México D.F. Jueves 22 de abril de 2004
Reflejo de los conflictos en PRD, AN y PRI: consejeros
Accidentada primera reunión del consejo de transparencia capitalino
RAUL LLANOS Y GABRIELA ROMERO
Entre acusaciones, reclamos e insistentes llamados al orden y al respeto mutuo se realizó ayer la primera sesión del Consejo de Información Pública del Distrito Federal, en la que luego de casi dos horas y media sus 18 integrantes sólo lograron ponerse de acuerdo en formar dos grupos para elaborar los proyectos del reglamento interno y del plan de trabajo.
Para los representantes del gobierno capitalino, de la sociedad civil y de los órganos autónomos la mayor parte del tiempo se les fue en aclarar algunas declaraciones de prensa, en bromas, réplicas y en votaciones que estuvieron repitiéndose ante el poco tino del presidente del consejo, Gustavo Velázquez, para dirigir la sesión.
Incluso, al final hubo consejeros de órganos autónomos que, en entrevista, consideraron que lo que se vio ayer en el seno del consejo fue reflejo de los conflictos que traen PRI, PAN y PRD, pero expresados en las posturas de los tres consejeros ciudadanos: María Elena Pérez Jaén, Odette Rivas y Gustavo Velázquez
La reunión, efectuada en la sede alterna de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, se inició con la exigencia de Odette Rivas -quien a lo largo de la sesión su postura fue de queja y crítica prácticamente por todo, hasta porque en su personalizador le pusieron "consejero"- de que se retirara de la mesa "una gente extraña" a ese órgano; se refería a José Mario Arias Noriega, quien según ella fue nombrado por Gustavo Velázquez como secretario técnico, "sin tener facultades para ello".
Velázquez aceptó que Arias Noriega se retirara de la mesa y ofreció una disculpa por sus errores, pues dijo que venía de la sociedad civil "y nunca he estado en eventos de este tipo".
Con el orden del día vinieron de nuevo los cuestionamientos de Odette Rivas contra el presidente, pues lo elaboró y presentó de manera "unilateral"; a ella se sumó Pérez Jaén, y luego les dieron la razón los magistrados Juan Martínez Veloz, del Tribunal Electoral; María Eugenia Quiroz, del Tribunal de lo Contencioso, y Juan Gálvez, del Tribunal Superior de Justicia, pues Gustavo Velázquez incluyó para su discusión y votación el presupuesto para 2004 y el reglamento interno, cuando a varios de los presentes no se les envió en tiempo y forma.
El diputado del PAN, Obdulio Avila, pidió que se retiraran cuatro puntos del orden, y luego de varias intervenciones se sometió a votación, pero debió realizarse este ejercicio hasta en tres ocasiones, pues el presidente del consejo no designó escrutadores ni supo cómo conducir esa etapa.
Más adelante, Velázquez rindió un informe, que tuvo un contrainforme de Pérez Jaén, que a su vez tuvo la respuesta de la contralora del GDF, Bertha Luján, quien recriminó, entre otras cosas, que esta última y Rivas designaron un secretario técnico y pidió que dejaran el "golpeteo político" y se dedicaran a trabajar.
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