México D.F. Domingo 16 de mayo de 2004
Planteó desistirse de sus acciones legales
a cambio de que se le concediera algún terreno
Revela López Obrador que el dueño de
El Encino pretendió negociar otro predio
Lamenta el mandatario capitalino que le hayan concedido
un amparo al propietario
ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés
Manuel López Obrador, reveló que el dueño del predio
El Encino, Federico Escobedo Garduño, pretendió negociar
el desistimiento de las acciones legales que emprendió contra el
decreto de expropiación correspondiente, para no interrumpir los
trabajos del proyecto vial que se realizaba, a cambio de que le cediera
la propiedad de otro terreno denominado La Mexicana, ubicado en el corazón
de Santa Fe, cuyo valor es superior al del primero.
"Estaba
queriendo sacar provecho, una negociación general que implicaba
dejarle las 20 hectáreas de La Mexicana", denunció el mandatario
capitalino, predio cuyo precio aproximado es de 3 mil millones de pesos
y que su administración utilizará para financiar la construcción
de vivienda popular en 2005 y 2006.
López Obrador adelantó que en los siguientes
días dará a conocer más información sobre Escobedo
Garduño, quien tenía en concesión varios predios de
Santa Fe, de los cuales sólo tuvo bajo su propiedad El Encino; así
como las consecuencias que tuvo la decisión de un juez federal al
revocar el decreto de expropiación de dicho terreno.
Desde 1979, cuando obtuvo, del entonces regente Carlos
Hank, la concesión de los terrenos para la construcción de
infraestructura urbana a cambio de la explotación de minas de arena
en la misma zona, el particular habría obtenido importantes ganancias
hasta febrero del año pasado, cuando el gobierno de la ciudad decidió
recuperarlos tras determinar que no cumplió con los convenios.
El mandatario capitalino criticó una vez más
la decisión del juez que le concedió el amparo contra la
expropiación del predio y que, según el decreto correspondiente,
publicado en la Gaceta Oficial del DF el 10 de noviembre de 2000,
sería para construir dos obras viales, mismas que estaban consideradas
ya dentro del programa parcial de desarrollo de Santa Fe, para "dar continuidad
a las vialidades de la zona poniente, facilitando la comunicación
de la delegación del Distrito Federal en Cuajimalpa de Morelos hacia
otras delegaciones y zonas del poniente de la ciudad, así como la
comunicación interna al desarrollo de la zona de Santa Fe".
El decreto, emitido por la entonces jefa de Gobierno,
Rosario Robles Berlanga, establece como causa de utilidad pública
la apertura y construcción de las vialidades Vasco de Quiroga y
Carlos Graef Fernández.
"Del resultado de los estudios técnicos realizados
-precisa el documento- se determinó que por su ubicación
y dimensiones, el predio denominado El Encino, ubicado en la zona de la
Ponderosa, también conocida como porción tres del predio
rústico denominado Totolapa, Delegación Cuajimalpa de Morelos,
es la única opción viable para culminar estas obras (viales),
en razón de que el trazo de las avenidas Vasco de Quiroga y Carlos
Graef Fernández deben atravesar dicho predio para generar un circuito
que permita el acceso desde y hacia la lateral (de la carretera) México-Toluca,
mejorando la circulación y comunicación en la zona."
El predio expropiado, con autorización del Comité
de Patrimonio Inmobiliario, en sesión realizada el 7 de noviembre
del mismo año, consiste en dos fracciones, una de 6 mil 287. 493
metros cuadrados y otra de 7 mil 119.919.
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