México D.F. Domingo 9 de mayo de 2004
Busca destruir a alguien para mejorar su imagen
ante "el pueblo más asustado del mundo"
Chomsky: derrotado en Irak, Bush apunta a Cuba y arrastra
a México
La intensificación del bloqueo provocó
la ira de la comunidad científica estadunidense
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington y Nueva York, 8 de mayo. El gobierno
de George W. Bush intensifica su agresión retórica contra
Cuba en la actual coyuntura, arrastrando a México en esta dinámica,
en parte porque su ocupación de Irak está fracasando, la
situación general de Medio Oriente está estallando y, por
lo tanto, necesita un nuevo blanco, considera Noam Chomsky en un breve
comentario para La Jornada.
"Cuba
es fácil de atacar, perfecto para la valentía estilo Texas",
comenta Chomsky. "Es encontrar a alguien demasiado débil (en el
ámbito internacional) para responder efectivamente, un gobierno
que no obtendrá amplio apoyo, y así, cuando Washington está
confiado de que es seguro, los patea en la cara con una retórica
reaganiana". Agrega que "desafortunadamente están arrastrando a
México en esto". El gobierno estadunidense "necesita destruir a
alguien".
Para consumo interno en Estados Unidos, este tipo de ataque
verbal contra Cuba siempre es fácil. "Esta clase de política
funciona en el país (con el pueblo) más asustado en el mundo",
afirma. Además, dice, los gobernantes estadunidenses están
algo "enloquecidos" ahora, y el tema de Cuba es fácil de manipular.
Por ejemplo, señala que no sólo Bush sino también
su contrincante electoral presidencial, John Kerry, está en favor
de mantener la retórica anticastrista y del bloqueo.
A la vez, el bloqueo no sólo se aplica contra Cuba,
dice Chomsky, sino contra sectores estadunidenses. Señala que esfuerzos
para impedir que estadunidenses visiten o tengan intercambios con Cuba
es parte de la estrategia doméstica de este gobierno. "Es algo vergonzoso
que esta gente (cuando viaja a Cuba) vea que las normas de salud en Cuba
son mejores que las de aquí", subrayó.
Pero esta intensificación del control sobre el
intercambio con Cuba también genera aquí problemas para el
gobierno estadunidense. "Lo llevaron a tal extremo que provocaron la ira
de toda la comunidad científica estadunidense. El Departamento del
Tesoro difundió un edicto ordenando que las publicaciones científicas
no editaran artículos enviados por cubanos. Pero tuvieron que anular
esta orden después de enfrentar una masiva protesta de los científicos,
aunque sí mantuvieron en vigor una prohibición repentina
de viajes de científicos estadunidenses a conferencias internacionales
sobre biología y salud en Cuba".
Chomsky, en entrevistas con La Jornada y otros
medios, siempre ha recordado que la política de Estados Unidos hacia
Cuba ha sido marcada por una serie de atentados "terroristas" empezando
desde el inicio de la revolución. De hecho, ha señalado que
las acciones de ese tipo contra Cuba casi siempre se han realizado desde
territorio estadunidense, país donde se continúa albergando
a conocidos terroristas como Orlando Bosch (bajo la protección de
Jeb Bush, gobernador de Florida), el haitiano Emmanuel Constant, integrantes
de la contra nicaragüense y otros. O sea, la supuesta nueva
doctrina de Bush de que todo Estado que alberga a ese tipo de criminales
es un Estado terrorista, no se aplica aquí.
"Estas doctrinas son unilaterales. No tienen la intención
de ser líneas de ley internacional o normas de asuntos internacionales.
Son doctrinas que otorgan a Estados Unidos el derecho de emplear la fuerza
y la violencia, y albergar terroristas, pero para nadie más", comentó
Chomsky en una reciente entrevista en The Progressive.
También en entrevistas anteriores, Chomsky ha subrayado
que el gobierno estadunidense realiza esfuerzos sofisticados para definir
al "enemigo" para consumo de la población de este país, por
medio de campañas en medios y hasta fabricación de información,
y así lograr el consenso para justificar guerras y agresiones contra
"los malos", tal como lo hizo en el caso de Irak y desde hace mucho con
Cuba.
De nuevo, señala Chomsky a La Jornada, Cuba
es presentado como "ese país horrendo, el peor del mundo", o sea,
con "el sadismo usual" con que obra Washington contra ese pueblo.
Es por todo esto, señala, que en esta coyuntura,
Cuba es un blanco "fácil" para la retórica agresiva de Washington
la cual, claro, como en Irak, siempre se decora con los adjetivos de la
"libertad" y la "democracia" y el bien de la civilización como sus
objetivos.
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