México D.F. Domingo 9 de mayo de 2004
"Continuaremos realizando interrogatorios":
Geoffrey Miller, jefe de las cárceles en Irak
Torturó por órdenes superiores, dice
soldado de EU acusada de vejaciones
Rumsfeld subestimó de manera irreparable la gravedad
del escándalo, afirma el New York Times
Militares británicos hicieron discos compactos
con golpizas a prisioneros, acusa el Daily Mirror
AFP Y DPA
Bagdad, 8 de mayo. El comandante de las prisiones
estadunidenses en Irak, Geoffrey Miller, sostuvo este sábado que
"continuaremos realizando misiones de interrogatorio" en esos centros de
reclusión, al tiempo que continuaron las denuncias sobre torturas
en cárceles de la invadida nación y una soldado involucrada
en vejaciones a los detenidos aseguró que actuó bajó
órdenes directas de los servicios de inteligencia militar de su
país.
En este contexto, el presidente George W. Bush afirmó
que sólo unos pocos soldados estadunidenses en el país invadido
cometieron abusos contra prisioneros iraquíes.
"En estos últimos días Estados Unidos y
el mundo conocieron la conducta chocante de unos pocos soldados estadunidenses
en las prisiones iraquíes", indicó en su alocución
radial semanal.
Miller indicó hoy que el ejército invasor
continuará operando en la cárcel de Abu Gharib, pese a los
llamados de congresistas estadunidenses para que sea clausurada.
El general dijo que Estados Unidos planea reducir la población
penal de ese centro de reclusión, pero agregó que "continuaremos
realizando misiones de interrogatorio en sus instalaciones".
Miller insistió en que los prisioneros iraquíes
ahora son tratados de acuerdo con la Convención de Ginebra, y que
los abusos reflejados en las fotografías conocidas en días
anteriores fueron cometidos por unos pocos individuos.
Pero la soldado Sabrina Harman, quien forma parte del
grupo de militares estadunidenses acusados de torturar a prisioneros iraquíes
en la cárcel de Abu Gharib, indicó que actuó bajo
órdenes directas de los servicios de inteligencia militar para que
los presos "vivieran un infierno" antes de ser interrogados, reveló
el diario The Washington Post.
Vivos y despiertos
"El trabajo de la policía militar era mantenerlos
despiertos, hacer que vivieran un infierno para que ha-blaran" en los interrogatorios,
se-ñaló Harman, de 26 años, originaria de Alexandria,
Virginia.
"Traían a uno o varios prisioneros por vez, ya
encapuchados y esposados", declaró la militar al Washington Post,
desde Bagdad vía correo electrónico.
Harman, reservista del ejército estadunidense,
indicó que su unidad recibía órdenes de oficiales
de inteligencia militar a cargo de la prisión de Abu Gharib y de
personas contratadas para realizar los interrogatorios, pero no dio detalles
sobre las torturas ni el nombre de quienes las ordenaron.
Según un documento citado por el Post, Harman
está acusada de filmar prisioneros, a los que se les ordenaba desnudarse
y masturbarse, y de atar con alambres las manos de un prisionero encapuchado,
a quien obligaba a permanecer de pie sobre una caja asegurándole
que se electrocutaría si se caía de ella.
También, por tomar fotografías del amontonamiento
de prisioneros y de un cadáver.
Quienes torturaron a los prisioneros fueron oficiales
de inteligencia del ejército, miembros de la Agencia Central de
Inteligencia, o los propios "civiles contratados", y "ellos eran los que
determinaban con quienes 'ser buenos' y con quienes no", dijo Harman.
La soldado también aseguró que sus superiores
nunca le enseñaron las normas de la Convención de Ginebra
sobre el trato a prisioneros de guerra.
"La Convención de Ginebra nunca fue publicada,
y ninguno de nosotros recuerda haber tomado una clase para leerla", afirmó.
Las Convenciones de Ginebra prohíben explícitamente
cualquier forma de tortura o malos tratos a los prisioneros de guerra,
independientemente de que sean civiles o militares, y dan las pautas para
el desarrollo de los interrogatorios a los reclusos.
Por tercera vez en una semana, el diario británico
Daily
Mirror documentó más vejaciones a los detenidos iraquíes
en cárceles y sitios de confinamiento.
El rotativo acusó a soldados del regimiento Queen's
Lancashire de haber hecho discos compactos con las golpizas perpetradas
contra prisioneros iraquíes, para conservarlos como recuerdos.
En su primera plana de hoy el Mirror publicó
una foto enviada por un soldado de ese regimiento, quien actualmente se
encuentra en Chipre, en la que se muestra a un militar que en el fondo
de un vehículo blindado fotografía a un detenido entrabado
y con los dientes ensangrentados.
De su lado, el periódico The Independent
publicó el testimonio de un ex prisionero iraquí que afirma
haber sido golpeado en la nuca, pecho y sus genitales por soldados de ese
regimiento.
En lo que el diario calificó de "primer informe
de un testigo ocular", Kifah Talah, de 44 años, afirmó que
fue torturado y humillado hasta por ocho soldados a la vez durante tres
días.
En tanto, la prensa de Estados Unidos criticó nuevamente
al secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, quien compareció el viernes
anterior ante un comité del Senado y otro de la Cámara de
Representantes.
"Si Donald Rumsfeld fue ayer (viernes) al comité
del Senado a explicar por qué debe continuar como secretario de
Defensa, fracasó. Su larga audiencia ante los representantes y senadores
confirmó que subestimó de manera irreparable la gravedad
del escándalo de la prisión de Abu Gharib", sub-rayó
The
New York Times.
Para el Washington Post, el jefe del Pentágono
"asumió la responsabilidad por el escándalo de los abusos
infligidos a los prisioneros en Irak (...) pero no reconoció o eludió
el fondo del problema, y mucho menos se comprometió a enfrentarlo".
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