México D.F. Viernes 14 de mayo de 2004
Que paguen con cárcel funcionarios y no sólo los que delinquieron del lado empresarial, pide
Existe un amplio grado de corrupción en el gobierno capitalino, acusa Fox
Cuba tuvo ''injerencias directas en México; ello ha quedado aceptado por las partes'', señala
ROSA ELVIRA VARGAS ENVIADA
Budapest, 13 de mayo. El presidente Vicente Fox acusó desde aquí al Gobierno del Distrito Federal de pretender desviar la atención sobre el nivel de corrupción que existe en su interior y la que ''seguramente'' aparecerá en el futuro. Que paguen con cárcel, exigió, no sólo los que delinquieron ''desde el lado empresarial'', sino también ''los funcionarios públicos comprometidos''. Y en esa misma línea arremetió también contra Cuba, porque ese país tuvo ''injerencias directas'' en México y eso es algo que ''ha quedado plenamente aceptado por las partes''.
Reclamó a las procuradurías que aclaren dónde está el dinero, adónde fue a parar, quiénes participaron en estos actos de corrupción, cuánto dinero se desvió de la obra pública, cuánto llegó a manos que no correspondían, ''y (los) recursos que no están siendo aplicados como marcan los presupuestos y la ley''.
De modo sorpresivo, Vicente Fox mudó al mediodía de hoy la postura que sobre el asunto de los videoescándalos había mostrado, cuando se le preguntó específica y concretamente sobre el tema. En conferencia de prensa con el primer ministro Péter Medgyessy acotó que en su gobierno ''no intervenimos, no opinamos sobre estos procesos de justicia'', que corresponde aclarar a las ''sólidas instituciones'' que tiene el país.
Señaló que ''nosotros no nos hacemos bolas ni estamos perdidos en ese tema'', cuando se le inquirió sobre la declaración del procurador general de la República, Rafael Macedo de la Concha, de que ''a veces'' en la administración federal el lenguaje no es muy claro para explicar sus indagatorias a la sociedad.
Sin embargo, dos horas después de esa declaración, Fox Quesada concedió una entrevista al periodista Meter Vass, de la revista HVG, y su discurso se radicalizó. Para entonces en México eran las 8:30 de la mañana. Enseguida hubo también un llamado a los reporteros que cubren esta gira por Europa para anunciarles que el jefe del Ejecutivo tenía una declaración en el museo Petöfi, donde asistió a una recepción ofrecida por la embajada de México en Hungría.
La interrogante del semanario húngaro sólo pedía una definición del mandatario mexicano sobre el tema de la corrupción, dado que, dijo Vass, los dos países tienen a ésta como ''una cuestión muy importante''. Fox respondió que ése es un cáncer que generaron los gobiernos anteriores y se explayó en los ''casos más recientes, la amplia corrupción en el Distrito Federal'', y dijo que es sorprendente que ahí ''el debate sea llevado a terrenos que no tienen que ver con la esencia del problema''.
Es necesario, dijo al periodista, que haya una conciencia clara en la opinión pública de que el problema que ha originado todo este debate es muy claro y que ''no debemos de permitir que se desvíe la atención hacia otros capítulos, sino (ver) lo esencial'', que se refiere a que en el gobierno capitalino ''hay, demostrado, un amplio grado de corrupción''. Señaló que el proceso judicial ''y de procuración de justicia'' tiene que continuar, porque ''todavía la justicia no ha sido plena en este caso'' ni se ha aclarado adónde fue a dar el dinero.
A los informadores mexicanos les expresó que seguramente aparecerán en el futuro más actos de corrupción ''como los que se vivieron en estos días pasados'', y añadió que la lucha frontal contra ese fenómeno debe llevar a la transparencia y la rendición de cuentas para evitar así ''dispendio y pérdida de recursos, como ha sucedido en el caso del Gobierno del Distrito Federal''.
Los niveles de corrupción, destacó, ''deben ser el foco de atención, deben ser el compromiso de trabajo de las procuradurías: de la federal y de la del Distrito Federal''. La corrupción ''nos causa mucho daño, ofende a los mexicanos'', y por ello su administración la combatirá, ''así sea dentro del gobierno o dentro de los gobiernos estatales, municipales o donde quiera que se encuentre''.
Del mismo modo, hoy el presidente Fox Quesada reavivó la querella con Cuba. Dijo que su gobierno no está dispuesto a tolerar que se ofenda, se agreda al pueblo mexicano, ''con adjetivos y con calificaciones indignantes'', y que desde la isla ''se estuvieron haciendo injerencias directas en los asuntos del país'', y eso es algo que ha quedado ''plenamente aceptado por las partes. Para nosotros no hay duda de que hubo sustento pleno para la decisión que tenemos, pero además un sustento pleno, evidente y público'', y de ahí la decisión de reducir al mínimo las relaciones con Cuba, de retirar a nuestra embajadora y de exigir la salida del embajador de ese país, ''y de su agente político, que estuvo promoviendo las injerencias en temas de justicia y en temas de política interior de nuestro país''.
Empero, dijo que ''con el pueblo de Cuba hay una gran amistad'' y que espera que una vez aclarado ''todo esto vayamos caminando nuevamente hacia un restablecimiento de una mayor relación'', además de reiterar su oposición al endurecimiento del bloqueo económico a la isla, anunciado por Estados Unidos.
Se le había preguntado también si espera la asistencia de Fidel Castro a la cumbre de Guadalajara, y respondió: ''No sabemos todavía, él avisa 24 horas antes''.
La agenda de hoy del presidente Fox en la hermosa capital húngara -que nace de la unión de tres ciudades, Buda, Obuda y Pest- se, se inició con un desayuno con empresarios donde impondría su divisa discursiva de que México y Hungría tienen enormes similitudes. Ahí, al tiempo de ofrecerles de nuevo todos los sectores económicos mexicanos para la inversión, también puso a su servicio el mercado de capitales, ''porque ustedes pueden invertir en México sin necesidad de asegurarse antes de contar con el financiamiento en sus respectivos países''. Les aseguró además que a los mexicanos ''nos gusta vender y nos gusta comprar''.
Al salir de esa reunión mostró su felicidad -''nomás véanme la sonrisa''- por la ''cifra de crecimiento de manufactura de industria correspondiente al mes de marzo, que es šverdaderamente alentadora!'', pues se ubicó en 6.4 por ciento. Mientras su colega Medgyessy insistía en defender el papel que juegan en Irak los 300 soldados húngaros ''voluntarios'' para ''asegurar restablecer la vida iraquí'', Vicente Fox reiteraba la necesidad de que en aquel país la ONU participe de manera más ''fuerte, presente y activa'' para ser un verdadero agente de paz.
México, expuso, por convicción y legislación interna no participa con ''aportación militar'' en ningún conflicto bélico, y su contribución en estos momentos a resolver la crisis iraquí consiste en ''proveer ideas'' para que la ONU se actualice y dé nuevo vigor al multilateralismo.
En la misma conferencia de prensa con el jefe de Estado húngaro, Fox -que a estas alturas de su variada temática todavía con la intención de ''no intervenir ni opinar'' sobre el videoescándalo, mantenía también su ''enorme gusto'' por la posibilidad de dialogar con los diversos partidos políticos.
''A nadie en estos tres años y medio de gobierno le hemos negado el diálogo; estamos siempre abiertos para que así suceda.'' Para reanudarlo se requiere, dijo, ''simple y sencillamente deseo y voluntad de realizarlo, no poner condiciones; debe ser permanente y a fondo''. Indicó que el diálogo debe darse más allá de debatir lo que formalmente se encuentra como propuestas de reforma en el Congreso, y entrar de lleno a la urgente resolución de temas estratégicos. Eso sí, sin condiciones.
Fox viaja mañana a Varsovia para la última escala de su veloz gira europea. La madrugada del sábado estará de regreso en México.
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