Dijo el técnico Bonilla tras el pleito entre Montoya y Romero

El equipo de boxeo no es cueva de malvivientes

ROSALIA A. VILLANUEVA

El entrenador Francisco Bonilla rechazó que se catalogue al equipo de boxeo amateur como "una cueva de malvivientes o de gente inadaptada'', tras el pleito entre Alonso Montoya y Andrés Romero hace unos días en las instalaciones del Centro Deportivo Olímpico Mexicano (CDOM).

El técnico mostró su desacuerdo de que se haya generalizado este conflicto al grado de que hasta los cinco seleccionados olímpicos que van a Atenas se han involucrado para dar su opinión sobre un caso que, "lamentablemente, estuvo fuera de nuestras manos y de la federación, porque no estábamos en México'', pese a que ya sabían que Alonso había agredido primero a Montoya y fue reportado ante las autoridades.

Bonilla dijo que es muy difícil atender a la selección mayor y a los juveniles al mismo tiempo, pues mientras los primeros competían en los preolímpicos de Tijuana y Brasil, los menores se quedaron en el CDOM entrenando de cara a la Olimpiada Nacional.

"Ahora los tachan de salvajes e indisciplinados y culpan a los entrenadores, cuando nosotros jamás hemos incurrido en una falta desde los grupos que se formaron para los Juegos Olímpicos de Atlanta (1996), Sydney (2000) y el que irá a Atenas.

"Alonso tenía 20 días que se había integrado con los juveniles y el problema se dio porque el otro fue quien comenzó y también se le debe llamar la atención, pues fue el principal culpable al agredir a un compañero de 17 años, cuando él es un muchacho de más edad (22) y está en la selección mayor'', explicó Bonilla.

Indicó que por más que han tratado de controlar a los púgiles algunos se han visto involucrados en indisciplina y se les ha castigado, y cuando reinciden son dados de baja en la selección, pues es normal que entre ellos no se caigan bien por ser de diferentes estados de la República.

"Tenemos a 15 juveniles y son del interior, y aunque se les recomienda que dediquen su tiempo libre a terminar sus estudios de secundaria o prepa, tomar un curso de inglés o computación, son pocos los interesados.

"Tampoco permito que suban al ring con aretes o cadenas y me molesta que se hagan tatuajes en el cuerpo, pero si sus padres se los permiten, nada puedo hacer al respecto'', explicó.

Ejemplificó el caso de Abner Mares, uno de los candidatos a medalla olímpica, pues está seguro que su padre "que es pastor en Los Angeles'', ignora que su hijo trae aretes en las orejas.

El equipo olímpico de boxeo estará concentrado en Culiacán a partir de este lunes con miras al dual-meet en Canadá. Luego irá al torneo de invitación en Atenas y concluirá su periplo en Asia.