Mezcla recursos públicos y privados gestionados por Sahagún, dice investigadora

Un fracaso, e-México; el programa carece de objetivos claros: expertos

Se planeó capacitar a docentes utilizando fondos del erario, pero a la fecha se desconoce el monto de la inversión en ese rubro, afirma especialista universitario

ELIZABETH VELASCO C./ III Y ULTIMA

Aun cuando el presidente Vicente Fox sostiene que el Sistema Nacional e-México se ha convertido en un compromiso "cumplido" de su gestión, ese proyecto "carece de objetivos claros, sus contenidos no responden a una política de Estado, y los programas de capacitación y funcionamiento de los centros comunitarios digitales (CDD) adolecen de improvisación".

Quienes así opinan son el especialista en ciencias de la comunicación y en el uso de nuevas tecnologías de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Antulio Sánchez; los investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Alma Rosa Alva y Edgar Becerra Bertram, y el vocero del Grupo de Usuarios de Linux de México (software libre), Fernando Romo.

Por separado, coinciden en que aun cuando es buena idea usar la Internet para dar educación, salud y servicios públicos en línea, como se hace en Europa, Canadá y Singapur, el "fracaso" de e-México reside en que no responde a una política de carácter integral y nacional. Inclusive, el tipo de tecnología utilizada (software y hardware), la operación y la conectividad dependen en mucho de fondos privados, sin que se tenga clara la frontera de su participación.

Sobre ese punto, Sara Murúa, especialista en el régimen jurídico de las instituciones de asistencia pública y privada, indica que en e-México, "de manera muy cuestionable, se mezclan recursos públicos y privados que han sido gestionados por la fundación de Marta Sahagún de Fox.

"Aún más: el proyecto digitalizador de Fox y Vamos México han montado recursos de las empresas trasnacionales y nacionales en la infraestructura pública, principalmente en el área educativa y gubernamental."

Aparte, Romo y Sánchez señalan que uno de los mayores errores en e-México, es que carece de presupuesto definido, y de una estructura operativa (como la del Instituto Federal Electoral, con participación ciudadana), donde el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática se perfilen como los órganos de orientación tecnológica.

"El proyecto -enfatiza Romo- está acéfalo y ha recaído en personas bien intencionadas, pero que no pueden tomar decisiones", dice en alusión a que el programa sólo se anexó a la estructura de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), como si se tratara de una cuestión "técnica".

En e-México, sostiene Alma Rosa Alva, "faltan políticas públicas y un diagnóstico de las necesidades reales de la sociedad, pues hay asuntos técnico-educativos no cubiertos en los 3 mil CCD, y no se está llevando a cabo la capacitación digital desde los niveles básicos de educación".

El caso de e-aprendizaje (pilar del portal e-México), demuestra "la falta de orientación" y poco éxito del proyecto, pese a que su misión de llevar educación en línea es una de las metas más importantes del gobierno federal.

Edgar Becerra, coordinador de la investigación interdisciplinaria Tecnología en educación y e-México, a cargo de 16 académicos del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, destaca que en materia educativa el proyecto "va lento" y falta transparencia en la asignación de prioridades.

Esto, pese a que la mayoría de los 3 mil 200 CCD están en el ámbito educativo: mil 300 son de la Red Escolar del Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa (ILCE); 400, de otros centros educativos (bachilleratos, universidades, centros de cultura); 650, del Consejo Nacional de Educación para la Vida y el Trabajo; 92, de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, y 285 Centros Comunitarios de Aprendizaje se crearon mediante un convenio entre el Tecnológico de Monterrey y la Secretaría de Desarrollo Social.

El resto proviene de centros de salud, oficinas de telégrafos y 169 del Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal, se indica en la investigación de la UNAM.

Cabe destacar que Red Escolar es el proyecto del ILCE más relacionado con e-México. De hecho, el instituto y Microsoft firmaron en febrero pasado "un acuerdo para compartir los derechos de la solución Eslabón, para la administración de los CCD". Con este convenio, "la solución tecnológica elaborada por Microsoft como parte de los acuerdos de apoyo al desarrollo del Sistema Nacional e-México, será instalada paulatinamente por el ILCE en lo que resta del año en los más de 3 mil 200 CCD" (ver www.ilce.edu.mx/noticias).

Además, Becerra comenta que según convenio suscrito entre la SCT y la Secretaría de Educación Pública (SEP) se encomendó al ILCE la tarea de planear y operar lo referente a e-aprendizaje; colaborar en la creación de los CDD, e impartir la capacitación a maestros, utilizando recursos del gobierno federal. "Sin embargo, a la fecha se desconoce la inversión pública dirigida a la capacitación, y lo cierto es que los maestros no saben ni cómo usar una computadora".

Un ejemplo, ilustra Becerra, es Enciclomedia (donado por Microsoft), de la cual se dijo que sería una herramienta útil en la educación, pero tampoco se ha capacitado a más de medio millón de maestros (de primaria y secundaria) en el uso de ese programa, lo cual puede resultar "peligroso", porque los maestros y alumnos pueden aprender mucho de computadoras y otras cosas, pero no de la currícula educativa establecida por la SEP.

En ese sentido, lamentó las declaraciones del presidente Fox, relativas a que los "maestros no necesitan capacitación para usar Enciclomedia". Esas afirmaciones, dice, "nos llevan a la idea que había en los años 60 y 70, en cuanto a que si se desarrollaban materiales maravillosos, no importaba qué tan bueno o malo fuera el maestro, los alumnos iban a aprender simplemente porque los materiales eran muy buenos, idea que cayó por su propio peso".

Otro de los "mitos" que los investigadores de la UNAM encontraron sobre e-México es que, según cifras oficiales, 10 mil 400 escuelas de Red Escolar (de una meta total de 107 mil 439 planteles) están conectadas a Internet, "pero esto no es así, porque menos de 50 por ciento tenía el servicio funcionando".

Aunque, precisa el coordinador de esa investigación, esa es una estimación, porque "nos costó mucho trabajo reunir la información, pues no nos proporcionaban datos. Por ese motivo no pudimos constatar qué tan buen servicio reciben de e-México las escuelas con acceso a Internet, y si acaso lo tienen".

Además, se encontró que "el porcentaje de escuelas equipadas con computadora es muy bajo en los estados pobres (Chiapas, Guerrero, Hidalgo, Oaxaca, Puebla y Veracruz), y muy alto en los estados de baja marginación (Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila, Colima, DF, Jalisco, Nuevo León y Sonora). En ese sentido, la brecha digital entre estados ricos y pobres se está ampliando en el país.

-¿Es falso entonces lo que ha dicho el presidente Fox, en el sentido de que hoy todo mexicano, de cualquier rincón del país, puede comunicarse a través de la Internet y acceder a los servicios gubernamentales? -se le inquiere.

-Es falso que las comunidades más alejadas del país ya estén comunicadas con el resto del país.

Del tema, el especialista de la UAM, Antulio Sánchez, refiere que el problema no es el número de CCD, sino la manera como operan. "Muchos no están al alcance de la población porque, en realidad, tienen funciones escolares; están en las escuelas. Tampoco hay datos sobre cómo funcionan esos sitios, el número de usuarios, su distribución en el país y los usos de los mismos.

"Lo más cuestionable es que los encargados de los CCD no saben, para empezar, qué es e-México y qué oferta a los usuarios, lo cual refleja una ausencia en el campo de la capacitación, la carencia de recursos de e-México y lo improvisado que ha sido ese proyecto", sostiene el autor del libro La era de los afectos en Internet.

Además de que los contenidos de e-México "son de una enorme pobreza y desorganización"; lo más cuestionado por los entrevistados es el tipo de compromisos adquiridos con Microsfot, pese a que existen opciones tecnológicas en programas de software libre (véanse propuestas en http://manifiesto.cofradia.org/xalapa.html y http://primates.ximian.com), a la fecha utilizadas por varios países de Europa y América Latina y que fueron desechadas por el gobierno de Fox.

"La falta de visión de su gobierno, terminó por garantizar que los productos de Bill Gates tengan larga vida en el país", remata Sánchez.