México D.F. Lunes 26 de abril de 2004
El portero Armando Navarrete regaló el
segundo tanto a las Aguilas
En duelo ríspido, América ganó
2-1 a Toluca con dos goles de Navia
No tengo nada que lamentar, expresó el arquero
suplente José Cardozo había mandado a Diablos al frente
Al árbitro le faltaron pantalones: Lebrija Adolfo Ríos
regresó a la titularidad
CARLOS HERNANDEZ
Si en el primer tiempo el portero Armando Navarrete evitó
tres claras ocasiones de gol, en el complemento le salió lo novato
y regaló el tanto con que América se impuso 2-1 al Toluca,
en un duelo reñido, ríspido, que ya es sinónimo de
rivalidad, en el que cada balón se disputó con los tacos
por delante.
El partido se definió al minuto 73, cuando Reinaldo
Navia se animó a disparar desde lejos, su tiro no representaba mucha
dificultad, pero Navarrete dejó escapar el balón entre sus
manos y el chileno anotó su segundo gol del día, con lo que
llegó a 10 en la campaña.
Aguilas
y Diablos brindaron un encuentro candente en el estadio Azteca, que registró
aceptable asistencia. El cuadro americanista sigue en la lucha por su clasificación
y se consolidó en el segundo lugar del grupo dos, mientras los rojos
continúan en el primer sitio del bloque uno.
Con el argumento de respetar la jerarquía de un
titular, Leo Beenhakker inició con Adolfo Ríos, quien no
jugaba desde la fecha cuatro. Y el portero respondió en los minutos
iniciales, cuando Toluca desbordó la defensa local y por unos instantes
flotó el fantasma del 6-0 del torneo anterior.
Después América se repuso, pero entonces
destacó Navarrete: al 11, en una oportuna salida sobre Cuauhtémoc
Blanco, y al 13, en un estupendo lance a tiro de Pável Pardo.
Sin embargo, fue Jesús Mendoza el culpable de que
no se abriera el marcador, cuando al minuto 20 quedó sin marca en
el área, pero remató como defensa y mandó el esférico
a las tribunas. El gesto fue correspondido por Paulo Da Silva, al 24, pero
él si tuvo el pretexto de que es un zaguero.
Los mexiquenses habían desaparecido del campo,
pero José Cardozo apareció como los grandes. Al minuto 31,
a la entrada del área, el paraguayo recibió pase retrasado
de Vicente Sánchez y mandó un tiro raso, muy colocado a la
derecha de Ríos, para el 1-0.
América reaccionó ocho minutos después
y los asistentes observaron otro gol de calidad. A centro de Pável
Pardo, Navia remató de manera incómoda, cayéndose,
pero mandó el balón a la izquierda de Navarrete.
Las Aguilas iniciaron mejor el complemento -Germán
Villa estrelló un tiro al larguero, al 54-, pero al 69 de acción
se presentó una jugada polémica:
Una obstrucción dentro del área de Mendoza
sobre Cardozo, quien cayó al césped como fulminado, pero
el silbante José Abramo Lira nada marcó, como tampoco había
señalado un claro penal previo, en jalón de Frankie Oviedo
sobre Sánchez.
Entonces los jugadores se olvidaron del futbol y se dedicaron
más a darse patadas, por lo que el duelo amenazaba con terminar
en empate, hasta que Navarrete cambió el uniforme de héroe
por el de villano y se definió el marcador.
"Son errores que todos cometemos y no tengo nada que lamentar.
Lo que no mata, fortalece", expresó el guardameta, mientras su técnico
Ricardo Ferreti dijo que a pesar de ese error Navarrete tuvo "una destacada
actuación".
El Tuca no lamentó la ausencia del arquero
titular Hernán Cristante y tampoco se quejó de Abramo Lira.
"No hay ninguna recriminación. El árbitro no influyó
en el resultado", aseguró, mientras el directivo Rafael Lebrija
expresó que el silbante "no quiso marcar un penal que todo el estadio
vio; le faltaron pantalones".
En tanto, el técnico Beenhakker dijo que Guillermo
Ochoa no merecía ir a la banca, pero que su "librito" como timonel
establece dar prioridad a los titulares indiscutibles.
A su vez, Ríos dijo que ahora lo más importante
será "recuperar mi nivel", mientras Navia rechazó que su
segundo gol haya sido de suerte. "Tuve el mérito de pegarle desde
fuera".
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