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México D.F. Domingo 16 de mayo de 2004

Tráfico de influencias

Empresario de NL acusa de despojo a destacados panistas

JAIME AVILES

Cuando gobernaron el municipio de San Pedro Garza García, en Nuevo León (1994-2000), los destacados panistas Fernando Margáin Berlanga, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, y Teresa García Segovia de Madero, embajadora de México en Canadá, "se coludieron con otras personas para despojarme de mi negocio", afirma el empresario Joaquín Romo de Vivar y Sandoval, sobreviviente de un ataque a mano armada que narró ayer la columna Desfiladero. Esta es la historia.

Margáin Berlanga fue presidente municipal de San Pedro desde noviembre de 1994 hasta octubre de 1997; luego se incorporó como secretario de Desarrollo Humano y Social del gabinete de Fernando Canales Clariond, antes de lanzar con éxito, en 2000, su candidatura al Senado. Por su parte, la señora García Segovia fue secretaria de Gobierno de San Pedro en el periodo de Margáin, y lo sucedió en el puesto, como titular del ayuntamiento, de 1997 a noviembre de 2000. Un año después, el presidente Vicente Fox la designó embajadora de México ante Canadá, encomienda que cumple actualmente.

Romo de Vivar denuncia:

"Ellos dos tejieron una red de tráfico de influencias en el municipio, llevaron la corrupción a extremos inconcebibles y manipularon el aparato de justicia a su antojo. Si el presidente Fox, o el gobernador Natividad González Parás, ordenaran una investigación, descubrirían una cloaca que echa por tierra la supuesta honradez de los panistas. Mentira, son más corruptos que los del PRI, yo tengo información abundantísima para demostrarlo."

El Salón de los Franceses

En diciembre de 1993, viajando en compañía de su madre, don Joaquín conoció en París al maestro Yvon Provost, mientras éste le cortaba el pelo a la señora, doña Esperanza Sandoval viuda de Romo de Vivar, en un deslumbrante salón de belleza de la cadena Franck Provost. La señora observó que un lugar como ése era precisamente lo que faltaba en la zona residencial de los más ricos entre los ricos de Monterrey.

"Los sampetrinos son capaces de gastar 10 mil dólares con tal de llevar a sus hijas y esposas a cortarse el pelo en Nueva York", asegura don Joaquín. Así que se puso de acuerdo con Provost y en enero de 1994, aconsejado por éste, que acudió a Monterrey para ello con boletos de primera clase pagados por su probable socio, localizó una casona arruinada en el número 607 de la calzada San Pedro, que es, dice, "como el Mazaryk de Monterrey". En ese sitio había estado el restaurante Diplomáticos, pero dejó de funcionar porque no contaba con suficientes cajones de estacionamiento. Y desechó el proyecto.

Pero a instancias de su madre, que avizoraba una mina de oro en potencia, habló con el presidente municipal de aquella época, Rogelio Sada Zambrano, y observó que podría obtener sin mayor problema una licencia de estacionamiento porque los salones de belleza funcionan mediante citas y sólo reciben los autos de los clientes que llegan por turno. De esta suerte, el 16 de mayo de 1994 obtuvo la "licencia de uso de edificación" con número de serie FUO99/94, expedida por la Secretaría de Desarrollo y Ecología de San Pedro.

Días después entra en vigor el nuevo reglamento del Plan Parcial de Desarrollo Urbano, que prohíbe la instalación de peluquerías en la zona; con esto, la licencia recién obtenida adquirió un valor agregado. Al mismo tiempo, firma un contrato de arrendamiento con el capitán retirado Lauro Siller, dueño de la casona de marras, quien le fija la renta en 20 mil pesos mensuales pero le exige una serie de 12 pagarés para protegerse.

Asociado con su hermana Carmen, don Joaquín funda la empresa Errevé Intercontinental, SA de CV, quedando como titular de 85 por ciento de las acciones y su hermana con las restantes. Con una inversión de medio millón de dólares, la casona se reviste de pisos de mármol blanco, cantera verde y caoba, costosas plantas de ornato, palmeras datileras de Tamaulipas, y queda equipada con muebles franceses e italianos y sillones de piel. En suma, un lujo a todo trapo.

Lleno de creatividad, don Joaquín se trae de París siete peluqueros franceses, les alquila una residencia y los ayuda a viajar por el país para que aprendan el idioma y le den el golpe a México. Sin embargo, reconoce, no sabía en qué se estaba metiendo. Ignoraba que el mundo de la moda es también el de la picaresca, y los estilistas le resultaron unas chuchas cuereras, que en noviembre de 1994, semanas antes de la inauguración, volvieron a París luego de unas largas y gratuitas vacaciones. Llegado el gran día de la apertura, don Joaquín sirvió caviar, salmón y champaña a la crema y nata de la sociedad, pero al día siguiente cerró el negocio.

Las desventuras que comenzó a padecer desde ese momento podrían saturar todas las páginas de este diario pero, en resumidas cuentas, tras la devaluación del peso, el desplome económico del país y sus crecientes dificultades para manejar el changarro, se quedó sin un centavo y decidió entonces vender la licencia para recuperar su inversión.

Desde el primero de noviembre de 1994, el municipio era gobernado ya por Margáin Berlanga y Teresa García, y al frente de la Secretaría de Desarrollo Urbano se encontraba el arquitecto José Luis Ortiz-Durán Salinas. El 23 de enero de 1995 don Joaquín le escribe una carta pidiéndole informes sobre los trámites que se necesitan para vender la licencia. Ortiz-Durán le responde el primero de febrero con un oficio en que le dice que "de acuerdo con el artículo 127 del Plan Parcial de Desarrollo Urbano, la licencia FUA099/94 es nominativa e intransferible y por tiempo indefinido".

O sea, que se la habían concedido a él, y sólo a él, a perpetuidad. Ante esto don Joaquín urde un plan B y busca un socio que aporte capital fresco para cubrir los adeudos pendientes y darle un nuevo impulso al salón. Habla con la rubia Monserrat Olivier Grimaud, estrella del programa televisivo Hijas de la Madre Tierra, pero ésta lo refiere con su primo, el también empresario Alfonso Ayala Grimaud, que en ese momento presidía la fundación Mano Amiga, de los Legionarios de Cristo.

Las probanzas del despojo

Ayala Grimaud y su consorte, la yucateca Gabriela Roche Millet, visitan el establecimiento, se entusiasman y resuelven entrarle. Pero mediante una serie de astucias que no vienen al caso por ahora, se apoderan de 60 por ciento de las acciones, toman el negocio bajo su control y lo primero que hacen es cambiar las cerraduras de todas las puertas para que don Joaquín y los suyos no puedan volver a entrar.

Constituyen la empresa Belleza Merimont, SA de CV -marca formada a partir de las palabras "Mérida" y "Monterrey"- y emprenden gestiones extralegales para obtener una nueva licencia de funcionamiento. Aquí es donde una investigación policiaca -posibilidad que siempre fue desechada por el gobierno de Fernando Canales Clariond, hoy secretario de Economía en el gabinete de Vicente Fox- debería esclarecer cómo participaron en la consumación jurídica del despojo Fernando Margáin Berlanga y Teresa García Segovia.

Por lo pronto, una revisión del expediente judicial confirma que los señalamientos de don Joaquín son legítimos. Según el acta de la "segunda sesión ordinaria del republicano ayuntamiento" de San Pedro Garza García, celebrada el 19 de diciembre de 1996, en la que estuvieron presentes Margáin Berlanga, los dos síndicos y todos los regidores (excepto Rolando Cueva Barrera y Luis Felipe Salas Benavides), la señora García Segovia dio la palabra al regidor Alfonso Rodríguez Benítez.

A lo largo de un debate recogido en 26 fojas tamaño oficio, el alcalde Margáin, su mano derecha, la señora García Segovia, y los representantes populares del ayuntamiento habían discutido problemas relacionados con el presupuesto de egresos de 1997, y luego de concluir que a la mañana siguiente darían una rueda de prensa para exponer sus desacuerdos con el Congreso del estado, el regidor Rodríguez Benítez pronunció las siguientes palabras (la transcripción es textual):

"El tercer caso es un Cambio de Uso de Suelo de Centro de Belleza y Spa; aquí la situación es que existía un salón de belleza del que era dueño X persona, está vendiendo el edificio ese y requiere el nuevo dueño del nuevo permiso para acoplarlo; está localizado en la calzada San Pedro esquina con Fuentes del Valle, el local ya está, exclusivamente fue diseñado para eso, pero como está cambiando de dueño se requiere nuevamente la aprobación del uso de suelo; también no hubo objeciones, vienen las firmas inclusive de los vecinos y de la Directiva de la Colonia, no hay ningún problema en aprobar (sic) la Comisión esto".

A lo que la regidora Norma Nasta de Toussaint dijo: "¿Se le pudiera exigir más estacionamiento Alfonso? Porque sí hace falta". A lo que Rodríguez Benítez replicó: "Creo que cumple con todo, requiere de 14 cajones y tiene 15". A lo que la C. Secretaria del R. Ayuntamiento Ma. Teresa García dijo: "La verdad es que ese lugar no pudo operar como restaurante precisamente porque no llenaba los requisitos de estacionamiento y es por eso que se concedió el anterior uso de suelo a favor, para que fuera Sala de Belleza porque se supone que operan con citas y nunca tienen más automóviles de los que realmente se sabe que tienen cita, entonces esa es la idea y en los rubros que tiene la Secretaría de Desarrollo Urbano en cuanto los cajones de estacionamiento que se requieren para este tipo de lugares, es de catorce y éste tiene uno excedente. Está a su consideración entonces el Cambio de uso de suelo propuesto por el regidor Alfonso Rodríguez, los que estén de acuerdo con ello favor de manifestarlo en la forma acostumbrada. APROBADO POR UNANIMIDAD".

Romo de Vivar confiesa y pregunta:

"Lo que más me duele es que Teresa García, en ese momento, era mi paño de lágrimas. Ella me consolaba y me decía que todo se iba a resolver y estaba al tanto perfectamente de lo que me estaban haciendo. ¿Por qué se vendió? ¿Por cuánto? ¿Y Margáin?"

Pero entonces reflexiona:

"¿Había cambiado el artículo 127 que dice que mi licencia es intrasferible, nominativa y a perpetuidad? ¡No!, no había cambiado ni ha cambiado a la fecha. ¡Si hubiera realmente una lucha contra la corrupción en este país, Margáin y Teresa deberían estar en la cárcel por rateros!"

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