México D.F. Jueves 22 de abril de 2004
Se inicia jornada por la no discriminación de los jóvenes
Tiene graves deficiencias la ley para menores infractores: Alvarez Icaza
SUSANA GONZALEZ G.
"Profundos vacíos y graves deficiencias" presenta la Ley Para el Tratamiento de Menores Infractores del Distrito Federal, que ha sido rebasada por la realidad, afirmó el presidente de la Comisión de Derechos Humanos capitalina (CDHDF), Emilio Alvarez Icaza.
Agregó que en las agencias del Ministerio Público especializadas en la atención a menores, éstos son "víctimas de la corrupción y reciben trato inhumano", sufren detenciones arbitrarias y abusos, sin que se contemple el respeto a los derechos que la legislación e internacional les confiere por el hecho de ser personas en formación".
Advirtió lo anterior durante su discurso en la inauguración de la segunda Jornada por la no discriminación y el derecho de las y los jóvenes a una vida sin violencia, que ayer comenzó en el Instituto Mexicano de la Juventud, ubicado en Serapio Rendón 76, colonia San Rafael.
Alvarez Icaza lamentó que la única alternativa de readaptación social que ofrecen las autoridades a los menores infractores es la reclusión, y propuso la adopción de penas alternativas, como el trabajo comunitario.
El tema ya ha sido tratado con funcionarios del gobierno capitalino y diputados de la pasada legislatura, pero no ha habido una respuesta suficiente, por lo que manifestó que será planteado nuevamente, sobre todo para que se conozcan los modelos implantados en Costa Rica y El Salvador.
Sobre las agencias especializadas en asuntos del menor, de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, el ombudsman señaló que la CDHDF ha detectado deficiencias en su operación, relacionadas con "problemas normativos y cómo se concibe el trabajo con jóvenes".
El titular de la CDHDF hizo referencia a la "dinámica de violencia" que hombres y mujeres jóvenes sufren tanto en el ámbito privado como en el social, así como desde las perspectivas de género y de edad. Dijo que el sistema "no está tutelando de la mejor manera" los derechos de esa población, y en particular se refirió a las instituciones relacionadas con la justicia.
"Hay una dinámica social (de violencia), donde hay un rechazo a las diferencias, que se manifiesta muy claramente respecto de los jóvenes, en su manera de vestir, su forma de hablar, de pensar, la música que escuchan (...)", y recordó que casi 29 por ciento de la población del Distrito Federal tiene entre 15 y 29 años de edad, pero sólo la mitad cuenta con instrucción superior a la básica, y 71 por ciento vive en alto o muy alto grado de marginalidad.
A la CDHDF, dijo, le preocupan en especial las señales que se reciben de los reclusorios, donde 66 por ciento de la población penitenciaria son menores de 30 años, y recordó que recientemente se detectaron nueve menores de edad internados en reclusorios de la capital, y uno de ellos murió hace dos meses.
"Hay jóvenes que no deberían estar ahí, por principio de ley, y hay algunas señales de la perspectiva de la Secretaría de Seguridad Pública, que lleva a cabo detenciones de jóvenes en situación de calle que no tendrían por qué darse", así como concepciones que se presentan en iniciativas como la Ley de Convivencia Cívica, cuya lógica es "poner en situación de predelincuencia a personas en situación de calle".
No obstante, cuando se le preguntó sobre el Centro Juvenil de Readaptación Social Varonil, inaugurado el año pasado en Santa Martha, donde el gobierno capitalino sólo ha recluido a jóvenes primodelincuentes, Alvarez Icaza elogió la medida. "Es un programa muy importante, que va a permitir un proceso de readaptación social mucho más sencillo para los jóvenes en reclusión, que estaban siendo víctimas de las cadenas del crimen organizado dentro de los propios reclusorios".
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