LA VIDA (BREVE) EN SAN LAZARO

José Agustín Ortiz Pinchetti

Parlamentarismo salvaje

Priístas mexiquenses quieren recortar fondos que canaliza la SEP al Distrito Federal

NO SE PUEDE consolidar una tradición parlamentaria en siete años. La relativa emancipación del Congreso frente a la Presidencia es tan reciente como 1997. A partir de entonces el Ejecutivo tuvo que aprender a negociar con la oposición y la oposición entre sí. Todo eso está muy bien, pero quedan muchos rasgos del viejo sistema; entre ellos, que la mayoría se imponía ciegamente a los demás.

UNA MUESTRA DE un nuevo estilo que de entronizarse pervertiría "en el huevo" al nuevo parlamentarismo: un grupo de diputados del PRI del estado de México ha lanzado una iniciativa de reforma constitucional para recortarle al Distrito Federal los gastos que eroga la Secretaría de Educación en la capital. Estos recursos deberían ser distribuidos entre los estados que hacen mayores erogaciones, pues la intención es favorecer las débiles finanzas del Edomex.

LA EXPOSICION DE motivos de la iniciativa no contiene ni una sola cifra. Sus argumentos son retóricos. La verdad es que cientos de miles, millones de mexiquenses, reciben beneficios extraordinarios del Distrito Federal: en materia de vialidades, educación, salud, transportes, fuentes de trabajo. La zona conurbada del estado de México difícilmente podría subsistir sin esos apoyos. La capital, con 8 por ciento de la población, aporta 36 por ciento del producto interno bruto y más recursos fiscales que ninguna otra entidad. Es justo que sea así, porque los capitalinos tenemos que ayudar a regiones atrasadas del país. Debemos hacerlo junto con los estados más adelantados (entre ellos el Edomex). Este argumento no rechaza la petición de transparencia y equidad de los diputados priístas, que debe ser atendida. El proceso de descentralización educativa, detenido hasta ahora, debe continuar, pero no gracias a un hachazo legislativo. Vean ustedes:

LOS DIPUTADOS MEXIQUENSES dieron un albazo. Contando con el apoyo de su partido y aliados con el PAN y el Verde Ecologista, se han lanzado en la Comisión del Distrito Federal a imponer un "dictamen" que ni siquiera fue leído, violando toda normatividad. Si la motivación de los priístas es de índole financiera, la de los panistas parece ser un nuevo ataque contra el jefe de Gobierno capitalino, quien los tiene muy nerviosos después de los desastrosos resultados de las maniobras del PAN-gobierno en semanas recientes. La actuación del blanquiazul es irritante. Los diputados panistas actuantes fueron elegidos en la capital, contra la que se enfoca el ataque mexiquense. Hace poco una alianza de PRI y PRD impuso al PAN una amarga medicina semejante. Creo que se cometió un error. Aunque yo estaba de acuerdo con el contenido de la propuesta (la libertad de investigar el genoma), no lo estuve con la ruptura del proceso parlamentario.

NO DEBEMOS INICIAR una tradición nefasta: no al parlamentarismo salvaje del asalto, el aplastamiento del contrario mediante trampas y golpes. Debemos estar conscientes de que los pioneros del parlamentarismo mexicano no fueron los liberales del siglo XIX, sino que somos nosotros. De lo que hagamos depende fincar un estilo en la práctica legislativa.

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