México D.F. Jueves 22 de abril de 2004
Mariana Figarella desmenuzó las aportaciones
de esos artistas al imaginario nacional
Esclarecen la inserción de Weston y Modotti
en el arte de México
La obra de la fotógrafa italiana había
permanecido más de 50 años en el olvido El libro de la
fallecida investigadora es editado por el Instituto de Investigaciones
Estéticas de la UNAM
MERRY MAC MASTERS
Objeto de una amplia bibliografía, el quehacer
de los fotógrafos Edward Weston y Tina Modotti ha sido analizado,
no obstante, desde ''perspectivas incompletas", sobre todo en el caso de
la segunda.
Por
más de cinco décadas (de 1932 a 1972 aproximadamente) la
obra fotográfica de Modotti permaneció en el más absoluto
olvido. Sólo Naomi Rosemblum reproduce la foto Mano con pala
(1927) en su libro Una historia mundial de la fotografía
(1984), pero sin mayores comentarios al respecto.
El nombre de Modotti sólo es mencionado en función
de Weston y en calidad de su modelo y amante, más que como fotógrafa.
Influencias recíprocas
Después de explorar varias posibilidades, la venezolana
Mariana Figarella decidió escribir su tesis de maestría en
historia de arte, por la Universidad Nacional Autónoma de México,
sobre la pareja de creadores, pero desde el punto de vista de ''su inserción
dentro de las estrategias estéticas del arte posrevolucionario"
de México, como se subtitula su estudio.
El Instituto de Investigaciones Estéticas (IIE)
de la UNAM acaba de publicar, en su colección Estudios de fotografía,
el trabajo de Figarella, quien murió en 1996 víctima de cáncer.
La obra Edward Weston y Tina Modotti en México
será presentada por Aurelio de los Reyes, quien dirigió la
tesis y estuvo a cargo de la edición; María Teresa Uriarte,
Patricia Massé y Paolo Gasparini, el martes 27 a las 19:30 horas
en el Centro de la Imagen (Plaza de la Ciudadela 2, Centro Histórico).
Figarella plantea en la introducción al volumen
que su estudio propone determinar cómo la obra del estadunidense
Weston y la italiana Modotti ''se transforma durante su permanencia en
México, incidiendo en la construcción del imaginario nacional
al entrar en contacto con las ideas y objetos culturales que manejan y
elaboran los principales artistas e intelectuales del México posrevolucionario,
generando así una enriquecedora red de influencias recíprocas".
Inquietudes colaterales
Ante la ausencia de la autora, en su prólogo De
los Reyes se remite a charlas sostenidas con Figarella para centrar la
tesis.
Por ejemplo, el especialista sostiene que ''Weston no
introdujo la fotografía moderna (en México), porque Hugo
Brehme ya la practicaba al utilizar el alto contraste y por algunos de
sus temas fotográficos pachuqueños: tomas directas de las
instalaciones mineras".
Luego
''despertaron inquietudes colaterales, como el impacto del muralismo en
la fotografía de aquellos años, que yo negaba, y la influencia
de Eisenstein en Tina Modotti, que yo sostenía; a este respecto
Mariana afirmaba lo contrario: que Tina influyó a Eisenstein".
De los Reyes señala que Eisenstein, según
la autora, consideraba a Lo viejo y lo nuevo como el filme en el
que había dominado el cine conceptual, del cual aquél se
expresaba así: ''debe ser absoluto en cuanto a su material, auténtico
en su presentación, emotivo y patético en su forma'', como
las fotografías emblemáticas de Modotti.
''Ambos artistas coinciden por lo menos en el afán
de representar imágenes conceptuales. Mariana iba por el camino
acertado. Sobre un posible influjo se necesita una prueba contundente,
que no hemos encontrado".
Una de las partes sustanciales de la investigación
está destinada a analizar el trabajo fotográfico de Weston
y Modotti desde una ''perspectiva mixta", señaló Figarella.
Más allá de contentarse con el análisis
formal de las imágenes, ''hemos intentado contextualizarlas en el
momento histórico y el entorno social en que se produjeron y relacionarlas
con las ideas y obra (no necesariamente fotográficas) que simultáneamente
manejan o realizan los artistas mexicanos de vanguardia. Consideramos que
éste es uno de los aportes más originales de la presente
investigación".
Integrado por cuatro capítulos, el tercero reconstruye
el itinerario de Weston aquí, básicamente a partir de sus
Daybooks.
El cuarto, ''Tina Modotti. Entre el purismo estético
y el compromiso social'', recrea el periplo de la italiana en México,
mediante el desarrollo de su obra y su militancia, tratando de evitar su
biografía íntima, tan aludida en anteriores publicaciones.
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