"Tiene los ojos vueltos hacia el norte", aseguran

México rompió con el liderazgo que tenía en AL: investigadores

KARINA AVILES Y CIRO PEREZ SILVA

Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) coincidieron en que existe una ruptura en el papel de liderazgo que antes tenía México en el contexto latinoamericano, pues hoy tiene vueltos "sus ojos hacia el norte". El especialista Adalberto Santana afirmó que la crisis en las relaciones México-Cuba se gesta en buena parte "por la dinámica de acoplamiento ideológico del presidente mexicano con Washington y sus compromisos con los sectores de Miami que brindaron su apoyo a la campaña de los Amigos de Fox".

Los expertos del Centro Coordinador y Difusor de Estudios Latinoamericanos (CCDEL) de la UNAM, Enrique Camacho, Joaquín Sánchez MacGregor, Adalberto Santana, Jesús María Serna y Rodrigo Páez ofrecieron una conferencia en la que analizaron el contexto de la crisis en las relaciones entre México y la isla caribeña.

Enrique Camacho consideró que actualmente estamos en una "nueva época de las relaciones diplomáticas de México hacia América Latina". En gobiernos anteriores existía una preocupación de "marcar una especie de equilibrio a la política estadunidense". La "ruptura" ocurre cuando -además de la "inexperiencia e ignorancia" del canciller Luis Ernesto Derbez- existe otro tipo de vínculos del gobierno foxista con la administración estadunidense.

En el mismo sentido, Jesús María Serna manifestó que a partir de que Carlos Salinas de Gortari firmó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) "hay una pérdida de liderazgo" de México frente a los países latinoamericanos. Recordó que en el discurso del primero de septiembre de 1993, el ex presidente Salinas "definió una política exterior que es una quiebra fundamental en relación con América Latina". Desde entonces, ha existido una línea de continuidad de esa postura.

Rodrigo Páez expresó que hoy en día Brasil y Argentina tienen una presencia fuerte en América Latina. De dichas naciones, añadió, se puede esperar una fuerza en contra de las posiciones del imperio.

Joaquín Sánchez MacGregor opinó que la negativa de México a sumarse al plan intervencionista anunciado por el gobierno de Bush contra la isla "tuvo que prepararse estratégicamente, por más que se le niegue inteligencia al presidente Fox. Y yo creo que se preparó con el voto de México en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU", que no significa, según dijo, romper la tradición ni convertir en "cenizas" la política exterior.

Páez expresó su disenso con lo anterior, al señalar que el voto en Ginebra es "una pantomima", y recordó que Estados Unidos ha utilizado a "gobiernos títeres" para condenar a Cuba en materia de derechos humanos. Jesús María Serna coincidió también con lo antes expresado.

Adalberto Santana habló incluso de "un acoplamiento activo" de la política del gobierno foxista a la de Washington. Advirtió que "la crisis mexicana se internacionalizó como producto de la globalidad virtual y de sus escándalos políticos (y) seguirá creciendo en la medida de la misma descomposición política mexicana".

Comisión internacional

En San Lázaro, el coordinador de los diputados federales del PAN, Francisco Barrio Terrazas; el diputado chileno Ezequiel Silva y el legislador checo Petr Brasquy integraron ayer una comisión para promover el respeto a los derechos humanos en Cuba.

Barrio Terrazas rechazó que las expresiones contrarias al régimen de Fidel Castro que se originan en México deban calificarse de actos injerencistas o de intromisión en los asuntos de Cuba, y apostó a que "la presión internacional" permita que se respeten los derechos humanos en la isla.

El legislador chileno, que compartió la posición del coordinador panista, aclaró que no son "ni anticastristas ni queremos revocar al régimen de Castro", y que su interés al impulsar un grupo como éste es "que los propios cubanos puedan decidir su destino", por lo que consideran importante fijar una posición latinoamericana en conjunto con una posición europea para "abrir este camino".

Interrogado sobre el reciente conflicto entre el gobierno mexicano y Cuba, Barrio Terrazas negó que detrás de esta convocatoria exista la presión del gobierno mexicano, y aseguró que se trata exclusivamente de una iniciativa de parlamentarios.