México D.F. Miércoles 19 de mayo de 2004
La vista nos deja fuera de un paisaje, el oído
nos coloca al centro, asegura
Destruimos una comunidad al cambiar su paisaje sonoro,
afirma Murray Schafer
Denuncia la discriminación que existe en la radio:
"no escuchamos a niños ni a enfermos"
CARLOS PAUL
La contaminación en el mundo no sólo abarca
el aire que respiramos, el agua que bebemos o los alimentos que consumimos,
sino que hoy se extiende inexorablemente a otros elementos, considerados
patrimonio intangible, como el ambiente sonoro que nos rodea y que también
nos da una identidad y nos permite entender nuestro entorno.
Por
ello, "destruimos a una comunidad cuando destruimos sus paisajes sonoros",
explicó el compositor y ambientalista canadiense Murray Schafer,
a quien se le rindió un homenaje y ofreció una conferencia
magistral en el contexto de las actividades de la quinta Bienal Internacional
de Radio, que se realiza en el Centro Nacional de las Artes.
El concepto de paisaje sonoro fue creado por Schafer a
principios de la década de los 70, a raíz de su preocupación
por la contaminación sonora en las grandes ciudades y la irritación
de las personas debido al ruido.
Cuando pensamos en un paisaje terrestre se utilizan los
ojos para ver ese panorama, lo que nos ubica fuera del paisaje mismo, no
se pueden ver las cosas que se encuentran detrás de uno, pero con
el ambiente sonoro eso es diferente, pues siempre se va a estar en el centro
del paisaje sonoro, escuchamos en todas las direcciones, explicó
el autor de The tuning of the word.
En su amplia exposición, Schafer destacó
los aspectos sociales, científicos y artísticos (musicales
y literarios) del sonido que se relacionan con la vida cotidiana de las
ciudades o comunidades rurales, y cómo esos sonidos influyen y en
algunos casos determinan esa vida cotidiana.
"Trato -comentó el músico- de que mis estudiantes
piensen o consideren ese paisaje sonoro en términos musicales, pues
es una especie de concierto gratuito que se esta dando alrededor de uno,
día y noche".
Sin embargo, añadió el investigador, también
se tienen que preservar los sonidos del pasado, con información
histórica por escrito, para así saber cuándo y dónde
se grabó y cómo se han modificado. De ahí la importancia
de crear archivos sonoros.
Las marcas sonoras dan identidad a la población
Schafer, explicó entre otras cosas, que así
como existen "marcas terrestres", como un edificio o un área natural
que distinguen a una ciudad o comunidad, también existen "marcas
sonoras" las cuales le proporcionan identidad a la población.
Señaló la relevancia de grabar los "sonidos
endulzados por la distancia", los cuales ofrecen información muy
importante sobre los "distintos códigos de una población",
así mismo propuso empezar a pensar en cómo serían
"los sonidos del futuro".
Destacó que en la actualidad existe discriminación
en la radio, pues "no escuchamos con frecuencia la voz de los niños,
a las personas enfermas o a las que no hablan nuestro idioma. Se escoge,
se toman decisiones sobre lo que se quiere trasmitir y cuando se toman
esas decisiones se está discriminando aquellas otras cosas que no
se quieren escuchar".
A raíz de esas reflexiones e investigaciones sobre
el paisaje sonoro, concluyó Murray Schafer, se creó el Foro
Mundial para la Ecología Acústica, integrado en la actualidad
"por muchos países de Europa y Asia", y en el que pueden participar
cualquier persona o institución.
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