El gobierno concesionará cada cárcel por 20 años; sólo se hará cargo de la dirección

La familia Hank compite por la construcción y operación de 4 penales

Diputados no descartan que haya irregularidades en el proceso para designarlos

ISRAEL DAVILA CORRESPONSAL

Toluca, Mex., 11 de mayo. Dos grupos empresariales, la financiera Interacciones de la familia mexiquense Hank, y el conglomerado francés que encabeza la constructora Bouygues Batiment International -la cual edificó el túnel del Canal de la Mancha-, se disputarán la concesión de cuatro penales que se construirán en los municipios de Tenango, Tenancingo, Ixtlahuaca y El Oro, informó el director de Prevención y Readaptación Social del gobierno estatal, Guillermo Andrade Delgado.

Ante la imposibilidad de construir nuevos Centros de Readaptación Social (Ceresos) que mitiguen la sobrepoblación en el sistema penitenciario de la entidad, el gobierno del estado de México anunciará formalmente, en las próximas semanas, qué empresas edificarán y operarán durante los próximos 20 años las citadas cuatro cárceles.

Este modelo de realizar obras en la entidad permite la participación de la iniciativa privada en la edificación y operación de Ceresos y es único en el país, además se asemeja a los de Estados Unidos, España o Alemania, donde gran parte de las cárceles están en manos de empresarios.

Para poder instrumentar este mecanismo, el Congreso local aprobó el 6 de agosto de 2002 modificaciones a la Ley de Penas Privativas y Restrictivas de la Libertad, en las cuales se otorgan facultades al Ejecutivo mexiquense para establecer convenios con empresarios, y que éstos puedan "participar en la construcción, remodelación, ampliación y mantenimiento de las instalaciones de Ceresos, así como en la prestación de los servicios de operación de los mismos y en la atención sicológica de los internos".

La legislación reservó para el Estado las tareas de dirección, administración, control y vigilancia de los penales.

Para nadie es un secreto la sobrepoblación que existe en los 20 Ceresos que hay en la entidad, pues la capacidad instalada en ellos es para 8 mil 900 presos, y en la actualidad albergan más de 15 mil internos.

Esta situación es resultado de que durante los últimos diez años la población penitenciaria en la entidad se incrementó más de 320 por ciento.

"El gobierno del estado no tendrá que erogar un solo peso en la construcción y operación de los nuevos centros de readaptación social; sólo pondrá el terreno., Del resto se encargarán las empresas, que realizarán la obra y se encargarán de la prestación de los servicios de alimentación, mantenimiento, uniformes y operación en general de los centros", dijo Andrade Delgado.

El proceso de selección

Una vez aprobadas las reformas legales para permitir a la iniciativa privada participar en el sistema penitenciario estatal, el gobierno conformó un comité técnico que evaluó las propuestas de empresas interesadas en invertir en cárceles.

A la invitación del gobierno respondieron 35 compañías con diversos intereses. Unas deseaban participar en la operación de reclusorios, otras únicamente pretendían ofrecer la alimentación, unas más instalar talleres en presidios, y las había con intención de participar en la construcción.

"Como nada de esto nos servía -dijo Andrade Delgado-, invitamos a varias de las empresas a conformar grupos financieros y de construcción, y ahí surgieron tres grupos. Uno español, que tiempo después se retiró, y quedaron el mexicano y el francés".

El grupo mexicano se integró con Interacciones, que se encargará de inyectar capital; KMD Justice Mexico, empresa especializada en construir y operar penales en Estados Unidos; Coin-La Nacional, constructora, y Datsa, que fungirá como la operadora o prestadora de servicios.

Encabeza al grupo francés Bouygues Batiment International, como constructora; Fortis Bank en calidad de financiera; Precour como diseñadora, y la operadora sería Eurest. "Todo lo va a invertir la iniciativa privada, que nos va a cobrar un porcentaje de amortización por la construcción y otro por la operación de la cárcel, lo cual será cubierto con gasto corriente", señaló Guillermo Andrade.

Las ganancias de las empresas

Según estimaciones de las autoridades, el gobierno mexiquense deberá pagar -una vez que se inicien operaciones en los penales- unos 150 pesos diarios por interno durante los 20 años que durará la concesión.

Esa cantidad resulta de la suma del costo de la manutención diaria de un reo, que actualmente es de 110 pesos, más 40 pesos por la amortización de la construcción y la operación de los reclusorios.

Los penales de Tenango y Tenancingo tendrán espacio para albergar a 550 internos. El gobierno del estado pagaría por cada uno de esos Ceresos 82 mil 500 pesos diarios, y mensualmente erogaría del gasto corriente 2 millones 475 mil pesos. En un año, el gobierno desembolsaría 30 millones 112 mil 500 pesos, y al término del periodo de concesionamiento terminaría pagando por un penal 602 millones 250 mil pesos.

En los casos de El Oro e Ixtlahuaca, donde se pretende albergar a 2 mil 500 reos, los costos para el gobierno y las ganancias para las empresas se elevan considerablemente. En un día, el gobierno erogaría 375 mil pesos por cada uno de estos penales; en un mes destinaría a la concesionaria 11 millones 250 mil, y en un año debería presupuestar 136 millones 875 mil pesos para cubrir el financiamiento. Al término de los 20 años de concesión, cada una de las cárceles para 2 mil 500 internos tendría un costo de 2 mil 737 millones 500 mil pesos.

El Comité Técnico ya evaluó las propuestas y emitió una recomendación a las autoridades financieras y jurídicas para que las avalen. De acuerdo con el documento, Interacciones realizaría los penales de Tenango y Tenancingo, mientras que Bouygues Batiment International se encargaría de los centros de El Oro e Ixtlahuca, aunque no existe una resolución definitiva al respecto.

Para los diputados locales, los mecanismos de adjudicación de las obras no están claros, y legisladores como Javier Rivera Escalona, de la Comisión de Seguridad Pública, no descartan irregularidades.