros cardiacos en la calle Nogales, de la
colonia Tabachines.
Además, dijo que en la misma colonia se tienen
registrados seis casos de pacientes leucémicos y 10 con neoplasia
craneal (cáncer en el cráneo), siendo que a nivel mundial
la normalidad es de un paciente por cada 150 mil habitantes, mientras el
Instituto Nacional de Neurología estima que en todo el país
hay mil 500 casos, para una población de 105 millones de habitantes.
En la colonia Tabachines hay dos mujeres de 18 años
a quienes ya se les extirparon los senos por cáncer, se tienen dos
casos de niños con columna bífeda (doble) y hay 22 familias
que tienen 24 casos de niños "especiales". Esos son los casos "raros"
y más graves.
De la Sota Martínez propuso demoler las casas,
extraer los desechos industriales y llevar nuevo suelo para comercializar
posteriormente los terrenos y recuperar los gastos realizados a partes
iguales.
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