Les pide Lula que no radicalicen sus acciones

En Brasil, los sin techo e indígenas se suman a las movilizaciones del MST

AFP Y DPA

Brasilia, 19 de abril. Movimientos populares de Brasil abrieron hoy nuevos focos de presión contra el gobierno del presidente Luiz Inacio Lula da Silva para que acelere su proyecto de reforma agraria y facilite a familias sin techo el acceso a viviendas, pero el gobernante hizo un llamado a sus "compañeros del movimiento social" y, en particular, al Movimiento de los Sin Tierra (MST) a que no se radicalicen y actúen con responsabilidad.

Las acciones se sumaron a la invasión del MST de 80 haciendas agrícolas en tres semanas, en demanda de una reforma agraria, lo cual obligó hoy al mandatario a recordar en su programa radiofónico quincenal que su compromiso de campaña en el rubro tiene como fecha para cumplirse finales de 2006. Lula, nombrado esta semana por la revista estadunidense Time como una de las 100 figuras más influyentes en el mundo, llamó a evitar la "radicalización".

En la capital, en medio de las celebraciones por el Día Nacional del Indígena, unas 70 personas de 28 etnias ocuparon durante unas horas la Cámara de Diputados, para exigir a Lula que resuelva el problema limítrofe de una reserva territorial indígena en el estado amazónico de Roraima, fronterizo con Venezuela y Guyana.

"No queremos más homenajes, queremos que Lula diga con claridad cuál será su política indígena", afirmó el cacique Jecinaldo Sater Mau.

Los indígenas de las etnias macuxi, uapichana, taurepangue, patamona e ingaricó solicitaron al gobierno federal la delimitación de la reserva Raposa Terra do Sol.

En 1998, cuatro años antes del triunfo de Lula, el Ministerio de Justicia estableció el perímetro y concedió a 15 mil indígenas un millón 670 mil hectáreas, pero la orden no pudo cumplirse por la oposición de colonos, quienes fundaron una comunidad llamada Uiramutá, la cual, hoy día, alberga a 4 mil habitantes.

Las etnias solicitan la evacuación de Uiramutá, pero eso implicaría una indemnización. Las autoridades de Roraima proponen que la reserva tenga una superficie discontinua para evitar el desalojo de agricultores y el control militar de la frontera.

La manifestación se produce en momentos en que otra comunidad indígena enfrenta problemas. En Rondonia, otro estado amazónico limítrofe con Bolivia, una treintena de mineros ilegales (garimpeiros) fueron asesinados aparentemente por indígenas de la etnia cinta larga, en un enfrentamiento por la explotación de diamantes. La policía ya rescató 29 cuerpos, pero hay otros 35 desaparecidos.

En Sao Paulo, unas 5 mil personas que no tienen vivienda participaron en cinco invasiones de edificios, las cuales terminaron en enfrentamientos con la policía local y una manifestación por las principales calles.

Los invasores desalojaron finalmente los inmuebles, pero en otras cinco entidades hubo acciones similares, de acuerdo con la Unión de Movimientos de Vivienda, la cual calculó una participación de aproximadamente 15 mil personas.