México D.F. Lunes 17 de mayo de 2004
También avanza en 10 de los 15 distritos,
que le darían mayoría en el Congreso
Con 3,751 votos, el PAN aventaja al PRI en la elección
de edil de Mérida
Sorprendente victoria del PRD en Valladolid, tercer
municipio del estado, y del albiazul en Izamal
LUIS A. BOFFIL Y ENRIQUE MENDEZ CORRESPONSAL Y
ENVIADO
Merida, Yuc., 16 de mayo. En lo que fue calificado
por el PRI de "elección de Estado", el Partido Acción Nacional
(PAN) se perfilaba esta noche como ganador de las elecciones para la alcaldía
de Mérida, con ligera ventaja de 3 mil 751 votos sobre el tricolor,
y al cierre de la edición también iba adelante en 10 de los
15 distritos electorales, por lo que además sería mayoría
en el Congreso.
Mientras los panistas celebraban anoche en las calles
con música y cohetes, el tricolor anunció un "largo
proceso de impugnación ante el Tribunal Electoral".
La atención en la jornada de este domingo se concentró
en la lucha por la capital del estado, que se debatió en dos opciones:
la restauración del priísmo duro y -según sus opositores-
"caciquil" del priísta Víctor Cervera Pacheco, o la continuidad
del PAN en el control político y económico de la ciudad desde
hace 13 años, con el panista Manuel Fuentes Alcocer, amigo del gobernador
Patricio Patrón Laviada, quien ofreció una conferencia en
la cual se declaró satisfecho por la "civilidad" de la elección
y minimizó las presuntas irregularidades.
El cómputo de los votos se llevó a cabo
con lentitud, y a las 0:30 horas el Consejo Municipal Electoral de Mérida
apenas había computado 161 casillas, 18.61 por ciento de las 865
que se instalaron en la capital. Los resultados parciales daban ventaja
al aspirante del blanquiazul de 24 mil 44 votos, contra 20 mil 293
de Cervera Pacheco. Muy lejos quedó el candidato del PRD, José
Toraya Baqueiro, con 2 mil 753 votos.
La estimación es que participó alrededor
de 62 por ciento de los empadronados.
En
tanto el PAN cerró anoche la calle 62, donde se encuentran sus oficinas,
para el festejo, la cúpula priísta, que se concentró
en Mérida, se replegó.
Las actitudes ante los resultados contrastaron. El secretario
general del CEN panista, Manuel Espino, festinó: "No resucitó
el dinosaurio. No sirvió el nuevo rostro de Cervera para
ocultar el rabo no tan corto que ha arrastrado por años en Yucatán".
Y en el lado opuesto, los dirigentes nacional y estatal
del PRI, Roberto Madrazo Pintado y Carlos Sobrino, no dieron la cara aun
cuando anunciaron una conferencia para cantar resultados.
En su lugar fueron enviados el vocero del CEN, Víctor
Martínez, y el candidato a diputado plurinominal Jorge Carlos Ramírez
Marín. Martínez leyó un comunicado, en el que insistió
en que el proceso se distinguió por las "irregularidades y abuso
del PAN" y el gobierno de Patrón, que fueron denunciadas ante el
Consejo Electoral del Estado (CEE), "sin que la autoridad electoral hiciera
algo por evitarlas.
"El CEN -leyó- está analizando las causas
y motivos de la impugnación de la elección, que fue de Estado."
A su vez, Ramírez Marín anticipó
que el tricolor "competirá numéricamente por los votos"
y advirtió que los priístas "no estamos dispuestos a regalar
un triunfo ante los abusos del gobierno y del PAN".
Asimismo, el PRI sufrió un serio revés al
perder las ciudades de Valladolid, el tercer municipio en el estado, e
Izamal, el municipio comercial más importante del centro, donde
se concentraba la zona henequenera. En sendos resultados sorpresivos, el
PRD triunfó en Valladolid y el PAN en Izamal.
En tanto, los resultados oficiales del cómputo
hecho por el CEE fluían con lentitud, y en el Programa de Resultados
Electorales Preliminares sólo se informaba de cifras parciales en
16 de los 106 municipios del estado. De ellos, el PAN aventajaba en 10,
el PRI en 5 y el PRD en Valladolid.
Guerra de cifras
Tanto PRI como PAN se enfrascaron -al cierre de las casillas-
en una guerra de cifras que el blanquiazul inició a las 17:30
horas cuando proclamó ganador a su candidato a la alcaldía
de Mérida, Manuel Fuentes Alcocer, a partir de dos sondeos que realizaron
dos empresas contratadas ex profeso.
La primera, Servicios Peninsulares de Mercadotecnia, entregó
un reporte que concedía al panista 50 por ciento de los votos, frente
a 44.3 por ciento de Cervera Pacheco, y muy lejos se ubicaba al aspirante
del PRD, José Toraya Baqueiro con 3.2 por ciento, la misma cifra
que el partido obtuvo en las elecciones pasadas. El margen de error fue
de más/menos 3 por ciento, lo que de acuerdo con los priístas
implicaba un "empate técnico", e inclusive manejaron la versión
de que el conteo oficial configuraría un resultado muy cerrado.
Una más, de Arcop, arrojó cifras similares:
50 por ciento, PAN; 45 por ciento, PRI, y 3 por ciento, PRD. "En ambas
tendencias el PAN tiene el triunfo en el municipio de Mérida", sostuvo
en conferencia de prensa el dirigente estatal del partido, Edgar Ramírez
Pech.
La respuesta del PRI ocurrió media hora más
tarde. En la sala de prensa instalada en un hotel del centro -al que después
fueron llegando dirigentes, senadores y candidatos-, el líder estatal
Carlos Sobrino Sierra afirmó que la información difundida
por el PAN se debía "a su nerviosismo, al grado de la desesperación,
ante la evidente derrota de su candidato en un bastión panista".
Según Sobrino Sierra, el blanquiazul violó
un acuerdo suscrito ante el Consejo Estatal Electoral de no difundir resultados
no oficiales, y aseguró que a las 6 de la tarde el PRI contaba con
"elementos suficientes para decir que Víctor Cervera gobernará
Mérida por los próximos tres años".
-¿De dónde obtuvo esos datos? -se le preguntó.
-De una encuesta que nos entregó hace unos días
Mitofsky, y de nuestra estructura. Sabemos que el voto tradicional panista
se inhibió y los simpatizantes panistas no salieron a la calle.
Además, muchos ciudadanos insatisfechos con el gobierno de Patricio
Patrón no sufragaron y muchos se fueron de fin de semana a Cancún.
La pugna entre ambos partidos por proclamarse ganadores
en Mérida -el PRI además dijo que obtendría 15 de
las 25 curules del Congreso del estado- fue sólo un reflejo de las
acusaciones que se lanzaron durante toda la jornada electoral.
El presidente nacional del PRI, Roberto Madrazo, quien
sostuvo reuniones durante casi todo el día con Cervera Pacheco,
afirmó que el PAN utilizó el directorio de los clientes de
la empresa telefónica Telcel para enviar cientos de mensajes de
texto a celulares con las consignas "sal a votar para hacer realidad el
no retorno al pasado. Gracias, pasa el mensaje" y "mantente alerta para
recibir instrucciones en la tarde".
Por ese hecho, el secretario de Elecciones del Comité
Directivo estatal priísta, Víctor Sánchez, presentó
una denuncia ante la delegación de la PGR en el estado. La senadora
priísta Dulce María Sauri Riancho confirmó que ese
tipo de mensajes fueron recibidos también por familiares suyos.
La misma queja se presentó por la mañana
en el Consejo Electoral Municipal de Mérida, donde además
el representante priísta Juan Solís Benavides, exigió
que se presentara un escrito al gobierno del estado para conminarlo de
sacar las manos del proceso. Aseguró que se ha-bían detectado
vehículos oficiales, inclusive patrullas, que acarrearon a simpatizantes
del PAN a las casillas.
Conatos de violencia
Durante
la elección también surgieron algunos conatos de violencia.
En el municipio de Valladolid perredistas agredieron a Jorge Moisés
Elías, suegro del candidato priísta a diputado por el distrito
11, Mario Peniche Cárdenas.
Sin embargo, las denuncias de presuntas irregularidades
derivaron en la hilaridad. El PAN sostuvo que los priístas distribuían
tortas, jugos, tacos de cochinita pibil, vales para carne... y que el tricolor
había puesto en marcha el operativo Marea Roja, consistente
en el acarreo de votantes por taxistas del Frente Unico de Trabajadores
del Volante, vestidos con camisetas de ese color.
Ramírez Pech, en compañía del secretario
general del CEN, Manuel Espino, presentó un video para respaldar
una denuncia de que los priístas, encabezados por el regidor priísta
Ignacio Mendicuti Priego, repartían carne de res a quienes votaban
por Cervera Pacheco.
Aunque en las imágenes no se observó la
supuesta entrega de retazo "que -dijo Ramírez Pech- no sirve ni
para un mal chocolomo (guiso típico de res cocida)", el panista
sacó una bolsa de mandado y de ésta, como de una chistera,
extrajo un envoltorio de carne y lo mostró a las cámaras
como la prueba "fehaciente" de la compra de votos.
-De dónde sacaron esa bolsa? -se le preguntó
a Ramírez Pech, ante la evidencia de que en el video no se observó
a los priístas entregando carne.
-Se les cayó, del miedo que les dio cuando los
sorprendimos.
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