Todos tenemos algo de culpa con lo que ocurrió en el sol azteca, señala el dirigente

Critican perredistas falta de estrategia del partido; yo no provoqué la crisis: Godoy

MATILDE PEREZ U.

Al PRD le falta programa, estrategia y tiene que redefinir sus principios, porque un proyecto político sin ética no tiene sentido; además debe convertirse nuevamente en un partido de masas, eliminar su burocracia y entender que a la población lo que le interesa no son los escándalos, los complots o los diálogos con el secretario de Gobernación, Santiago Creel, o con el presidente Vicente Fox, sino los temas que le afectan, como el desempleo, la migración y la falta de crecimiento económico, asentaron Imanol Ordorika, Marco Rascón y Enrique Herrera, en el panel El PRD después de los videoescándalos.

Allí, el dirigente nacional perredista, Leonel Godoy, respondió que la autocrítica debe permear en todos, y se defendió: "yo no provoqué la crisis, y no creo que haya alguien que no crea que el partido debe volver a sus orígenes, a movilizarse", pero debe haber un análisis más riguroso. Sí, aceptó, hay errores y acuerdos que algunos deben pagar.

Reconoció que algunos perredistas son corruptos, pero hay nombres y apellidos, "y eso no es un pretexto para justificar ese mal ni para escondernos. Se está actuando al respecto", aseguró.

Godoy aprovechó el foro para defender a Andrés Manuel López Obrador: "no es corrupto, es un hombre de izquierda". Exigió a los participantes no satanizarlo o descalificarlo como posible candidato a la Presidencia de la República: "no hay que prejuiciarnos en contra de nadie". Y acotó: "todos tenemos algo de culpa con lo que ha ocurrido en el PRD".

Reunidos en Casa Lamm, los perredistas criticaron a quienes hicieron a un lado la idea de seguir construyendo el proyecto de izquierda que surgió en 1988 y lo sustituyeron por un esquema triunfalista, ya que no han sido capaces de formar "un programa ni propuesta claros de proyecto político de izquierda para plantearlo a la ciudadanía", como explicó Imanol Ordorika, fundador del partido y quien fue integrante del primer consejo nacional.

"La carencia de programas, de ideas como referentes políticos fue lo que hizo que los proyectos supuestamente políticos se igualaran a las personas y a los grupos; no se sabía qué sostenía a cada uno de ellos, lo importante era tener más integrantes en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y ocupar espacios", expuso.

Por eso, abundó, el partido se define como de "chuchistas, amalistas, rosaristas; hoy vemos que sus prácticas políticas no los diferenciaban. Unos salen en los videoescándalos y otros no, por ahora, porque a lo mejor son más hábiles para hacer las cosas".

El problema, consideró, no es de tres o de una camarilla que se haya apropiado del partido, sino que la burocracia política de todos los signos carece de referentes políticos y de ideas a impulsar.

Ante el asunto de los videoescándalos, Ordorika insistió en que todos los que tengan responsabilidad, incluso los que ya renunciaron al sol azteca, sean juzgados al interior del partido, independientemente del proceso jurídico. Que sea la Comisión de Garantías y Vigilancia o bien la de Honor y Justicia, o la que sea, la que dictamine en torno a todos los actos que, aunque no sean ilegales, van en contra de los principios, la ética y la estrategia del programa del partido.

Demandó que la directiva nacional del PRD deje a un lado la lógica pragmática del "control de daños", la cual ha estado presente desde el proceso de disputa por el liderazgo del partido entre Amalia García y Jesús Ortega Martínez, y vuelva a acercarse a las masas, a los movimientos sociales, a retomar los asuntos de la agenda nacional. También que imponga la diferencia entre la acción del instituto político y la del gobierno, porque "se supone que el PRD nació como reacción a esa simbiosis entre partido y gobierno, una de las características del sistema político mexicano y que vimos como uno de los problemas más graves".

Enrique Herrera se refirió a los videoescándalos, y lamentó que la corrupción y el burocratismo hayan atrapado a algunos perredistas. Puntualizó que sin autocrítica y disciplina partidaria las ideas de progreso y justicia, ideología y programa "no sirven para nada. Tribus, corrientes y antropofagia no hacen un partido político", advirtió.

Exigió a los militantes del PRD y a sus dirigentes que asuman sus obligaciones, "no andemos buscando pretextos o disculpas para cubrir serios descuidos, como son los casos de Gustavo Ponce, René Bejarano y Carlos Imaz".

En tono similar habló Marco Rascón, quien consideró que quienes "se apoderaron" del PRD traicionaron la unidad del partido, y no dejó de señalar la alianza que realizó el sol azteca con el PAN en Oaxaca y en otros estados, con la intención de ganar las elecciones, pero sin tomar en cuenta a la militancia perredista.

"La dirección nacional del PRD ha roto todos los puentes con sus militantes, ante el sectarismo y la corrupción. El escándalo de los videos dejó ver la violación de los principios de la legalidad y ética; que se prefirió el discurso del cambio social y claudicó ante las prácticas que tanto criticó; que prefirió el acercamiento con grandes capitalistas y no con los movimientos sociales", indicó.

Sin embargo, dijo, el PRD todavía tiene solución, pero su tiempo ya se está acabando, no puede vivir desde la oligarquía. Eso, aclaró, no significa que su actual dirigente, Leonel Godoy renuncie, pero debe defender el futuro del PRD.