Importante, la movilización social contra esa potencia

Reflexionan intelectuales sobre el imperio de EU

KARINA AVILES

La reflexión crítica de ocho destacados intelectuales, tanto nacionales como extranjeros, en torno a los componentes del imperio estadunidense en los ámbitos económico, del poder, de la dominación y de sus subordinados, sin soslayar la lucha emprendida por "la sociedad civil en movimiento" en contra de los designios de esa potencia, tiene lugar en un encuentro en forma de libro titulado La devastación imperial del mundo.

Bajo la coedición de la Universidad de la Ciudad de México y la Fundación Cultural Tercer Milenio, el texto recoge los puntos de vista de James Petras, Immanuel Wallerstein, John Saxe-Fernández, Víctor Flores Olea, Jorge Beinstein, Manuel Aguilar Mora, Raúl Villegas Dávalos y Sarahí Angeles Cornejo sobre el contenido de la política estadunidense ejercida a partir del 11 de septiembre de 2001.

El trabajo colectivo coordinado por Raúl Villegas Dávalos, y cuya presentación corre a cargo de Jorge Souza Mayo, aborda, desde sus capítulos, problemas claves para el análisis: la devastación del mundo laboral, rupturas geopolíticas del siglo XXI, construcción imperial y dominación, decadencia militarista de Estados Unidos, resistencia y militarización en la fase actual de la globalización neoliberal, el nuevo imperialismo americano, Irak en la estrategia de la potencia del norte y neoliberalismo y "maximato" imperial en México.

En su análisis, Immanuel Wallerstein, investigador de la Universidad de Yale, se cuestiona sobre cuál es el futuro del mundo, y considera que para hacer una evaluación en ese sentido es necesario tomar en cuenta las tres rupturas geopolíticas que asediarán el planeta en las primeras décadas del siglo XXI: la lucha entre la tríada Estados Unidos-Unión Europea-Japón, la lucha entre el norte y el sur y la lucha entre el espíritu de Davos y el de Porto Alegre.

Víctor Flores Olea diserta sobre la operación ideológica aplicada por el imperio para "preparar" al mundo con el propósito de que vea los objetivos de superioridad militar de Estados Unidos no sólo como algo "inevitable", sino "deseable para todos, en cualquier parte; que se vea como el mejor destino al que hoy puedan aspirar los pueblos del mundo".

Frente a esa operación, el investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México hace énfasis en la lucha antisistémica emprendida por los nuevos movimientos sociales, que asumen posiciones anticapitalistas y se dirigen a una visión del mundo "de carácter socialista o socializante".

El sociólogo estadunidense James Petras se pregunta: Ƒel imperio estadunidense está en declive o en expansión? Desde el principio, el académico nos advierte el rumbo que tomará la respuesta de su planteamiento, pues considera que argüir que el imperio está en declive "debido a que está 'sobrextendido' (Kennedy, Hobsbawn, Wallerstein) es desestimar la capacidad de la clase dirigente imperial para continuar reasignando los recursos de la economía doméstica al imperio, al estado duradero, los medios de comunicación y a las instituciones del partido que apuntan la continuación de la construcción del imperio y, lo que es más importante, la habilidad para reclutar a clientes al servicio del imperio".

John Saxe-Fernández, investigador de la UNAM, plantea que tanto el Fondo Monetario Internacional (FMI) como el Banco Mundial (BM) establecen una "suerte de 'maximato'" que desde mediados de los años 80 se expresa en la reorientación de la política económica. Expone, asimismo, cómo el "maximato imperial" se fundamenta en condiciones como el desvío masivo de la inversión pública al gasto no productivo.

Por su parte, Raúl Villegas Dávalos hace un examen minucioso de los efectos devastadores del neoliberalismo. Habla de los salarios, el empleo, de los miles de jóvenes marginados de toda clase de derechos, de la inestabilidad e inseguridad laboral, entre otras temáticas.

Jorge Beinstein, profesor de la Universidad de Buenos Aires, considera que la reinstalación del horizonte socialista constituye una apuesta contra la barbarie, un esfuerzo de creatividad revolucionaria y de superación del fracaso soviético.

Manuel Aguilar Mora observa que la "dinámica mortífera del curso imperialista" de Estados Unidos es una tendencia profunda, estructural, de su sistema socioeconómico. En esos términos indica que independientemente de quién gane las elecciones presidenciales en aquel país, el "portentoso aparato" no se desmantelará y seguirá como una de las amenazas para el destino de la humanidad. Para Aguilar Mora los pueblos del mundo son los únicos que pueden "destruir este enemigo del género humano".

La economista universitaria Sarahí Angeles Cornejo presenta elementos de la geoestrategia estadunidense para el establecimiento del orden unipolar y la importancia de la invasión a Irak en esa geoestrategia, pero también examina la importancia del control del petróleo de aquella nación para la geopolítica energética como pilar de la dominación mundial estadunidense.