Ocupó la Secretaría de Gobierno en Guerrero durante el mandato de Ruiz Massieu

El subprocurador Vega Memije fue persecutor de perredistas con Salinas

En esa época ocurrió el mayor número de asesinatos de militantes del partido del sol azteca

JOSE GALAN

El subprocurador de Investigación Especializada en Delitos Federales de la Procuraduría General de la República (PGR), Carlos Javier Vega Memije, ha demostrado a lo largo de su carrera profesional su filiación priísta, así como disposición a un constante enfrentamiento con militantes del PRD, además de que fue acusado, a su paso por la Procuraduría General de Justicia del Estado de Guerrero, de militarizar la dependencia y proteger a presuntos criminales, como Marcos Román Baena, a quien nombró director de la Policía Judicial estatal, a pesar de las acusaciones de que este último protegía a una banda de ladrones de autos a cambio de dinero.

Secretario adjunto de la secretaría particular del entonces presidente José López Portillo, fungió además como subdelegado jurídico y de Gobierno en Cuauhtémoc, de la cual fue titular durante la última regencia priísta de la historia de la ciudad de México, a cargo de Oscar Espinosa Villarreal.

Vega Memije ocupó varios cargos en gobiernos priístas: fue secretario general de Gobierno de Guerrero, con el gobernador José Francisco Ruiz Massieu, en la época de Carlos Salinas de Gortari, cuando ocurrió el mayor número de asesinatos, secuestros y amenazas en contra de militantes perredistas no sólo en ese estado, sino en todo el país. Luego fungió como diputado federal por Chilpancigo, en la 54 Legislatura.

De allí pasó a la administración federal central y actuó como subdelegado jurídico y de Gobierno en la delegación Cuauhtémoc, bajo el mando de Alejandro Carrillo Castro, a quien posteriormente sucedería en el cargo por sus buenas relaciones con Espinosa Villarreal, acusado por el gobierno perredista de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano de diversos delitos.

En 1998 aspiró a la gubernatura de Guerrero, al lado de otros priístas, como Florencio Salazar Adame -actual secretario de la Reforma Agraria-, Manuel Añorve Baños, Porfirio Camarena Castro, Miguel Osorio Marbán y Guadalupe Gómez Maganda, proceso del que saldría como candidato el actual mandatario estatal, René Juárez Cisneros.

En 1999, Juárez Cisneros lo incluyó en una terna para ocupar la procuraduría estatal de Justicia, luego de un proceso que el PRD calificó de "amañado". La mayoría en el Congreso local, compuesta por 29 diputados priístas, votó en su favor, y luego de deshechar las críticas perredistas le dio posesión del cargo, en el cual permaneció menos de dos años, hasta que su amigo, Rafael Macedo de la Concha, lo invitó a ocupar, ya en la administración panista, la Visitaduría General de la PGR. De allí fue promovido a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delitos Federales.