Profanan tumba del policía que murió el día 10 en Leganés

El Cementerio Sur de Madrid, en el barrio de Carabanchel, fue escenario de un hecho preocupante y de enorme violencia simbólica: la tumba del agente español Francisco Javier To-rrenteras fue profanada la madrugada pasada, cuando los restos del único miembro del Grupo Especial de Operaciones que murió el pasado 10 de abril en Leganés, tras la inmolación de siete miembros de un comando integrista islámico, fueron extraídos y quemados.

La policía no ofreció datos precisos de la investigación, si bien confirmó que se sospecha que los autores de este acto estén relacionados con los responsables de los atentados del 11 de marzo contra trenes suburbanos de Madrid, en los que murieron 192 personas y más de mil 500 resultaron heridas.

La descripción de los hechos ofrecida por el gobierno refleja el ensañamiento de los autores: primero rompieron una de las esquinas de la placa de mármol del nicho, extrajeron los restos del agente Torrenteras y los arrastraron unos 600 metros; finalmente rociaron el cuerpo con gasolina y le prendieron fuego.