México D.F. Jueves 22 de abril de 2004
Santiago Levy advierte que los pasivos del instituto
crecen cada mes $ 4 mil millones
Vega Galina atribuye a omisiones de gobierno e IP crisis
del IMSS
Rechaza versiones "dolosas" sobre culpas del sindicato
ANDREA BECERRIL
Durante una reunión con integrantes de la Comisión
de Seguridad Social del Senado, la dirigencia del Sindicato Nacional de
Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), en voz de su secretario general,
Roberto Vega Galina, reiteró su disposición a dialogar para
resolver la problemática financiera del Instituto Mexicano del Seguro
Social (IMSS), pero exigió respeto para el gremio y su contrato
colectivo, ya que existe una campaña de desprestigio que pretende
responsabilizar a los sindicalizados de la crisis financiera por la que
atraviesa el organismo.
Vega Galina echó abajo las versiones "dolosas"
que tanto la dirección como el consejo técnico del IMSS han
hecho circular de que el régimen de jubilaciones y pensiones de
los trabajadores es causante de todos los quebrantos financieros del instituto,
y que es responsable de que no puedan otorgarse servicios médicos
de calidad a los derechohabientes.
Informó que el SNTSS promueve un pacto nacional
para la defensa y fortalecimiento del IMSS, con el propósito de
formar un frente común donde participen los poderes Ejecutivo y
Legislativo federales, además de organizaciones sindicales, políticas
y empresariales, así como el pueblo de México, en busca de
una solución conjunta al problema.
"Nada
más alejado de la verdad" que las acusaciones contra el sindicato,
expresó, y enumeró las causas verdaderas del desequilibrio
del IMSS, entre ellas la insuficiencia de las cuotas obrero-patronales
y las deficiencias administrativas del propio instituto. Dijo que sólo
por evasión y por elusión el organismo dejará de percibir
este año más de 20 mil millones de pesos, los cuales, aunados
a la insuficiencia de las cuotas, totalizan 33 mil 500 millones de pesos
que resolverían "buena parte de sus problemas financieros sin tener
que afectar a sus trabajadores".
El dirigente sindical indicó a los senadores que
el IMSS no ha sido capaz de obligar al gobierno a que cumpla los ordenamientos
de las reformas a la Ley del Seguro Social de 1995, que obligan al Estado
a hacerse cargo de las prestaciones en especie del seguro de enfermedades
y maternidad de jubilados y pensionados.
Precisó que por ese concepto el gobierno federal
tiene con el IMSS un adeudo superior a 12 mil 500 millones de pesos y se
preguntó por qué "en lugar de quitarle ilegalmente 20 mil
millones de pesos a trabajadores afiliados, que estaban depositados en
la cuenta concentradora del Banco de México, no fueron destinados
para fortalecer las reservas del instituto".
Durante la reunión, la mayoría de los senadores
cerró filas con el sindicato y se manifestó en contra de
la "campaña de linchamiento" desplegada contra este gremio. La excepción
fue el ex director del IMSS Genaro Borrego Estrada, quien en una larga
intervención pidió cuentas a la dirigencia sindical e inclusive
utilizó un documento elaborado por el sindicato, denominado Régimen
de Jubilaciones y Pensiones, para advertir que en ese texto el SNTSS acepta
que se debe modificar el régimen de jubilaciones y pensiones, ya
que no tiene viabilidad financiera, y preguntó por qué el
cambio de postura.
Borrego Estrada cuestionó a Vega Galina por lo
que consideró es un régimen de jubilaciones que permite que
los trabajadores puedan dejar de laborar luego de 27 y 28 años de
servicios, lo que significa que el instituto deberá cubrirles la
pensión durante 30 años.
Su intervención fue objetada por el también
senador priísta Joel Ayala, dirigente de la Federación de
Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, quien recalcó
que la invitación al sindicato fue para conocer la problemática
que enfrentan, no para tratarlos a partir de posturas patronales.
Vega Galina respondió a Borrego Estrada que ni
aunque se dejaran de pagar las pensiones a los 120 mil jubilados se resolvería
la crítica situación del IMSS. Le dijo que el sindicato y
los trabajadores están tan conscientes de la problemática
por la que atraviesa el instituto que accedieron a aumentar sus aportaciones
al fondo de jubilaciones en ciento por ciento, pero se requiere que los
demás actores muestren disposición para encontrar la solución
adecuada, que no sólo parta de pretender disminuir los ingresos
de los más de 370 mil sindicalizados.
Manifestó que los empresarios, que tanto han criticado
a los trabajadores, no son capaces de aportar ni un centavo más
ni han expresado que registrarán a su personal ante el IMSS con
el salario que realmente le pagan o que van a dejar de hacer artimañas
para evitar la afiliación.
Por otra parte, el SNTSS, en voz del secretario del Exterior,
Eduardo Pérez Saucedo, ratificó que si las autoridades del
instituto optan por presentar una demanda por conflicto económico
ante los tribunales laborales, "estarían en el peor camino" para
solucionar la situación financiera del organismo, ya que obligarían
a los trabajadores a ir a la huelga.
CON INFORMACION DE PATRICIA MUÑOZ
CTM, CROM y CROC se lanzan contra el SNTSS
ANDREA BECERRIL
Los representantes empresariales y obreros en el consejo
técnico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) apremiaron
ayer a tomar medidas inmediatas, inclusive por la vía judicial,
para resolver el conflicto en torno al sistema de pensiones de los trabajadores
de ese organismo, mientras el director del mismo, Santiago Levy, advirtió
que la situación se agravará año con año, porque
el pasivo crece 4 mil millones al mes y por ello debe resolverse de inmediato.
Durante una reunión con senadores y diputados de
las comisiones de Seguridad Social, los representantes obreros -de las
viejas centrales oficialistas como CTM, CROM y CROC- se lanzaron de lleno
contra el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS).
"Privilegiados", los llamó el croquista Javier Freyre, mientras
el senador Genaro Borrego planteó la posibilidad de legislar para
establecer que el instituto dedique la mayor parte de su presupuesto a
los servicios médicos y sólo lo que reste a las pensiones
de los ex trabajadores del IMSS.
Otros legisladores, como los perredistas Elías
Moreno Brizuela, Demetrio Sodi y Miguel Alonso Raya, e inclusive el senador
del PRI Emilio Gamboa Patrón, pidieron seguir en la vía del
diálogo, toda vez que si el instituto decide acudir al conflicto
de naturaleza económica -con el argumento de que no puede pagar
las pensiones de sus 120 mil trabajadores jubilados- la respuesta del sindicato
puede ser la huelga general.
Tanto Moreno Brizuela, presidente de la Comisión
de Seguridad Social, como Emilio Gamboa, recalcaron que el Senado actuará
para propiciar el diálogo y un nuevo esquema de negociación
entre las partes. "Al país no le conviene que el IMSS se vaya a
un conflicto económico, hay que buscar otras alternativas, sobre
todo porque en la mañana la dirigencia del sindicato manifestó
su disposición a reformar el régimen de jubilaciones, pero
siempre que los demás también participen", señaló
Sodi.
Ello después de que los representantes empresariales
ante el consejo técnico, Raúl Padilla y León Halkin
Bider, advirtieron que a pesar de los riesgos de buscar una solución
legal, como sería interponer un conflicto de naturaleza económica
ante las autoridades laborales, esa opción debe considerarse, ya
que en dos años de diálogo con el sindicato nada se ha logrado.
"¡Hay que ser valientes y justos! ¡No tengamos
miedo a un conflicto de orden jurídico! ¡No tengamos miedo,
la suerte está echada!", recalcó Halkin Bider, de la Concamin,
mientras Padilla, de la Concanaco, dijo que han sido "ampliamente conciliadores"
y "prudentes", pero "no se puede postergar indefinidamente una decisión
que el país requiere".
Igual argumentación esgrimieron el senador Netzahualcóyotl
de la Vega, que no asistió como legislador, sino como representante
obrero -de la CTM- ante el consejo técnico del IMSS. Igualmente
Freyre Rubio, de la CROC, sostuvo que "hay unos pocos privilegiados que
no quieren ceder" y ponen en riesgo a 45 millones de derechohabientes.
El secretario general de la CROM, Cuauhtémoc Paleta,
planteó que se busque convencer a aquellos delegados del SNTSS que,
según él, estarían dispuestos a reformar el régimen
de jubilaciones, tal como propone la dirección del instituto.
En su intervención inicial, el director del IMSS
repitió las cifras que ha venido manejando. Sostuvo que las cuotas
de 12 millones de trabajadores y de 800 mil patrones se utilizan cada vez
más para financiar las pensiones en lugar de aplicarlas a mejorar
los servicios médicos.
Los empleados del IMSS, recalcó, ganan en promedio
el doble que los obreros afiliados al instituto y "se da el caso de que
los de menor ingreso están ahora subsidiando a los de más
alto ingreso, paradoja que desvirtúa la esencia de la seguridad
social". Para resaltar que se trata de "privilegiados", Levy mencionó
que mientras los ex trabajadores del instituto aportaron, de 1966 a 2003,
21 mil 625 millones de pesos a su régimen de jubilaciones, el pago
total que se erogó para cubrir esa prestación fue de 147
mil 890 millones de pesos.
Reiteró que este año el IMSS gastará
más en el pago de la nómina de los 120 mil jubilados del
Seguro Social (21 mil millones de pesos) que en la compra de medicamentos,
situación que se agravará año con año.
Nadie cuestionó a Levy sobre las reservas que debieron
crearse para ese fin. El senador del PRI Miguel Angel Navarro aludió
a la necesidad de dar una solución integral al problema, que incluya
abatir la evasión patronal y otras aristas que explican la crisis
del IMSS, pero no hubo respuesta.
Moreno Brizuela hizo notar que el Poder Legislativo está
preocupado por "los escenarios catastrofistas reiterados que se han presentado"
y por "el clima de linchamiento" contra el SNTSS, pese a que "ha dado muestra
de querer contribuir a resolver el problema".
En una de sus intervenciones, Levy aclaró que en
forma alguna responsabiliza a los trabajadores del IMSS y al final, en
entrevista, aclaró que no hay una fecha perentoria para lograr un
acuerdo con el sindicato, toda vez que en la reunión se entendió
que él mismo fijaba 20 días como plazo.
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