Credibilidad, principal activo del órgano: Rubén López

Descarta el titular de la CMH presiones ante las auditorías

RAUL LLANOS Y GABRIELA ROMERO

La Contaduría Mayor de Hacienda (CMH) de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) actuará con apego a la ley y no se dejará presionar por nadie para dar un sesgo político a los resultados de sus auditorías, aseguró ayer el titular de ese órgano de fiscalización, Rubén López Magallanes.

Entrevistado luego de una reunión con los integrantes de la Comisión de Vigilancia de la ALDF, el funcionario expresó que el principal activo de un órgano técnico de ese tipo es la credibilidad, y bajo ese entendido habrán de desarrollar sus trabajos. El titular de la CMH dejó en claro que hasta ahora no ha enfrentado ningún tipo de presión de diputado o funcionario alguno para tratar de dar tal o cual orientación a las auditorías que realizan; "además, creo que nadie estaría dispuesto a aceptar que se retrase la presentación de los resultados de esas revisiones".

Así respondió López Magallanes a una pregunta de los reporteros acerca de las críticas vertidas por legisladores de PRI y PAN en contra de la recién electa contadora María de la Luz Mijangos, quien en 2000 fue señalada de haberse reunido con miembros de la anterior legislatura y con Rosario Robles, en un intento por retrasar los resultados de las auditorías para no afectar el proceso electoral en puerta.

Ayer, el presidente de la CMH expresó que, sea o no año electoral, este órgano de fiscalización habrá de actuar como ente técnico, no político. Eso significa, dijo, "que nuestro trabajo no será de persecución ni de encubrimiento para nadie, y habremos de entregar puntualmente los resultados de nuestro actuar".

En el mismo acto fue entrevistado Pablo Trejo, presidente de la Comisión de Vigilancia, quien expresó que se enviará un comunicado a las procuradurías General de Justicia y Fiscal, así como a la Contraloría General del gobierno capitalino, para que informen en qué estado se encuentran las denuncias presentadas por la Contaduría Mayor de Hacienda por presuntas anomalías detectadas en las cuentas públicas del Gobierno del Distrito Federal de 1998 a 2001.