Agasajaron al candidato a la alcaldía de Mérida en recinto del organismo gremial

Cumplió Cervera Pacheco 69 años; de regalo, la CROC le prometió su voto

Desayuno con pollo pibil y mariachis El político yucateco hizo ofertas de mejoras

LUIS A. BOFFIL GOMEZ CORRESPONSAL

Merida, Yuc., 23 de abril. Hoy fue un día especial para Víctor Cervera Pacheco. Por la mañana, en uno de los "templos" de la Confederación Revolucionario de Obreros y Campesinos (CROC), el candidato del PRI a la alcaldía emeritense festejó su cumpleaños 69 con música de mariachi y tuvo una "aparición": un moderno Santiago Apóstol hizo uso de la palabra, comprometió el voto de los agremiados al ex gobernador yucateco y, al final, le dio su bendición.

Cervera Pacheco agradeció el gesto y los asistentes no pudieron aguantar la risa cuando el obrero afirmó: "Lo saludaremos después del 16 de septiembre". Algo desfasado. Las elecciones son el 16 de mayo para renovar 106 alcaldías y 25 diputaciones locales. Poco importó el extravío del croquista. El candidato lo saludó con una fuerte palmada y le dijo: "Camina... Apóstol".

A las nueve de la mañana, decenas de agremiados a la CROC se dieron cita en el local de gaseros, desde donde ha hecho fama y fortuna el dirigente Pedro Oxté Conrado, con más de 20 años de encabezar dicho organismo, que agrupa, según él, a más de 20 mil trabajadores.

Manteles largos para Cervera Pacheco. Santiago Apóstol Salas Pérez, el moderno profeta, fue uno de los encargados de estar en la mesa principal. No fue cena; a cambio se sirvió café, jugo, pan y pollo pibil, uno de los tradicionales platillos yucatecos.

Como referencia bíblica, el dos veces gobernador (1984-1988 y 1995-2001) compartió el pan y la sal con algunos de sus discípulos predilectos, entre ellos Federico Granja Ricalde, también ex mandatario estatal (1993-1995), y operador político del que fue su antiguo adversario.

Durante la comida los mariachis le cantaron Las mañanitas y, desde luego, El rey. Desde su asiento, Cervera Pacheco escuchó la música sin inmutarse, terminó de comer y se dispuso a oír el mensaje de sus anfitriones.

Oxté Conrado, dirigente de la CROC e integrante de la planilla de regidores -no obstante que los estatutos internos del tricolor impiden a cualquier candidato aspirar como plurinominal consecutivamente-, aseguró que las "bases mandan en la CROC", y que ellas decidieron por unanimidad reunirse con Cervera Pacheco.

Justificó su estancia en el liderazgo de la CROC. "Mis actos hablan por mí; si no sirvo, que me echen", destacó. Pero de antemano, condicionó el voto croquista. "Primero llevamos al compañero Víctor a la alcaldía y después le vamos a pedir".

Posteriormente intervinieron dos socios de la CROC, hasta que tocó el turno de Santiago Apóstol Salas, quien entre enredos al expresarse y quejas contra la administración panista, pidió el voto para Cervera Pacheco.

En su turno, el ex secretario de la Reforma Agraria prometió, en caso de triunfar, "humanizar" la administración municipal, dotarla de mejores calles, servicios públicos, infraestructura y empleo para los que ahora no tienen nada. Prometer no empobrece, reza el refrán.

Cervera Pacheco insistió en su labor propositiva y no de confrontación. Al hacer alusión a su adversario panista, Manuel Fuentes Alcocer -quien siempre tiene una crítica para el priísta-, dijo: "Pienso que es ingenuidad, o incapacidad, producto de la inexperiencia, pero me tiene sin cuidado. Lo que yo quiero, junto con todos ustedes, es trabajar por un municipio que al final de cuentas será el que heredemos a nuestros hijos".

Sentados a su lado, los "discípulos" aplaudieron y Santiago Apóstol elevó su bendición. El desayuno estaba completo e iluminado por peticiones y promesas. Cervera Pacheco se despidió de sus anfitriones croquistas entre aplausos y saludos, como si fuera un mesías.

-Don Víctor, Ƒqué se siente estar junto a Santiago Apóstol? -preguntó un reportero.

El ex gobernante sonrió, subió a su camioneta y se despidió.