México intentaría abogar por los connacionales condenados a muerte

EU podría introducir el tema de Cuba en la interparlamentaria

Barrio anticipa que no habrá acuerdos espectaculares en el encuentro binacional

ANDREA BECERRIL Y JOSE ANTONIO ROMAN

En la 43 Reunión Interparlamentaria México-Estados Unidos, que se inicia este jueves con una agenda formal en la que figuran los temas migratorio y comercial, existe la posibilidad de que la delegación estadunidense introduzca el caso de Cuba y la nacional el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya sobre los 51 mexicanos condenados a muerte.

Ayer hubo una reunión previa de la delegación mexicana, en la que senadores y diputados de las comisiones de Relaciones Exteriores destacaron que no pueden esperarse acuerdos espectaculares, ya que en los más de 40 años de encuentros no los ha habido, toda vez que los asistentes no pueden tomar decisiones en nombre del Congreso de Estados Unidos, pero hay elementos que, a juicio de los legisladores, podrían jugar en favor de la parte mexicana.

México podría capitalizar el hecho de que la interparlamentaria se realiza en un año electoral clave para el vecino país del norte, en el que están en juego las 495 posiciones en el Congreso, la tercera parte del Senado y la presidencia de Estados Unidos.

En la reunión de ayer, que se llevó a cabo en la Cámara de Diputados, legisladores de PRI y PRD consideraron que los estadunidenses pueden sacar a discusión el tema de Cuba, pues seis de los miembros de la delegación son republicanos. Destaca el papel que podría jugar Jeff Sessions, uno de los más conservadores del Senado y firme partidario del presidente George W. Bush.

Sin embargo, hay consenso, entre priístas y perredistas en que, pese al reciente diferendo con el gobierno de Cuba, el presidente Vicente Fox expresó claramente que no se sumará a ese plan de Bush para endurecer aún más las medidas económicas y políticas contra la isla.

Por lo que se refiere al fallo de la CIJ de La Haya, legisladores del PRD proponen que aun fuera de agenda se discuta con su contraparte la preocupación del Congreso mexicano por la reticencia de varios estados de la unión americana a cumplir con el resolutivo del tribunal internacional para reponer los procesos penales de los 51 mexicanos condenados a muerte en Estados Unidos.

No se llegó a un acuerdo sobre ese punto, pero la experiencia de anteriores interparlamentarias señala que los temas coyunturales siempre se imponen. Fue el caso de la 41 reunión, realizada en Guanajuato, donde la representación de Estados Unidos metió casi a la fuerza el conflicto por la distribución del agua del río Bravo.

El representante republicano por Arizona, Jim Kolbe, decano de las interparlamentarias y copresidente del Grupo de Estudios México-Estados Unidos, encabeza la delegación extranjera.

Al término de la reunión previa, el presidente de la delegación mexicana, el panista Francisco Barrio Terrazas, descartó que se llegue a un acuerdo migratorio, pues en Estados Unidos no existen las condiciones adecuadas para ello, puesto que están inmersos en pleno proceso electoral.

Sin embargo, consideró que sí puedan darse algunas reformas en esta materia, con el propósito de contribuir a que mejore la situación de millones de migrantes en el vecino país del norte.

Barrio Terrazas consideró que para México el problema migratorio es prioritario, y necesita la mayor atención de gobierno y legisladores mexicanos. "En esta mesa de la interparlamentaria se deben hacer planteamientos novedosos y creativos, partiendo de la premisa de que la migración es una realidad para los dos países. En Estados Unidos hay actualmente unos 10 millones de indocumentados, no solamente mexicanos, sino de otras nacionalidades, pero están ahí y ese país no puede ignorarlos".