Miles de trabajadores y estudiantes rechazan el inicio de negociaciones en Cartagena

Disturbios en Colombia en mítines contra el TLC con Estados Unidos

Llega EU con texto de tratado mientras que Perú, Ecuador y el afitrión apenas con hoja de ruta

AFP Y REUTERS

Cartagena, 18 de mayo. Cerca de medio millón de empleados estatales y estudiantes protestaron este martes contra el inicio de las negociaciones de un tratado de libre comercio entre Colombia, Perú y Ecuador con Estados Unidos.

La serie de protestas, convocada por las centrales obreras colombianas, transcurrió con normalidad, aunque hacia mediodía ocurrieron disturbios en Bogotá y en la caribeña ciudad de Cartagena, donde comenzaron las rondas de conversaciones.

En un acto sin acceso a la prensa, y de apenas 30 minutos, los jefes de los equipos negociadores de Colombia, Hernando José Gómez; de Estados Unidos, Regina Vargo; de Ecuador, Christian Espinosa, y Perú, Pablo de la Flor, dieron la bienvenida a los casi 200 miembros de las delegaciones y de inmediato se dirigieron a los salones dispuestos para las 14 mesas de negociación en las que se realizarán las primeras conversaciones.

Los representantes del gobierno colombiano revelaron que se presentó la primera "escaramuza" con los negociadores estadunidenses. La representante de Washington puso sobre la mesa un texto del tratado, mientras que los andinos apenas mostraron una hoja de ruta.

Y eso que antes de iniciar las pláticas, los jefes de los equipos de Colombia, Ecuador y Perú realizaron intensas gestiones para tratar de alcanzar posiciones conjuntas en algunos temas que buscan negociar en bloque para dar fortaleza a sus posiciones.

La instalación oficial de las conversaciones se efectuó por la noche con la intervención del presidente Alvaro Uribe.

De esta manera, las principales marchas tuvieron como escenario, además de Bogotá (centro) y Cartagena (norte), las ciudades de Cali (suroeste) y Barrancabermeja (noreste), donde en total, según cálculos de medios locales, se manifestaron cerca de 150 mil trabajadores públicos de los sectores de salud, educación y justicia, así como estudiantes universitarios.

Aunque la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) convocó a cerca de un millón de empleados públicos, la movilización más grande se efectuó en Bogotá, con varios miles que participaron en tres manifestaciones que se unieron en la céntrica Plaza de Bolívar.

Las marchas no afectaron considerablemente los servicios públicos y en la totalidad de las escuelas y colegios estatales las clases transcurrieron normalmente. También los centros hospitalarios operaron con normalidad.

En la Universidad Nacional, en el centro de la capital, estudiantes se enfrentaron a los miembros de la fuerza pública con saldo de dos manifestantes heridos.

En Cartagena, en otro enfrentamiento con policías, el fotógrafo Javier Galeano, de la agencia de noticias Ap, resultó herido. En esta marcha participaron varios congresistas opositores a Uribe.

El presidente de la CUT, Carlos Rodríguez, advirtió que "el TLC compromete los derechos humanos, los recursos naturales, la democracia, la soberanía y la vida de los colombianos.

"El TLC amplía los monopolios por la vía de la extensión de patentes y la protección de la información no divulgada. El empleo bajo este esquema se vuelve de mala calidad con las maquilas, como sucede en México, Chile y Centroamérica", aseguró Rodríguez.

Como una reacción a las protestas, Uribe aseguró que la firma del TLC tiene como objetivo "llevar a los trabajadores colombianos menos cuentos y más oportunidades de empleo" y dijo que en un mensaje radiotelevisado explicará al país los beneficios de firmar el convenio.

"Si aquí seguimos en un discurso político pero no buscamos mecanismos para que crezca la economía, entonces seguiremos llenándole a los trabajadores los oídos de cuentos y los bolsillos de miseria", dijo.

Por su parte, el vicepresidente Francisco Santos dijo que el movimiento sindical debía explicar al país "si su compromiso es apoyar la creación de oportunidades de trabajo o defender y perpetuar los privilegios de algunos trabajadores sindicalizados".

"No queremos perseguir ni reprimir a los sindicatos de las empresas estatales. Por el contrario, con el TLC lo que queremos es convertir a los trabajadores en propietarios para que saquen adelante las empresas", dijo el funcionario.

Cerca de 15 mil policías de la capital colombiana resguardaron las marchas y alrededor de 7 mil lo hicieron en Cartagena.