Dictan otra orden de captura internacional contra el ex mandatario

Menem, el presidente más acusado de corrupción en la historia de Argentina

Riesgo de que Kirchner enfrente una campaña sucia desde el poder mediático

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 26 de abril. El rápido reagrupamiento de la derecha en Argentina no es de extrañar considerando que, desde su residencia en Chile, el ex presidente Carlos Menem, a quien hoy se le dictó otra orden de aprehensión internacional, admitió que integra desde ahí un polo "opositor" al gobierno del mandatario Néstor Kirchner.

El juez federal Norberto Oyarbide declaró "rebelde" a Carlos Menem y ordenó su "inmediata detención nacional e internacional" en una causa por presunta omisión maliciosa de bienes, al no haber declarado cuentas bancarias que tiene en Suiza. Menem no cumplió con ninguna de las citaciones judiciales, violó el acuerdo de presentarse del 1 al 5 de cada mes ante la justicia en la provincia de La Rioja y viajó a Chile sin autorización judicial.

Menem, quien gobernó de 1989 a 1999, intenta volver a presidir el resquebrajado Partido Justicialista (PJ), mientras juristas chilenos no descartan que el ex mandatario pueda ser extraditado, aunque el trámite debe ajustarse al sistema jurídico de Chile.

Por estas horas algunas declaraciones del ex presidente Eduardo Duhalde, quien junto con su esposa la diputada Hilda González dejaron entrever que era necesario olvidar ese pasado e incluso hablaron de "un exceso de la justicia" en los procesos que enfrenta Menem, evidencian otra crisis. Aunque ambos deslindaron al gobierno y llamaron a los dirigentes justicialistas a apoyar a Kirchner, se duda de esta posición.

En todo caso, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, indicó que no se ha roto la "alianza" entre Kirchner y el ex mandatario Eduardo Duhalde, y al manifestar su confianza en que la discusión entre ambos "seguramente se superará", atribuyó las diferencias a que hay "distintas maneras de apreciar la coyuntura" de dos hombres "de mucha estatura política".

Existen temores de que este escenario se traslade a la Legislatura y dejen en la orfandad a Kirchner para votar algunas leyes, aunque Duhalde dijo que es "un disparate" pensarlo.

Tiempo atrás diputados del duhaldismo mostraron la uñas, especialmente cuando el escritor y periodista Miguel Bonasso, diputado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) amigo de Kirchner y ex militante del peronismo revolucionario, fue mencionado para asumir la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado. Aunque pocos legisladores tienen los conocimientos de Bonasso en esta materia, el diputado sufrió una escalada opositora en el PJ que aún afecta a su esposa, la respetada documentalista Ana Skalon, directora del estatal Canal 7. Ambos enfrentan una campaña de prensa y el ataque de los retornados sectores fascistas, que bien pueden hacer pensar en una venezolanización de las campañas sucias del poder mediático.

Conspiración de ultraderecha

Los opositores peronistas de Kirchner conspiran con la ultraderecha que acompañó a Menem, y entre ellos destacan los militares de la pasada dictadura (1976-1983), y los grupos ligados a las mafias del poder.

Desde que estaba en el poder Menem es el presidente más acusado por corrupción en la historia nacional. En los laberintos judiciales se acumulan denuncias graves contra el ex mandatario, entre las que destaca el contrabando ilegal de armas a Croacia y Ecuador (1991-1995), de cuyo proceso escapó por pactos secretos con el renunciante Fernando de la Rúa, profundizando el rechazo ciudadano que estalló el 19-20 de diciembre de 2001.

También en la larga lista figura la voladura de un arsenal en Río Tercero Córdoba (1995) que dejó casi una decena de muertos, los sobornos en la privatización de las empresas del Estado, los escándalos de la aduana paralela y el lavado de dinero. Además debería responder por el asesinato de casi una veintena de testigos claves en las causas en que está involucrado.

Uno de los más recientes fue el supuesto suicidio de Lourdes Di Natale, joven mujer que cayó desde un décimo piso en marzo de 2003 y cuyas declaraciones ante un juzgado como ex secretaria de Emir Yoma, figura clave del menemismo, contribuyeron al procesamiento de su jefe y también indirectamente de Menem. Todo indica que la asesinaron a unas cuantas horas de declarar y mostrar pruebas en la causa por la explosión en Río Tercero.

Estos crímenes "tienen relación con delitos cometidos en la política, son ajustes de cuentas entre intereses en la política", señala en un libro sobre el tema José María Simonetti, profesor de la Universidad de Quilmes.

"¿Cuál es la razón de que este personaje no pague sus delitos? ¿Cómo se puede combatir la impunidad si no se hace justicia sobre el pasado de la dictadura y sobre este tiempo de corrupción y horror que se vivió?", sostienen las Madres Fundadoras de Plaza de Mayo y otros organismos humanitarios.

La orden de captura emitida hoy, aunada a la del pasado 21 de abril, y la investigación por el testimonio de ex funcionarios acerca de sobresueldos de 50 mil dólares pagados mediante cuentas secretas, alientan las conspiraciones de la derecha contra Kirchner, que se incrementan en forma evidente, y que ahora encontraron un tema para acosarlo: la inseguridad. No son pocos los simpatizantes del mandatario que estiman que más allá de las encuestas que siguen mostrando la aprobación social (75 y 80 por ciento), el presidente debe comenzar a buscar el apoyo que va a necesitar frente a esta ofensiva.