Intensa movilización

Lajous prepara las maletas

GERARDO ARREOLA

La Habana, 2 de mayo. La decisión de México de reducir relaciones con Cuba al nivel de encargados de negocios no encontró una respuesta inmediata del gobierno de La Habana, pero provocó una intensa movilización en la sede diplomática mexicana.

El anuncio del canciller Luis Ernesto Derbez se produjo después de que se había transmitido en Cuba el noticiero nocturno del domingo y no fue registrado en las emisiones radiales posteriores. Una fuente oficial dijo que no se esperaba un pronunciamiento esta misma noche.

La embajadora Roberta Lajous, que debía regresar a México convocada por la cancillería, no estuvo localizable. La Jornada pudo hacer contacto telefónico con algunos funcionarios de la misión, que declinaron precisar si la diplomática aún estaba en el país o cuándo saldría.

Pero cerca de las diez de la noche la sede de la embajada tenía luces en varias de las oficinas y frente al portón de entrada permanecieron estacionados los autos de tres funcionarios. A bordo del carro oficial, el chofer de Lajous salió de la residencia de la diplomática hacia la sede de la embajada, donde estuvo unos veinte minutos y volvió a su lugar de origen.

Por escalafón el mando de la embajada debe quedar de inmediato a cargo de la primera secretaria, Olga García Guillén, quien está al frente de la sección consular.

García Guillén ejerce ahora simultáneamente la jefatura de la cancillería en forma interina, al suplir a la consejera Marta Peña, quien dispone de una licencia a su cargo.