''Colaborador y no verdadero seguidor de Franco'', consideran especialistas

Persiste el debate en torno de la posición política del surrealista Salvador Dalí

DPA

MADRID, 7 DE MAYO. Poco antes de su muerte en 1975, el dictador español Francisco Franco hizo ejecutar a cinco opositores al régimen. Las protestas llegaron desde todo el mundo. Pero a Dalí no le importó la opinión pública ni lo políticamente correcto. "Hay que ejecutar a más", dijo el artista.

En aquel entonces, Dalí, quien tenía 71 años, inclusive iba a la iglesia para rezar por la recuperación del dictador enfermo.

La postura política del gran surrealista sigue siendo un misterio para los historiadores. ¿Era fascista? De joven se movió un círculos de izquierda, pero bastante pronto manifestó su admiración por Adolf Hitler.

Sin embargo, la mayoría de los expertos cree que Dalí no era un derechista radical convencido.

El artista simplemente no encajaba en un mundo dictatorial. Dalí era sinónimo de anarquía, provocación y excesos; el régimen de Franco, en cambio, de orden, represión y costumbres conservadoras.

Pero, ¿por qué el pintor ofrecía sus respetos al régimen e inclusive se reunió algunas veces con el dictador? "Dalí quería regresar a toda costa a su patria en la Costa Brava", opina el biógrafo Ian Gibson. ''Para ello debía transformarse en un buen cristiano y admirador de Franco".

Los estudiosos de Dalí, Marius Carol y Josep Play, consideran que el supuesto derechismo del artista era una especie de oportunismo.

''Dalí más bien fue un colaborador del régimen de Franco que un verdadero seguidor". Permitió que la dictadura lo utilizara en favor de sus propios intereses. A cambio, el dictador lo dejaba trabajar tranquilo.

Asimismo, la exposición más relevante en España del Año Dalí que se inauguró el pasado febrero en Barcelona, con el título Dalí. Cultura y masas, concluirá el domingo 23 de mayo en el centro Caixaforum.

La muestra incluye más de 400 pinturas, dibujos, fotografías, filmes e instalaciones que explican la relación del artista con la sociedad de consumo.